Capítulo 04.

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Gael Miller.

Tire a la basura los envoltorios de las galletas y me di vuelta cuando escuche que cerraban la puerta principal, segundos después Ian entró a la cocina con la misma ropa de ayer.

─ ¿Dónde estabas? ─lo observé buscando algún indicio de que haya estado consumiendo alguna sustancia pero no encontré nada.

─ He ido a visitar a un amigo.

─ ¿ Y es muy difícil que me devuelvas las llamadas?─pregunté

Él rodo los ojos y se quitó el buzo.

─ No quería hablar con nadie, ya estoy aquí y estoy bien.

─ Ya lo noté pero pasamos toda la noche preocupados por ti.

─ Lo siento si se preocuparon pero necesitaba estar solo.

Se acercó a la nevera y tomó la leche para luego empezar a prepararse con cereales al mismo tiempo que Thomas entraba con una sonrisa.

─ ¿Y ahora? ─pregunté extrañado ya que era raro verlo sonreír de la nada.

─ Creo que me he enamorado.

Reprimi una risa y lo mire.

─ ¿De una persona real o de un personaje ficticio?

─ Hablas como si nunca me hubieras visto enamorado.

─ Nunca lo hemos hecho ─soltó Ian mientras se llevaba una cuchara a la boca.

─ ¿Quién es la afortunada o afortunado?

─ Es una chica que conocí en una red social.

Intercambie miradas con Ian y volvi a ver a mi amigo.

─ Entonces es una persona ficticia.

─ He dicho que no.

─ ¿Y cómo sabes que es real?, una foto bonita la puede sacar todo el mundo de internet  ─preguntó Ian.

Thomas se quedó pensativo unos minutos y guardé mi móvil en el bolsillo.

─ No me dejan tener mi momento feliz. ─murmuró.

─ Si quieres enamorarte empieza a salir más y se más sociable.

─ Es como recibir una cirugía sin anestesia, no gracias prefiero seguir solo. ─exclamó como si le hubiera dicho que tenía otra cabeza.

─ Si tú lo dices ─revolvi mi cabello ─. Debo hacer unas cosas importantes, nos vemos luego.

─ Oye oye ─me detuvo Thomas ─.  ¿Y tú novia?, no quiero quedarme aquí con ella, es insoportable yo no puedo aguantarla.

─ Yo tampoco quiero soportarla ─acotó Ian.

─ Salió temprano de compras con sus amigas así que no estará en casi todo el día.

Sabía que iba a ser así porque cada vez que Melisa salía con sus amigas tardaba una eternidad.

─ ¿Dónde vas? ─preguntó Ian con la boca llena de cereales.

─ A un lugar.

Tomé las llaves de mi auto y salí del departamento yendo directo al estacionamiento.

─ Hay bastante prensa en busca de su respuesta ─soltó uno de seguridad cuando me vio.

─ ¿Respuesta de qué? ─pregunté confundido.

─ Bueno...Melisa ha dicho que se están poniendo de acuerdo para tener un compromiso, y bueno...después esta Isabella que se metió y dijo que no creía que lo suyo sea casarse y que les daba solo dos meses ─guardo un papel.

Reputación Oculta. [✔Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora