Love Alarm; Johnny Orlando.

°Capítulo 11°

"Hoy se cumple un mes que ya no me ves, te fuiste nada más, quisiste renunciar a quererme y cómo dueles".

—Ayer escuché a Johnny hablar por teléfono con Adelaide y le dijo que estaba cansando de la relación falsa.

Lauren habló mientras yo estaba sentada a su lado.

—Te quise contar eso, pero, estabas llorando.— Nadia me miró.

—Independientemente de eso, tengo que dejarlo ir.— Suspiré al verlo caminar junto a Adelaide.

—¿Y a Joshua?— La rubia me miró.

Johnny se perdió de mi vista al escuchar la pregunta de la rubia.

—¿Qué tiene Joshua en esto?— La miré.

—¿A él quieres superarlo?— Preguntó prestándome atención.

—No me gusta.— Reí.— Me siento feliz con él, es decir, es un gran amigo.

—Pero, es obvio que él no te quiere como una amiga, él está esperando el momento para pedirte una oportunidad, date cuenta.— Nadia me miró.

—¿Se la darías?— Lauren preguntó.

—Tal vez.— Suspiré.— No es momento, pero, si llegará, ¿por qué no lo haría? Es decir, es un chico muy dulce y, podría aprender a quererlo.

Lauren sonrió igual que Nadia, es algo lógico, quieren dejar de verme así.

Me levanté y las dejé platicando mientras yo iba en camino a mi salón.

—Así que, Joshua Bassett.— Escuché la voz que no quería escuchar.

—¿Qué?— Me giré y lo ví, recargado en la pared del pasillo.

—Te escuché hablar con Nadia y mi hermana.— Suspiró.— ¿Piensas salir con él?

—Creo que eso a ti no te importa.

Me iba a girar, pero, me tomó del brazo y me detuvo.

—Pensé que querrías salir con Noak, es decir, por eso te dejé ir... Para que fueras feliz.— Lo sentí como una confesión.

—¿Qué demonios acabas de decir?

—Que te dejé ir para que fueras feliz.

Negué rápidamente y me solté de su agarre, ya no había nadie por los pasillos, las clases ya habían comenzado.

—¿Creíste que era buena idea? Yo quería estar contigo.— Respondí molesta.

—Tú me mentiste, Lara.— Bufó.

—Puedes preguntarle a...— Ví que Noak iba saliendo del baño.— ¡Noak, ven!

El chico llegó corriendo a mi llamado y nos miró a ambos.

—Puedes contarle aquí a nuestro compañero, ¿cómo fue nuestra cita?

Inmediatamente Noak soltó una carcajada.

—¿Te volviste loca? Nunca salí contigo, siempre salí con Dylan, recuerda que la ayudabas a verme a escondidas y te sigo agradeciendo por eso.