°Capítulo 16°

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"Todo lo que quiero es un buen chico".

—¿Listo?— Maddie preguntó después de que escribí tres cartas.

—Sip.— Hablé.— Hice una para Johnny, una para Joshua y otra para mí.

—Vaya.— Maddie rió.— Bien, ahora tú decides que hacer con ellas.

—Gracias, Maddie.— Le sonreí.

—No tienes que darme las gracias, Lara.— Maddie me miró.— Solo, sigue tu corazón y sé feliz.

Asentí mientras entrabamos de nuevo a su casa.

°•°

—¿Y ahora estás confundida?— Nadia preguntó.

—Ajá.— Respondí mientras todas nos acomodabamos para dormir.

—Pídele un tiempo a Joshua, mientras se quita el escudo de tu alarma.

Anna habló y era una gran idea... Así que, decidí hablar con Joshua al día siguiente sobre eso.

°•°

—¿Dos semanas?— Joshua me miró.

—Si.— Lo miré.— No es justo para ti que este confundida.

—Lo acepto.— Sonrió.— Esperaremos hasta que tu Love Alarm suene por alguien.

—¡Gracias, gracias, gracias!— Me lancé y lo abracé.

Probablemente no lo hubiera abrazado de haber sabido que Johnny me estaba viendo.

—Te quiero mucho, Lara.— Joshua habló en el abrazo.

Después de eso, ambos fuimos a nuestras clases.

°•°

—No voy a entrar.— Miré a Dylan, quién asistió.

Era mi última clase, así que decidí faltar para pensar en mí, no en ellos, ni en quién sufriría...

Me senté en el jardín de la escuela y comencé a escribir, nuevamente, como Maddie me había dicho.

Estaba en mi mundo, hasta que escuché una voz detrás de mi... Una voz que conocía perfectamente.

—Sabes... Está bien no tenerte siempre, porque así, aprendo a valorarte y a saber que te quiero siempre.— Me giré para verlo.

—No sabes si me quieres siempre.

Respondí tratando de no ponerme nerviosa, desde que le dije del escudo... No había hablado con él.

—Me gusta verte feliz.— Me sonrió y suspiró.— Te ví con Joshua.

No respondí... No sabía si era completamente feliz, si, me sentía bien... Pero, hay una gran diferencia entre sentirte bien y sentirte feliz.

—No sé si soy feliz.— Suspiré, él me miró.— No sé si te imaginas este tipo de cosas, pero, creo que en el fondo todos queremos buenas personas... Y, yo todo lo que quiero es un buen chico, no es justo para ambos que esperen a que yo aclare lo que siento.

—Ambos te queremos.— Johnny comenzó a hablar.— Cada uno a su manera y es por eso que queremos que aclares tus sentimientos, te queremos ver feliz, Lara.

Asentí mientras él se acercaba a mi, se rió frente a mí al ver mi reacción.

—Y que no se te haga costumbre faltar a clases.— Sonrió.— Debo ir a mi clase de matemáticas, tal vez te vea luego.— Dejo un beso rápido sobre mi cabeza y se fue.

Eso me dejó peor que al principio... Pero, estaba segura de que, si mis sentimientos, y la alarma lo elegía a él... Sería feliz.

°•°

—En una semana sabrás por quién suena tu alarma.— Nadia me miró.

—¡¿UNA SEMANA?!— Grité en la biblioteca.

—Shhhh.— Escuché que varias personas hicieron ese ruido.

—Perdón.— Los miré.— Nadia altera gente.— Me reí.

—¿Segura que no sabes por quién sientes más cosas?— Me miró.

Lo sabía... Después del consejo de Maddie, seguí escribiendo y sabía perfectamente a quién quería, pero, quería estar segura.

—Lo sé.— Respondí.— Pero, no quiero darlo por hecho.

Nadia solamente me miró y asintió, ella sabía que era un tema algo delicado.

Es decir... Yo estaría bien, pero, lastimaría a alguien y no quería.

°•°

—¡Es hoy!— Ruby me gritó.

—Es muy temprano.— Miré a Dylan quién estaba junto a la puerta y luego ví la hora.— ¡Ruby son las seis de la mañana! ¿Qué haces aquí?

—Vengo a saber si tu alarma ya está sin escudo.— La rubia habló.

—¡El escudo!— Grité y agarré mi celular.

Si el creador había recordado desactivarlo... Era hoy.

—¿Y bien?— Dylan me miró mientras entraba a la app.

Yo sabía que al entrar, aparecía el icono del escudo, lo que indicaba que estaba ahí, luego desaparecía rápidamente para pasar desapercibido.

—¡No es cierto!— Grité mientras la app abría con normalidad.— ¡Ya no está!

—¡Ya no está!— Ruby gritó también.

—¿Y con quién piensas probarla primero?— Dylan me miró.

—Yo sé con quién.— Hablé.

Saqué mi celular y llamé al chico con quién quería probar la app primero.

—Entonces, te veo media hora antes de la entrada.— Hablé y luego colgué.

—¿Y bien?— Ruby me miró.

—Debo apurarme si quiero llegar a tiempo.— Reí y me levanté de la cama.

Si estaba nerviosa... Pero, de esta app dependía mi decisión.

Love Alarm; Johnny Orlando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora