Cicatriz en la memoria

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—¿Aceptaras a Elizabeth como tu esposa?

—Si padre, Acepto a Elizabeth como mi esposa.

En ese momento, cuando el sacerdote me preguntó si aceptaba a Elizabeth como mi esposa, logré entender muchas cosas, en especial lo que dijo ella.

Una de mis anteriores novias fue muy linda, era bonita pero tenía algunos problemas, con ella pase bellos y malos momentos, con ella aprendí muchas cosas.

Les narraré el bello amargo recuerdo que vino a mi mente cuando el sacerdote me preguntó si aceptaba a mi bella esposa como mi acompañante de vida.

Era un día sin sol pero sin lluvia, un día nublado, lleno de corrientes de aire muy fuertes que venían justo hacia mi cara, trayendo con ella hojas y basura que entraban en mi boca y ojos. Sentado en la banqueta esperando a Karen, ella siempre llega tarde a todos lados. Pasaron los minutos y tras una hora llega corriendo, estaba despeinada y con el suéter más arrugado que encontró pero siempre con una sonrisa.

Caminamos un rato y me sentí mal... me sentí mal porque muchas veces herí mentalmente a Karen y ella sigue con ese dolor, la herí bastante, ni siquiera merezco verla. Le he dicho muchas veces ¿Por qué sigues aquí si te he herido? Ella solo responde "Porque te amo"

El amor es ciego y ella no se da cuenta del daño que le hago, ella no se da cuenta de lo malo que soy para ella, ella no sabe lo malo que puedo llegar a ser, ella no ve que con alguien más será feliz, ella no ve nada de eso.

Le he hecho daño, tanto físico como emocional y ella ... sigue aquí.

No soy nada más que una basura que debería pudrirse una y otra vez en el infierno por toda la eternidad, soy lo peor de todo el universo, merezco la muerte.

Después de un rato de caminar llegamos a una cafetería en donde ella pidió un café americano y yo aún café con leche, hablamos un poco sobre los dos; Ella no paraba de tratar de mostrar que estaba bien, que no sentía dolor, que no había ningún problema, ella actuaba como si todo fuera perfecto. Supongo que eso es lo que quiere hacer, engañar a su cerebro para no sentir... No lo sé, es un poco complicada de entender.

Llegue a mi casa después de ir a dejar a Karen en donde nos encontramos.

Solo en casa, sin nadie.

Hablo con Karen por mensaje y solo siento culpa por todo, le pido perdón por todo. Me levanto de mi cama y solo me enojo, tanto que me hago daño "¿Por qué le haces daño? ¿Por qué eres así? ¿Por qué no puedes ser como él? ¿Por qué sigue contigo? ¿Por qué se queda? ¿Por qué le hice eso? ¿Por qué no puedo ser suficiente? ¿Por qué mierda no puedo ser suficiente? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿Por qué?!".

Despierto del ataque que tuve, me dirijo hacia un espejo, tengo la cara llena de moretones e hinchada. Algo que se ha vuelto normal para mí, me mato de hambre por qué no merezco comer, no duermo por qué no merezco dormir, no me divierto por qué no lo merezco, no merezco nada por qué soy una mierda.

Hoy saldré de nuevo con Karen, nos veremos en el parque y creo que tendremos un picnic; Me arreglo para ir y comienzo marcha hacia el parque.

Llegando al parque encuentro a Karen sentada acomodando las cosas en la manta que está encima del pasto, la saludo de beso y le ayudó, platicamos un rato, comimos, reímos, hasta que solo. Me sentí mal de nuevo, muy mal. Karen lo noto en mi mirada al instante y me preguntó si pasaba algo, le dije que no, pero ella insistió bastante una y otra vez hasta que explote y le dije todo.

Le dije todo, que no soy suficiente, que le hago daño y demás.

Ella trató de hablar y abrazarme pero solo le grito "¡¿Por qué sigues conmigo?! ¡¿Por qué me amas, Karen?! ¡¿por qué?!".

Ella me miró y sus ojos se apagaron, llenando toda su felicidad con nubes y tierra, haciendo una mirada triste y resignada, levantó la mirada y me dijo lo que recordé el día de mi boda en el altar.

"Te amo, por qué estás roto".

En ese momento quedé desconcertado y muy enojado, me levanté para irme pero justo cuando doy la media vuelta escuchó un suspiro y...

"Te amo por qué estás roto. Por qué yo seré la razón por la que entiendas que puedes ser amado y que tú no eres el problema".

En ese momento le pregunté si me amaba o solo estaba conmigo por eso, ella respondió que si me ama y que me ama bastante y le dolerá todo lo que pase malo entre los dos, pero simplemente se resignó a que ella solo es una pieza que Dios puso en mi vida como lección.

En ese momento solo se me vino a la mente el que me dejaría, a lo cual se lo dije, ella respondió que "No, yo no, tú lo vas hacer y vas a estar preparado".

One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora