Capítulo 13.

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Isabella Jones.

Observo como poco a poco a través de la ventana va apareciendo el sol, no quiero moverme no quiero comer y en estos momentos no quiero ni hablar estoy en un punto donde me gustaría dejar de existir por un tiempo y volver cuando todo esto pasara.

No pensaba en nada que no sea en los acontecimientos de la noche pasada eran muy borrosos pero aun así me atormentaban, intentaba dormir y se repetía cada momento en como fui tan estúpida al no darme cuenta de lo que estaba pasando.

Me dolía todo el cuerpo y no estaba exagerando sentía que si movía aunque sea un mechón de mi cabello me iba a doler el doble y pensaba en el dolor y lo mal que me sentía, tenía tanto asco de mi misma que dudaba que algun día lo superará.

En mi mente se repetían mis actitudes que había tenido con Matt, buscaba algún movimiento que haya hecho para que él lo vea como una invitación a hacerme algo y lo peor era eso, que todo el dolor que sentía dudaba que se genere por un solo hombre y antes de perder el conocimiento había escuchado varios murmullos de varias personas y eso me alamarba más.

No dormí en toda la noche y no tenia sueño, solo dolor en el cuerpo y en mi alma y aunque quisiera no queria arreglar nada, escuche una vibración en la mesa que estaba atrás mío provocando que Gael se despierte mientras se acomodaba en la cama.

No quería verlo a la cara me hacía mal, como también me hacia mal el que este a mi lado con este aspecto donde ni siquiera yo me podía ver frente al espejo del asco que sentía.

─ ¿Estas despierta? ─murmuró con voz ronca.

Respire hondo tratando de no quebrarme y negué suavemente con mi cabeza. Le agradecía a Gael que respetara mi espacio y que no este encima mío ya que eso me agobiaba hasta el punto de que me llegara a faltar el aire.

─ Iré por tu desayuno.

Sentí como se levantaba de la cama para salir de la habitación, suspiré y me quedé en mi posición viendo hacia la ventana, no me había cambiado después de la ducha seguía con la bata y no tenía ganas de levantarme para hacerlo.

Gael volvió después de unos minutos y cerró la puerta despacio para luego aparecer en mi campo de visión con una bandeja y varias cosas en ella y la dejo en mi mesita para luego agacharse frente mío y me observó, percibía ese tinte de preocupación y de no saber que hacer para que todo volviera a ser normal si es que alguna vez lo fue.

─ Sé que no quieres salir pero debemos ir a hacer la denuncia. ─dijo mientras acomodaba un mechón de mi cabello ─Le he pedido a mi padre que tome tu caso una vez que la denuncia este hecha.

Lo miré cansada y era tanto como físico como mental.

─ Tú no te hablas con él ─mi voz salió rasposa.

─ Hice una excepción por ti.

Nos miramos por unos segundos sabia que debía empezar a moverme y hacer las cosas que debía pero mi otra parte quería quedarse en la cama como si no hubiera dormido por un año y la otra parte no quería enfrentarse a un escándalo ahora...no cuando se suponía que estaba en mi mejor momento.

Gael me tendió su mano e hice acopio de todas las pocas fuerzas que me quedaban para hacer un poco de esfuerzo en todo esto, acepte su mano y me ayudo a incorporarme en la cama para luego dejar la bandeja frente a mí.

─ No tengo hambre.

El chico de ojos marrones se sentó a mi lado y suspiró.

─ Aunque sea come alguna tostada y el jugo verás que te sentirás un poco mejor.

Reputación Oculta. [✔Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora