Capítulo 5

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Honestamente estaba por dejar olvidado este fic porque de pronto pensé... wey ya esta bien aburrido, todos han de querer leer porno y ps yo pura mamada surrealista y mágica... Como siempre escribo, hablo y me gustan chingaderas que no son populares o nadie le gustan, ps... en fin. Una vez más gracias a EstrellaChan27 que me da ánimos para seguir.

Advertencias: Menciones y una escena yaoi media sukulentosa e insinuación de hetero erotismo.

Espero les guste este cap, es cortito pero quería expresar como se sentía Deku bb con este proceso del amarre.

Una mente disociada, confundida, cansada e inundada de imágenes, no sabe diferenciar la realidad de la fantasía

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Una mente disociada, confundida, cansada e inundada de imágenes, no sabe diferenciar la realidad de la fantasía. Su cerebro envía información confusa a su cuerpo, lo que lo hace cambiar de estado de animo constantemente. Porque cada pensamiento refleja un estado de ánimo diverso y al no entenderlo, usualmente esta de mal humor la mayor parte del día.

Ese era el caso de Izuku.

Sus emociones eran licuadas cada quince minutos y coladas en una hebra de pensamientos difusos. Sabía que se llamaba Izuku porque su madre repetía constantemente ese nombre. Que era alquimista porque su laboratorio se lo recordaba todos los días. El espejo le escupía su debilidad mental, su falta de valor, las pocas fuerzas que le quedaban para combatir esa sensación de que algo estaba mal en su vida.

Las de lagunas mentales, se convertían poco a poco en pozos. Sus sentimientos se derramaban como agua en sus manos. Sentía cada uno de ellos, pero no los tomaba, los dejaba escapar porque dudaba que fueran los verdaderos. Ya que fue descubriendo en los pocos lapsos de lucidez que una marea de sensaciones era artificial. Su cuerpo se obligaba a moverse contra su voluntad.

Un claro ejemplo de las sombras que lo acompañaban, eran las plantas y piedras que Katsuki le trajo de sus viajes. Adornaban su escritorio, al observarlas le parecían nuevas y se preguntaba cómo habían llegado ahí, luego, algo se conectaba en su cabeza y susurraba el nombre del bárbaro. Rápidamente buscaba algo a que aferrarse, aprovechar ese momento de realidad para pedir ayuda. Era tan breve el momento que dejaba sólo llegaba a escribir palabras escritas en papeles que luego metía rápidamente a una caja. Una vez que el hechizo se apoderaba de nuevo de él, se preguntaba qué estaba haciendo y se daba la media vuelta.

Su madre jamás intervino en su vida. Nunca cuestionó los sentimientos de Izuku; aunque ella sabía cuánto amaba a Katsuki, jamás imaginó que su hijo tuviera una etapa de experimentación o que estuviese confundido cuando escogió a un hombre por pareja. Ella notó que el amor que su hijo sentía por aquel muchacho al que conoció desde niño no era una farsa. No hubo nada de malo en ello. Verlo feliz era lo que más deseaba y si estar junto a ese joven le daba alegría ella jamás rompería esa relación.

Sin embargo, cuando apareció Uraraka y la presentó como su nueva pareja, la madre de Izuku se cuestionó por primera vez que su hijo pudo haber estado confundido y aquello con Katsuki sólo era una etapa. En el tiempo que Uraraka estaba en casa o él la visitaba, no notó nada extraño. Salvó lapsos de dispersión o vacío. Hubo veces que lo llamó y él tardo en responder, con la mirada perdida, confusa y asustada. Sus ojos cansados, su cara inexpresiva. Llegó a pensar que estaba enfermo. También le causo curiosidad la forma repentina que volvía al ahora y comenzaba sus actividades con normalidad. Inko, no preguntó si estaba todo bien porque su hijo siempre decía que sí.

Puse un hechizo en ti  (FIC AU MEDIEVAL KATSUDEKU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora