CAPÍTULO 3
Solo recuerdo que desperté en ropa interior, atada a una silla y con algo de tela en la boca... les juro que he intentado recordar cómo llegué ahí, pero no logro nada. Pero sí estoy segura de algo, ese maldito me había drogado y secuestrado, no puedo creer que confié en él.
Cuando pude ver bien y despejado, lo vi ahí, sentado en una cubeta frente a mí, el estaba con las piernas separadas y sus manos en sus rodillas, mirando al piso, en un punto me miró y se dio cuenta de que había despertado.
-¿Descansaste?-Dijo con una voz y sonrisa extremadamente sarcástica-
Se levantó del banco y se acercó a mí, se paró detrás de mí y desató la tela, después puso sus manos en mis hombros haciendo una especie de “masaje”, en ese instante un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, intenté gritar pero apenas y podía mover un músculo.-¿Qué pasó?-Preguntó con una risa sarcástica-
-D...D...-Apenas y podía hablar-¿Donde estoy?
-Vaya, Shelly-Regresó a sentarse frente a mí-Pensé que eras más lista, obviamente no te voy a responder eso.
-¿Qué me vas a hacer?
Él sonrió.-Ya lo describirás, vamos a divertirnos.
Por fin pude hablar con claridad.
-Eres un pervertido, yo confié en ti.-no me hagas quedar como el malo, Shelly, hay muchos hombres haya afuera que quieren hacer lo mismo que yo, sin embargo, solo yo me atrevo.
-¿Y por qué yo?
-Eres hermosa-Me miró de arriba hacia abajo-Y tienes muy buen cuerpo.-Hay chicas con mejores cuerpos que el mío, ¿Por qué yo?
No recibí respuesta de su parte.-Bien, ¿Y solo voy a estar en esta silla?-Él me miró a los ojos-¿Voy a dormir y cagar en esta silla mientras tú te masturbas frente a mí todo el día?
Cuando acabé de hablar se empezó a reír.-No seas tonta, Shelly, esta “choza” tiene 3 cuartos, la sala, en el que estamos, a tu derecha está un baño, y detrás de mí hay un cuarto con una cama, en el que dormirás y...
En su cara se dibujó una sonrisa y entonces supe lo que iba a hacer.
-También te voy a alimentar, claro, quieras o no, sin embargo tendrás que soportar estar en ayunas.
-¿Por qué?
-Porque tengo que ir a la escuela, y no puedo venir aquí antes, por eso.Solo lo miré y no dije nada.
-Bien,ya es tarde-Sacó un pedazo de pan de molde de la bolsa que tenía al lado y un cartón de leche, empezó a partir el pan y a darme en la boca-Cuando ya no quieras, solo dime.
Después de acabarme el pan me dio la leche trago por trago.
-¿Ves?-guardó el cartón de leche-No es tan malo.
Se acercó a un mueble y sacó una jeringa, de inmediato me asusté.-¿Qué mierda es eso?
-Es para que no intentes escapar.Empezó a inyectarme un poco en los lados contrarios a los codos y las rodillas, después de unos pocos segundos dejé de poder mover las manos y las piernas, él me desató y me cargó sobre su hombro (parecía que no pero vaya que era fuerte) y me llevo hasta el cuarto, me acostó en esta y amarró con cuerda mis manos y piernas a las patas de la cama.
-Descansa, pronto podrás moverte.
Salió del cuarto y se fue.
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NO GRITES
Mystery / ThrillerCuenta la historia de Shelly, una adolescente normal, a la cuál le pasa algo horrible, alguien que pensaba conocer la secuestra por mucho tiempo, haciéndola sentir dolor físico y emocional de diferentes maneras, todo esto contado desde su propia per...