Las semanas pasaron rápidamente convirtiéndose en meses, para suerte el mal momento había pasado, si se había llevado la vida de varias personas, pero ahora las cosas estaban mejor, para honrar las tradiciones una vez que las personas perecieron, los lunari tuvieron que abandonar esa zona y encontrar otro lugar en donde vivir, encontraron refugio a los pies de unas montañas, aunque hacía un poco de frio aun así crecía vegetación y habían varios cuerpos de agua a los alrededores, era un lugar perfecto.
La luna se veía cada noche, y con ella luces de mil colores que adornaban el cielo estrellado.
Aphelios estaba sentado en un tronco mientras observaba el cielo, era tan hermoso… Los niños estaban con él pero jugando en el agua mientras el resto terminaba de acomodar las cosas que habían llevado. Había una cueva bastante grande en donde a penas cabrían los dos dragones en su forma mágica, significaba que sería perfecta ahora que en la tribu eran solamente 10 en total.
—Finalmente ya hemos terminado de bajar todo. — Sett se sentó a un lado del lunari mientras veía a los niños nadar o jugar entre ellos a salpicarse.
Aphelios sonrió. —Qué bueno ¿tuvieron algún problema? —
—No ¿y tú? ¿ya te instalaste? — Sett acercó el rostro al contrario para poder darle un pequeño beso en la comisura de los labios. —¿Y el bebé? — Murmuró una vez se separó y acarició el vientre ajeno un momento.
Hace no mucho tiempo, Aphelios había decidido por fin dar la noticia a los demás, para esto guardó sus palabras durante varias semanas, no creía que era justo decir a alguien una noticia como esa luego de perder a tantos miembros de la familia.
—Él está bien. — Murmuró tomando la mano del dragón mientras le indicaba un punto en específico. —Aquí… se mueve más de este lado. —
Había pasado el 4to mes de embarazo en un silencio total, nadie, ni siquiera Sett estaba enterado de eso, aunque algo le decía que Alune si lo sabía, pero no tocaba el tema por respetar ese silencio.
— ¿Cómo es que pudiste ocultarlo durante tanto tiempo? — Sett bajó un poco las orejas y se inclinó para besar el abdomen contrario.
—No fue fácil… pero mi cuerpo es delgado y por el frío solía usar varias capas de ropa que ocultaban mi abdomen, aunque durante las noches me preocupaba que pudieras sentirlo.
— Explicó acariciando suavemente el cabello del dragón.
—Eres realmente bueno… nos diste una gran sorpresa. — Murmuró la criatura mágica mientras se alzaba para poder abrazarlo un poco.
Sahi y Sashi salieron del agua y se sacudieron un poco.
—¿Estás hablando con nuestro hermanito, papá? — Murmuró Sashi mientras se acercaba a tocar suavemente el abultado abdomen de Phel.
—Yo también quiero tocarlo. — Sahi salió del agua y se sacudió un poco
Los niños estaban realmente emocionados por la idea de un hermanito, incluso cuando ellos también supieron de ello había hecho toda una fiesta por el nuevo miembro.
—Veo que están repartiendo caricias, yo también quiero participar. — Alune se sentó cerca de su hermano y acarició la adorable pancita de su hermano. —Ya hemos terminado con todo, ahora solo queda cenar ¿te gustaría algo en específico, Aphelios? —
—Está bien con pescado asado y unas cuantas verduras. —Respondió él mientras se sentaba de forma correcta permitiendo que todos acariciaran su abdomen, el pequeño adentro parecía disfrutar de tantos mimos pues, se removía inquieto de un lado a otro.
Jolie hizo la fogata y usando su magia tomó algunos pescados, no iba a dejar que su tan adorable Yerno dejará pasar sus antojos, ella podía fácilmente ayudar con ello, si... Era todo un mimado cuando se trataba de la tribu.
Al final del día ese pequeño era la luz en la obscuridad luego de tantas perdidas a mi largo de esos meses.
La noche llegó, las noches en ese lugar eran mágicas, las luces de colores iluminando el cielo estrellado de media noche eran lo más precioso que se había visto antes.
Los niños permanecían jugando por ahi mientras sus padres preparaban todo para que mañana estuviera listo, tenían carne y comida suficiente para todos, así no tendrían los dragones que cazar.
—Creo que eso es todo por ahora ¿Nos vamos A dormir?— los niños escucharon a Phel e hicieron un sonido de molestia.
—¿No podemos jugar un poco más?— nurnuro Sashi.
—No, ya jugamos mucho por hoy, hay que descansar para mañana hacerlo de nuevo — El lunari se acercó a acariciar suavemente el cabello de los gemelos quienes obedecieron.
—Buenas noches.— murmuraron, se despidieron de sus padres y de su pequeño hermano con un beso en el vientre contrario.
—Creo que lo van a querer mucho. — Sett se despidió de los niños y los vió caminar a la cueva que todos compartirían.
—Sí, están muy emocionados.— Aphelios acarició con suavidad su vientre, se sentía tan cálido que le daba muchas ganas de ya conocer a su pequeño hijo.
La noche siguió, como cualquier noche pacífica, y la mañana siguiente fue Iluminada con débiles pero cálidos rayos del sol.
El dragón de obsidiana obscura se levantó temprano, él había Sido la 'puerta' que cubría la entrada de la cueva que resguardaba a los demás.
Jolie se levantó temprano, ella había dormido en su forma humana y fue quien despertó a Sett desde dentro para que se quitara de la entrada.
—Buen día, Settright.— Murmuró la mujer acercando su mano a la trompa del dragón para depositar una pequeña caricia. —Hoy parece que será un gran día.—
Sett volvió a una figura más humana y abrazó a la dragona un momento.
—Voy a preparar el desayuno — Murmuró Sett mientras se apartaba para poder comenzar con ello.
El tiempo pasaba, y con los meses Aphelios Dió a Luz a una adorable niña, de ojos cafés y cabello obscuro como el de Aphelios, ella a comparación de sus hermanos fue puramente humana, pero su carácter la hizo convertirse en la guía de sus hermanos dragones pues era el cerebro de los dos y sabía manejar con paz y equilibrio las piedras de los gemelos gracias a su magia obsequiado por la luna.
La vida en ese momento no era tan mala a pesar de las circunstancias que en algún momento tuvieron que pasar para llegar a asentarse en un lugar tan suyo como ahora mismo.
La tribu recibió a algunos bebés después de Haizi, la pequeña hija de Sett y Aphelios, pero no Precisamente de ellos. La vida de la tribu permaneció durante mucho tiempo haciendo lo que más les gustaba, ayudar a criaturas mágicas en peligro.
Jolie de vez en cuando salía con Diana a inspeccionar la montaña por el bien de los suyos.
Los siguientes años de la tribu fueron de prosperidad.
![](https://img.wattpad.com/cover/248552429-288-k202772.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El dragón de Obsidiana
FantasySett, un dragón mitad humano es atacado por un pueblo de magos que lo deja mal herido, por suerte se topa con Alune y Aphelios, miembros de un pueblo vagante que ayuda a las criaturas mágicas como él.