Su teléfono vibraba insistentemente pero no quería atender, quería seguir durmiendo abrazada de Loki.
Unos minutos después decidió contestar ya que no se rendían.
—¿Hola? —habló con voz adormilada.
—Linda, qué alegría me da escucharte. —respondió Wanda alegremente.
—Wanda, cuánto te he extrañado. —dijo feliz, sentándose en la cama.
—¿Perdona si te desperté, pero ya estamos llegando todos allá.
—¿Todos? ¿podrías decirme quiénes vienen, linda?
—De acuerdo, te haré un recuento. Tony, Steve, Nat, Bruce, Clint, Pietro, Peter, Bucky y yo... Sólo los más cercanos.
La chica se tensó.
—¿Es necesario que venga Bucky? —preguntó con fastidio.
—Oh linda, no te preocupes, no vamos a permitir que arruine nada el día de tu boda.
—Está bien, sólo espero eso Wanda... —suspiró, pero no dejaría que el castaño arruinara su día, así que cambió su actitud— ¿Qué haremos primero?
—Tú vendrás con Nat y conmigo a la tienda de vestidos, Loki irá con Steve y Bucky, mientras que los demás armarán los preparativos para la boda en la playa. —comentó emocionada.
—Está bien, voy a alistarme y levantaré a Loki... ¿En cuánto nos vemos?
—Exactamente en unos veinte minutos, pequeña.
—Está bien, nos vemos.
—Nos vemos.
Colgó la llamada.
—Loki, amor —sacudió levemente a su novio, quien refuñó— Levántate, debemos irnos.
—¿Irnos a dónde? ___, déjame dormir. —la mujer se hizo encima de él y comenzó a besarlo por todas partes, provocando que abriera los ojos— Está bien, está bien.
—Debes irte con Steve y Bucky a por tu traje en veinte minutos. —acarició su mejilla.
—¿Por qué con el soldado idiota? Por lo menos al capitán fastidio ya lo tolero, pero al otro no.
—Lo sé, pero podemos aguantarlo un rato ¿sí? —pidió.
—Por ti lo que sea, preciosa. —le dio una sonrisa.
—Está bien, entonces vamos.
Ambos se levantaron y se dirigieron al baño, Thor no se encontraba así que deducieron que ya estaba organizándolo todo.
Se desvistieron y entraron a la ducha, el agua pronto cayó en sus cuerpos.
—Estamos a unas horas de ser esposos.