[36. Pesadilla y reconciliación]

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Miami

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Miami.

—Señores Stark, hemos llegado. Esperamos que hayan disfrutado su vuelo. —murmuró sonriente la aeromoza.

El pelinegro asintió, luego dirigió su mirada a la Stark.

—___, ya llegamos. —llamó, zarandeándola un poco.

—Ugh, cinco minutos más. —dijo somnolienta.

Loki rodó los ojos.

—No tenemos cinco minutos, mujer.

Unos minutos después, decidió tomar a la chica por brazos y cargarla, ya que no vio intenciones de que deseara despertar.

Bajó del jet, agradeció al piloto y la aeromoza, frente a el estaba una gran casa llena de lujos y de inmediato supo que era la de su suegro, caminó hasta ella y luego la chica despertó sobresaltándose.

—¡Santa mierda! ¿Dónde estamos? —habló alterada, aferrándose fuertemente a él.

—En tu casa de playa, cálmate. Pareces un mono trepado encima mío.

La chica se relajó y suavemente se bajó del hombre.

Dio su identificación en la puerta y esta se abrió, permitiéndoles la entrada a la gran casa, la chica rápidamente se sacó la ropa y Loki la miró sorprendido, pero ella no lo notó, puesto que corrió hacia la playa para meterse en el agua salada.

El dios la observó mientras la castaña se movía entre las aguas, luego decidió echarle una vista a la casa, ___ nunca le habló de este lugar, le molestaba un poco el hecho de que su hermano si lo supiera, pero lo dejó pasar. Pronto su atención se centró en una mesa a lo lejos que contenía unas fotografías, se acercó a ella y tomó una para analizarla, esta era una de la chica junto al capitán, estaban abrazados, ambos estaban muy elegantes, mientras que el hombre sonreía de oreja a oreja, la mujer se mantenía con una leve sonrisa, pero aún así mostrando felicidad. Luego había otra de ambos Stark donde el padre mantenía a la mujer cargada como un bebé mientras ella mostraba una gran sonrisa, después otra donde aparecía su hermano y ambos hacian muecas graciosas...

En ese momento un carraspeo lo hizo sobresaltarse.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó extrañada.

No pudo evitar ojear su cuerpo mojado, las gotas resbalaban por su sensual y bronceado cuerpo, tragó hondo.

—Observaba las fotografías... —habló nervioso.

—Oh sí, no recordaba haberlas dejado aquí.

Se acercó a la mesa, para tomar una de las fotografías, esta era de ella y los vengadores comiendo en un Mcdonald's, sonrió ante el recuerdo.

—Al parecer tienes fotos con todos menos conmigo. —apretó los labios, tratando de disimular que le molestaba el hecho de que la chica nunca hubiera hecho eso con él.

Siempre volveré [Loki Laufeyson] (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora