CAP 15 JESSIE

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No sé en qué momento termine en el regazo de Dylan, pero no me sentía nada bien. Nada estaba bien no podía ni siquiera mirarlo, tenía mi rostro hundido en su cuello. Estaba totalmente desestabilizada. No podía seguir un minuto más aquí. Había llegado otra crisis y quizá solo quizá él no lo sabía, él no sabía cómo lidiar con algo así, él no va hacerse cargo de una persona enferma o loca como él decía. Me lastimaba lo que él dijo, y me ponía mal ahora estar junto a él. Sabiendo lo que él dijo ¿Cómo voy a estar con una persona que te llama loca? ¿Cómo vas a estar con una persona que no es capaz de soportarte con todos tus infiernos?
Empecé a llorar cada vez más duro en su hombro, el dolor de mi pecho era insoportable, la garganta me ardía, las manos me temblaban y la velocidad de los recuerdos era más fuerte.  Todo venia como una amenaza hacia mí, todo dolía el hecho estar así con el dolía como nunca. Se supone que estas con alguien porque lo amas, no porque te causa dolor. Quería que me soltara, quería soltarlo, quería que dijera que esto era el fin. Pero el parecía no entender. Para por el amor de Dios si no lo haces ahora voy a verme más estúpida, pensé. Él no podía leer mis pensamientos eso era claro quizá si lo podía hacer me dejaría.  ¿Lo haría?
Mi garganta está empezando a quemar, quería gritar tan fuerte haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera pero parecía imposible hacer eso ahora, parecía que me hubiese congelado, que me hubiese vuelto una muda.
Malditos recuerdos, maldito pasado estaba aquí de nuevo y él estaba aquí Dios mío él estaba aquí me va a acabar me estaba abrazando ¿Por qué diablos estoy dejando que me abrace? Él me quiere matar, él me quiere destruir.
Me aleje de el bruscamente, lo mire y sentí todo el temblor de mi cuerpo. Grita maldita sea grita. Pide auxilio, huye de él. Pensé.
Entonces lo hice grite como nunca, grite tan fuerte, gritaba pidiendo auxilio, gritaba porque me alejaran de él, gritaba con todo mi ser.
No quería seguir un segundo más cerca de él, mientras el solo me miraba tratando de descifrar mis gritos. Él acercaba su mano hacia la mía para tener un roce ¿quizá?
—No te atrevas a tocarme—dije determinante.
—Jessie solo deja de gritar, por favor.
—No me toques, no me toques—decía una y otra vez.
—Solo quiero ayudarte—dijo él.
—Lo que tú quieres es acabar conmigo—grite—, esta vez no lo harás.
—Jessie solo quiero que te calmas—dijo confuso.
Me baje de su auto lo más rápido que pude, cerré la puerta detrás de mí y trataba de caminar y lo único que quería es que él no me siguiera, salir de este maldito parqueadero. Entonces acelere mi paso, pero unos manos se posaron en las mías impidiendo que caminara, impidiendo que mis pies se movieran. La persona quien sea que me detuvo, me hizo girar sobre mis talones, entonces lo vi y trataba de zafarme de su agarre.
—No me hagas daño por favor—pedí llorando.
—No lo hare.
—Déjame ir y prometo que no te delatare, solo déjame libre.
— ¿Por qué me delatarías? ¿Qué te hice?
— ¡Me destruiste la vida! —exclame.
El tenia sujetado mis muñecas mucho más fuerte y me estaba empezando a lastimar, dolía en serio dolía. Su mirada era vacilante, confundido también, pero no me podía dar el lujo de confiar en él.
— ¡AUUUXILIIIIIO! —grite con todas mis fuerzas.
—Deja de gritar, deja de pedir ayuda—el subió el tono de su voz.
—Solo quita tus mugrosas manos de mí y déjame en paz—escupí.
—POR FAVOR AYUDENME, POR FAVOOOOR LLAMEN A LA POLICIA—grite.
—Basta se acabó—dijo—, no voy a dejar que digas más estupideces.
El soltó mis manos y retrocedió unos cuantos pasos, alzando las manos en señal de rendimiento.
—Querías que te soltara ya lo hice, querías que me alejara de ti ya lo estoy haciendo—dijo mientras seguía caminando para atrás.
Mientras estaba parada ahí sin entender lo que estaba haciendo. Lo mire una vez más y su rostro seguía siendo el mismo de aquel día, el mismo rostro que tenía su mirada fría y calculadora, el mismo que me arrebato mi ganas de vivir. Se subió a su auto y se iba a ir y se rindió tan fácil. Lo que sea tenía que salir de aquí.
Yo gire y trate de caminar pero todo en mi dio vueltas, sentí que el mundo se hacía un agujero y me estaba tragando. Quería salir corriendo de aquí por fin él se dio por vencido y no me haría daño y ahora yo me sentía terriblemente mal, fue entonces cuando me desplome en el suelo frio.

Algo raro tiene JCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora