Juramento Inquebrantable (Tom Riddle)

《Capítulo 14》

Nunca antes pudo darse cuenta de que si lo intentaba podría llegar a amar a una persona.
Vivir con el apellido Riddle era una gran carga,nadie podría querer al hijo de Voldemort.
Eso es lo que él creía antes de conocerla.

Isobel lo hacía sentir como si realmente valiera la pena amar.
Él se estaba permitiendo amarla y no le molestaba en absoluto.

Tom estaba siendo feliz,cosa que nunca antes había sido.

-Ya es tu turno-Insistió la rubia impaciente.-No puedes tardar tanto!.

-Ya déjame pensar!.-Pidió él con confusión,mirando aquel tablero que tanto le costaba descifrar.

Nunca se interesó en el ajedrez mágico,y eso estaba causando que ella le estuviera ganando.

-Agh,mejor hagamos otra cosa y ya!.-Volvió a insistir Isobel en un suspiró de cansancio.

-Shh.

-¿Y si vamos a caminar?..

-No.

-¡Tom!.-Molesta,se levanto del pequeño sillón cruzándose de brazos y comenzando a caminar hacía el baño.-¡Dijiste que ibas a hacer lo que quiera para hacerme feliz!.-Chilló encerrandose allí.

-No es mi culpa que tengas malos amigos.-Sin siquiera apartar la mirada del alfil,Tom habló lo suficientemente fuerte para que lo escuchara.-Y que seas tan insoportable.

-¡Si es tu culpa,ellos me odian por ser tu novia!.

-Esposa.-La corrigio con molestia.-tú eres mi esposa y siempre serás mí esposa.

-Si eso quieres llevame a caminar.-Exigió con el mismo tono de enfado.

-Merlín que intensa eres.

Resopló,levantándose mientras con un movimiento de varita guardaba todas las piezas.
Se escuchaba como la rubia daba pequeños golpes en la puerta esperando alguna señal de qué iban a salir un rato.

-¿Como es que logras controlarme?-Se preguntó Tom mientras buscaba su abrigo entre la pila de ropa en una silla escondida en un rincón.-

En el baño,ella sonrió.
Guardando silenció para después hablar intentando disimular aquella pequeña felicidad que le causaba poder cambiar a aquel chico.

-Vamos Riddle,estas loco por mí  ¿eso no es obvio?-Burló abriendo la puerta.-¿Tom?

No había nadie allí.

-¡¿Como se atreve a irse sin mi?!.-quejandose,tomo rápidamente su abrigo y corrió por los pasillos buscando a su prometido.

Las salidas casuales que antes se daban por aquel castillo solían estar llenas de risas y estudiantes relajados qué bromeaban y acordaban horarios debido a sus clases.
Pero esta vez,todo era silencioso y oscuro.

Ya no había luz,en todos los sentidos posibles.

Cuando escucho aquella risa,supo que nada bueno vendría a menos que solo los ignore.
Pero es que no ver a Draco Malfoy es imposible para cualquier ser humano.
De una manera u otra...Draco siempre será visible para ella.

Al darse cuenta qué la risa de Parkinson había cesado y solo habitaba un incómodo silencio acompañado por el ruido de los zapatos acercándose,Isobel bajo la mirada continuando con su camino.

Pero aquellos ojos grises se dirigieron fugazmente a los de ella que repitieron la acción del rubio,solo un segundo de aquella mirada mataba a cualquiera.

Draco lo hacía.

-¿Draco?.-Pansy pregunto por él al ver como se detenía,mirándola solamente a la rubia quién solo continuó caminando.-Draco ya vámonos.-Insistió tomando su brazo e intentando tirar de el.