Capítulo 19
Las pesadillas no eran algo poco común durante mi estadía con Tom, eran mínimo una vez a la semana, sobre todo cuando me torturaba. Pensaba en mi familia, mis padres, mis amigos, buscándome, a mi madre llorando, a Tom asesinándome, nunca había tenido pesadillas tan horribles. Mi miedo más grande era que jamás se fueran, pues estaba segura de que no las soportaría por mucho.
Sin embargo, trataba de pensar lo menos posible en esas cosas, pues trataba de enfocarme en formas de agradarle más a Tom, solo necesitaba unas semanas más de “paz” para poder llevar a cabo mi escape, pero Tom era muy complicado, era un chico bastante inteligente, pero a veces, también era bastante fácil de convencer, dos cosas que se contraponen, así como su actitud autoritaria pero pasiva a la vez, y su actitud de amo de calabozos sexuales.
Ese día tuve más tiempo para pensar en eso, ya que Tom llegó varias horas más tarde de lo habitual.
Cuando por fin llegó, el entró al cuarto agarrándose el estómago y pidiendo disculpas por haber tardado tanto en llegar.
- ¿Qué tienes? ¿Te duele el estómago?
-No es nada, Shelly.
-Ándale, déjame ver y… sentirte.
-Está bien…
Me desató y me sentó en la orilla, después se paró frente a mí y dejó ver una cicatriz en su estómago. Yo con algo de esfuerzo moví mis manos para tocarla.
-Pareciera como si fuera a sangrar en cualquier momento…
-Me la cocieron no hace mucho
- ¿Y qué te pasó?
-Intentaron asaltarme.
- ¿Intentaron?
-Bueno, fue solo un chico.
- ¿Podrías explicarme bien qué fue lo que pasó?
-Ah, sí, venía para acá, cuando un chico me puso una navaja en el estómago y me exigió mi dinero, yo intenté apartar la navaja mientras lo golpeaba, pero la navaja alcanzó a cortarme, aun así, mi golpe lo tiró al piso, pisé su cabeza contra el suelo, tomé s navaja y corrí, unas cuadras después, llamé la ambulancia y lo demás lo puedes adivinar.
-Vaya, ¿así que no te dejaste?
Él soltó una pequeña risa.
-Y nunca me dejarán
Yo sonreí.
-Pero… ¿no deberías haber estado más horas en reposo?
-Debería, pero después de un poco de ruego, me dejaron ir, no podía dejarte sola tanto tiempo.
No me esperaba ese comentario, ni sabía cómo reaccionar a él, pero aun así fingí placer y sonreí.
-Pero ya me has dejado en ayuno antes.
-Hablando de ayuno, ¿quieres desayunar?
-Amm… ¿sí?
-Está bien.
Él me llevó a la silla y me ató, sacó de su mochila un toper que tenía huevo y arroz. Mientras desayunábamos dije:
-Sabes, antes de todo esto, yo solía ver porno y…
- ¡¿Tú veías porno?!
- ¿Qué tiene? Todo el mundo lo hace…
-Sí, sí-Dijo riendo-Pero no esperaba que la estudiante “modelo a seguir” perdiera su tiempo viendo porno.
No supe que responder.
-No soy una estudiante modelo, pero bueno, lo que te quería decir es que a algunas chicas les gustaba que su novio se… viniera en su comida, y me gustaría probar…
-Jajaja, vale, pero entonces déjame comer primero mi parte, ¿está bien?
-Sí.
Ya sé lo que piensan, todas mis tácticas para tener su confianza se basaban en el sexo, pero pues, es un hombre, todas las chicas siempre dicen que los hombres piensan primero con el pene y luego con la cabeza, así que…Él continúo comiendo un poco y luego dejó el toper en mis piernas, se paró en un banquito para tener su entrepierna frente a mí, se bajó el pantalón y el calzón, tomó su pene y lo levantó hacía mí. Yo me incliné hacia él y se lo chupé como pude. Intentaba moverme hacia adelante y atrás mientras acariciaba su pene con mi lengua y el acariciaba mi cabello.
Me daba asco, no su pene, yo, me daba asco el hecho de que me gustaba sentir su miembro suave y a la vez duro, no sabía bien, pero a la vez me encantaba su sabor. Mis labios se humedecían por mi saliva y mi vagina por mis fluidos, chupar su pene me excitaba demasiado, solo podía pensar en sentirlo en mí y en lo mucho que odio a mis hormonas.
Después de varios minutos, sacó su pene de mi boca, se masturbó un poco y sacó su semen sobre mi comida, la vi, me dio un poco de asco, pero pensé que de todos modos ya lo había probado, así que me comí todo, mientras ponía cara de placer.
Tom veía todo esto. Al terminar yo le dije:
- ¿Te duele mucho el estómago?
- ¿Por qué?
- Quiero saber si aún con tu herida puedes darme esas embestidas que tanto me gustan.
Sonreí y lo miré fijamente.
- ¿Es quieres? Te estas volviendo en una pervertida, Shelly.
-Todo es tu culpa, Tom.
-Bien, te probaré que aún herido soy fuerte.
Me cargó y llevó hasta la cama, me colocó en 4, mientras se empezaba a desnudar, mis brazos y piernas estaban temblando un poco, creo que él vio esto, ya que jaló mis piernas para dejarme pegada boca abajo a la cama.-Parece que tus piernas no soportarán lo que te quiero hacer, así que mejor acuéstate y relájate.
Yo fingí una risa coqueta, sentí como él separaba mis piernas, ponía su cara entre ellas y empezaba a lamer mi vagina, lamía mi vagina de arriba hacia abajo, mientras me nalgueaba con suavidad. Una vez que ya estuve suficientemente húmeda, se levantó, se subió arriba de mí y cerró sus piernas (cerrando las mías en medio de las suyas).
-E… espera…
- ¿Qué pasa, Shelly?
Luego de decir eso me dio una nalgada fuerte.
-Así me va a doler…
-Ese es el punto, que lo sientas más.
-Pe…
Iba a intentar protestar, hasta que entré en cuenta que, si lo hacía, tal vez se terminaría enojando, así que dejé que me hiciera lo que quisiera. Separó un poco mis nalgas y metió su pene entre ellas, masturbándose para ponerlo duro, mientras yo sentía su pene rozando mis nalgas y mi culo…
Unos segundos después, metió su pene con mucha fuerza en mí, yo gimoteé de dolor.
- ¿Lista?
Él empezó a meter y sacar su pene de mí con fuerza, me embistió fuerte desde el inicio, yo sentía como mi vagina ardía por no estar suficientemente mojada y por estar tan apretada contra su pene, yo empecé a gritar.
- ¡Tom, para, por favor, duele mucho!
En respuesta, él empujó mi cabeza contra la almohada, dificultándome hablar y respirar.Mi trasero empezó a doler por recibir los fuertes choques de su piel contra la mía, provocados por sus embestidas. Estuvimos, así un largo rato, tanto que yo ya había tenido dos orgasmos, yo sintiendo que no podía respirar y él embistiendo con fuerza mi vagina cerrada. Cuando se detuvo y sacó su pene de mí, yo sentía cómo mi vagina me palpitaba de dolor.
-T… Tomas…
Sin decir nada, me volteó bruscamente, quedé boca arriba y lo vi sonriendo. Me separó las piernas, se inclinó un poco y tomó mi cintura.
-Es… espera, necesito des…
Él me jaló con fuerza hacia él, haciendo que su pene se insertara en mi vagina, provocando más dolor y un gemido fuerte.
-Creo que fui muy lento, pero tranquila, puedo mejorar mi tiempo.
-No, no, está…
Me soltó una cachetada, puso mis piernas es sus hombros y empezó a penetrarme con una gran velocidad, tratando de siempre meter todo su pene en mí, provocando que mi cuerpo rebotara con el suyo, haciendo que mi cabello volara y mis pequeños pechos rebotaran por la velocidad de sus embestidas.
- ¡AH, Tom! Para, por favor ¡AH!
Él me dio una cachetada, iba a volver a protestar cuando se me ocurrió una mejor idea, diría todo lo contrario a lo que quería decir.
-Por favor-Él estaba levantando ya su mano, pero la bajó cuando terminé de hablar-Dame más duro.
El soltó una risa.
-Será un placer.
Yo empecé a combinar mis gritos de dolor con gemidos, mientras deseaba que terminara pronto.
- ¡OH SÍ, más, dame más AH! ¡AH, AH!
-Sabía que te gustaba esto, Shelly.
Frenó un poco, se agachó y me besó, luego se levantó y siguió dándome duro y rápido.
Pasó un largo rato hasta que…
- ¡AHH, SÍÍÍÍ, SÍ, SÍ, sigue, no pares, OH sí, más, más, AHHH, SÍ, mierda!
Tuve el tercer orgasmo, debo admitir que ese lo disfruté bastante, pero él seguía como si nada y reía.
- ¿Otra vez?
-Sí… no creo aguantar más…
-Yo estoy cerca, el problema es que no sé dónde acabar.
-Pues en mi cara, ¿Dónde más?
-Jaja, como órdenes.
Sacó su pene de mí, se subió a la cama y se masturbó hasta llenarme la cara de su semen.
-Así te ves muy sexy, jaja
Yo apenas y podía abrir un ojo por su semen, pero así me dejó el resto del día, yo acostada, adolorida y con la cara llena de semen, mientras él obligaba a mi mano a tocarle el pene.
Recuerdo bien que esa noche tuve pesadillas con un monstruo que me embestía como Tom hasta que despertaba.Espero y les esté gustando
Comenten que les parece...
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NO GRITES
Mystery / ThrillerCuenta la historia de Shelly, una adolescente normal, a la cuál le pasa algo horrible, alguien que pensaba conocer la secuestra por mucho tiempo, haciéndola sentir dolor físico y emocional de diferentes maneras, todo esto contado desde su propia per...