Capítulo 1

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Este capítulo contiene lemon / yaoi hard.
Creo que esa sería la única advertencia por el momento.

Ochako al principio de su entrenamiento como bruja, nunca fue de las mejores, casi no destacaba

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Ochako al principio de su entrenamiento como bruja, nunca fue de las mejores, casi no destacaba. Era un poco torpe y a veces lenta con los hechizos. Aunque siempre optimista, se dedicaba a buscar más información para mejorar su magia. La Anciana Maestra estaba orgullosa de ella. Le auguraba un buen futuro como bruja de los cielos. Porque, además, Ochako poseía el don del vuelo sin necesidad de usar ungüentos, polvos o pócimas. Ella nació volando. Su escoba funcionaba de manera natural, sin encantamientos. Era asombrosa.

Cautivó al consejo de brujas.

En una de sus muchas tardes de investigación para mejorar su entrenamiento, dentro de la biblioteca, lo encontró. Entre estantes de libros y una mesa larga de madera barnizada. El muchacho más hermoso y encantador que hayan visto sus ojos jamás. Pensó al principio que era un elfo, pero no tenía ni los ojos ni los dedos largos. Pudo ser un príncipe, pero tampoco llevaba ropa lujosa. Luego creyó que era un nuevo mago, pero su magia no flotaba alrededor de él ni brillaba. Era un simple mortal. Un humano común y corriente con una inteligencia e inocencia superior a la conocida.

Estaba sentado en la biblioteca y a su el rededor un montón de libretas, tinteros de colores y plumas. Había ábacos, una tabla periódica, mapas, un sextante, un telescopio y lupas. Leía de manera obsesiva, interesado profundamente en lo que tenía frente a sus ojos.

Su cabello era un musgo y sus ojos esmeraldas. Era como si el bosque se convirtiera en hombre y caminara en la tierra para conocer la vida.

El niño olía a pino, ella pudo sentirlo y suspiró. Las pecas en sus mejillas le daban ese toque inocente y puro... quería mostrarle su corazón.

Se sentó frente a él, ni tímida ni perezosa, saludó. Le dijo su nombre y sonrió contenta. Es que él tenía que saber que, conocerlo era un acontecimiento fantástico. Aunque la reacción de él fue más terror que vergüenza. La miró asustado, cubriendo parte de su rostro con los brazos, como si esperase un ataque.

― ¿Por qué te asustas? ― preguntó Ochako.

― Lo siento... es-estaba, yo... ¡Perdón! Mi nombre es Izuku Midoriya.

Hace mucho tiempo, Ochako escuchó que cuando una bruja se enamora, su corazón se quiere salir. Palpita tan fuerte que lastima el pecho y la caja torácica. Ella se encogió por el dolor. La voz de aquel muchacho era musical y suave, como el viento sutil del oeste. Su mirada brillaba de una forma única, porque sus ojos eran gemas. Las manos le temblaron al intentar moverlas y estrechar la mano que él le ofreció.

― ¿Vienes aquí a menudo? ― preguntó él luego de estrechar su mano.

― Sí ― respondió ella con inseguridad. Su cuerpo se sintió extraño, experimentaba la química y atracción sobre él. Para una bruja, toda emoción y sentimiento era apreciado de formas intensas y distintas.

Puse un hechizo en ti  (FIC AU MEDIEVAL KATSUDEKU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora