Capítulo 4 Día de entrenamiento

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Si no cuentas tu propia verdad, no puedes contar la de los demás.

-Virginia Woolf.

El cielo se tiñe de un color rojizo con la salida del sol, sobre la azotea el amanecer parece fresco, subo la cremallera de mi chaqueta. La luz rojiza del sol se refleja sobre el cristal de un edificio en ruinas, esta noche será el turno de Else para hacer la cena y me pregunto ¿quién ocupará mi lugar en la mesa? Cierro los ojos e imagino a Else y a mi madre en la mesa lo que provoca un nudo en mi garganta al pensar en ellos o es egoísmo.

- ¡Hiroshi te está buscando! - exclamo Himeko.

Levanto mi cabeza. El cuello me duele, he estado recargado contra la pared al menos una hora, oyendo el rugido del viento y observando las ruinas de los edificios. Me incorporo.

- ¿Me está buscando?

- Hoy dará comienzo tu entrenamiento - se acerca a la barandilla y apunta hacia un campo - mientras agrega haciendo un movimiento con su mano - sígueme, iremos hacía el polígono de tiro.

Cruzamos por el corredor hasta llegar a una plataforma y bajamos por las escaleras hasta llegar al nivel del suelo. Delante de nosotros hay una compuerta, Himeko jala una palanca, la compuerta se comienza a deslizar, la luz me enceguece. Hiroshi está esperándonos con su rifle de franco tirador apoyado sobre su hombro. Eckard se encuentra recargado contra la pared.

- Entrenarás con los recién llegados - respondió Hiroshi.

Eckard y Hiroshi nos guían por un estrecho túnel, las paredes parecen estar hechas de piedra. Mientras avanzamos el techo va descendiendo sobre nosotros, como si estuviéramos bajando hacía el centro de la tierra. El túnel se encuentra iluminado por intervalos dejando espacios oscuros entre cada lámpara. Camino cerca de Himeko para no perderme. Eckard empuja un conjunto de puertas dobles, Hiroshi camina hacia los recién llegados y añade: - El entrenamiento les hará saber cómo actuar en el campo de batalla, eliminará la falta de acción en medio del temor. Por lo tanto, se dividirá en tres etapas la primera será entrenamiento físico, la segunda consistirá en entrenamiento de campo y la tercera etapa será mental.

Annika se encuentra preparando los blancos de tiro, se dirige hacia a mí y presiona un arma contra mi pecho sin mirarme y sigue caminando. Me quedo observando el arma sobre mis manos, no había imaginado sostener una o intentar disparar. Se siente peligrosa, como si al tocarla pudiera lastimar a alguien. Hay dos personas a mi lado que no los había visto cuando llegué, llevan una chaqueta color negro y pantalón negro.

- ¿Estás bien? - pregunta la chica que está a mi lado. Es alta de piel clara y cabello castaño - soy Heike y el que está a mi lado es Alek - dijo mientras extiende su mano.

En providencia no se saludaba de mano, teníamos el temor de que se pudiera interpretar como una agresión. Tomo su mano con incertidumbre, la agito varias veces, esperando no apretarla fuerte.

- Soy Bertolt.

Hiroshi camina en medio de la fila y da un giro sobre su eje quedando enfrente de nosotros.

- ¡La primera cosa que van aprender es como disparar un arma de fuego! la segunda será aprender a ganar una lucha.

- ¿Qué tiene que ver el disparar un arma de fuego con saber cómo actuar en el campo de batalla? - preguntó Alek.

Hiroshi toma su arma, apunta hacia su dirección y tira del gatillo la bala da a un blanco que se encuentra a su espalda. Alek se congela con la boca entre abierta.

- Para responder a tu pregunta es menos probable que salgas huyendo, si estás preparado para defenderte - . Hiroshi camina al final de la fila - esto es algo que necesitarán más adelante en la primera etapa, por lo tanto miren.

PROVIDENCIA EL SEÑOR DE LA GUERRA Y LA REBELIÓN DE HUNTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora