Juramento Inquebrantable (Tom Riddle)

《Capítulo 13》

Alguna vez él llego a creer qué podía ser feliz junto a ella.

Nunca supo lo que significaba perder a alguien teniendo la certeza de qué no volverá.
Pero ahora lo sabía,estaba experimentando el sentimiento de un corazón completamente roto.

Draco Malfoy,el chico que no te daría ni un vaso de agua aunque te estés muriendo de sed.Aquel chico que se reía de todos y le gustaba hacer sufrir a los demás.
Él estaba llorando por la hija de Severus Snape.

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Sus verdes ojos brillaban,reflejando las estrellas en ellos.Su rostro era iluminado por la luz de la luna,pequeños hoyuelos se marcaban en sus mejillas debido a la sonrisa con la que observaba la vista.
Su respiración tranquila era notoria debido al vapor que salía de su boca a causa del frío que hacía en Londres.

Ella tenía un gorro de lana y su cabello caía hacía los costados,su nariz estaba tornandose de un color rosita y llevaba puesto un gran suéter gris que Tom le prestó.

Él solo la observaba,cualquiera que esté en ese lugar y vea la manera en la que sus ojos estaban puestos en ella,sentiría una gran preocupación por la chica.

Era acosador,no podía no mirarla,necesitaba hacerlo tal como una droga.
Mientras más consumía,más adictivo era.
Llegó a creer qué de verdad Isobel le había dado amortentia.

-¿No crees que es raro estar en una plaza muggle tan tarde?-Preguntó ella haciéndolo volver a la realidad.-

Tom se tambaleó suavemente en la hamaca que estaba a un lado de la de ella.

-No,es mucho mejor.-Respondió después de unos segundos en silenció.

-¿Porqué sería mucho mejor?.

-No hay gente Isobel,solo somos nosotros dos...

-Ya es muy tarde.-Informó en un bostezo mientras estiraba sus brazos.-¿Y si volvemos al castillo?

-No.

-Tom...

-Quedemosno un rato más,me gusta el silenció.

Ella suspiró triste,cruzándose de brazos y bajando la mirada mientras arrastraba sus pies sobre el césped para poder balancearse en la hamaca.

Pero él solo la miraba.
Volvió a suspirar con mas intensidad,temblando mientras se abrazaba a si misma.

-Eres tan molesta Isobel.-Habló rendido.-Vamos.-Se levantó al mismo tiempo que ella.-Más vale que te duermas y dejes de molestar.-advirtió al ver su sonrisa triunfante.

Tom no era de esos chicos que se iba a quedar contigo solo para abrazarte,nunca había hecho detalles bonitos por alguna persona.

Pero en cuánto vió como se iba a ir d de la habitación,dejándola sola,no pudo resistirse.

-Tom..-lo llamó apenada,sus dedos apretaban las sábanas mientras intentaba sonar lo menos cursi posible.

Él se detuvo antes de abrir la puerta,mirándola con una ceja alzada y sin expresión alguna.

-¿Y si te quedas a dormir conmigo?..

No sonrío,ni habló,su mirada se desvió al suelo,como si lo estuviese considerando.
Ella si sonrío,esperando a que diga que sí,sus mejillas se sonrojaron y lo miró esperando su respuesta.

-No.-Se negó él como si nada,esas palabras hicieron que deje de sonreír.-Tengo cosas que hacer.

Tal vez podrían querer un poco más a Isobel si les dijera que ella no era malcriada.
Pero si lo era,de cierta forma.