*NO APTO PARA MENORES* 😱
Capítulo 20
Creo que nos vamos acercando al final de esta historia.
Ese día yo estaba despierta, esperando a Tom, pues iba un poco tarde, cuando escuché un estruendo no tan lejos, parecía el sonido de un disparo, mi cuerpo entero se estremeció. ¿Era Tom practicando para luego hacerlo conmigo? ¿Era alguien cazando por la zona? ¿Debería de pedir ayuda? Pareciera lo más lógico, pero si pedía ayuda y resultaba ser Tom, me iría peor. Decidí guardar silencio y esperar a ver si se acercaba más y podía distinguir si sí era Tom o alguien más.
Después de un tiempo, empezaron a acercarse a la cabaña, hasta que logré escuchar un grito de triunfo y otro de felicitación, eran dos hombres, y ninguno era Tom, sentí un escalofrío de entusiasmo a lo largo de mi cuerpo al pensar en que alguien me podría ayudar, empecé a gritar:
- ¡Ayuda! ¡Estoy atrapada!
Varias veces, y escuche gritos de ellos diciendo cosas como: “¿Dónde estás?” “¿Quién eres?” Y “Ya vamos”, cada vez estaban más cerca de la cabaña, hasta que…
Escuche una discusión cerca de la entrada de la cabaña, luego disparos, gritos de los 2 hombres y luego silencio.
Unos segundos después, escuché la puerta abrirse, unos pasos pesados y sonido de arrastre.
- ¿Hola? ¿Tom?
No hubo respuesta, escuché unos pasos al baño, el grifo y luego pasos al cuarto, era Tom, con la ropa cubierta de sangre y enojado, se paró en la puerta y se cruzó de brazos, yo empecé a temblar de miedo al verlo.
- ¿Esos eran tus amigos?
-No…
- ¿Enserio? Se veían muy dispuestos a venir a ayudarte al escuchar tus gritos de ayuda.
-Tom, no es lo que piensas, solo quería hablar con alguien más…
-Bien, ¿qué te parece si los saludas?
Salió de la habitación.
- ¿Tom?
Regresó con las cabezas decapitadas de los dos hombres, uno parecía de unos 35 años y el otro de unos 25, al verlos me dieron náuseas, así que intenté girarme para vomitar, pero no podía.
-Esto no tuvo que haber pasado, Shelly.
Yo no pude responder por las náuseas. Él dejó caer las dos cabezas al suelo y se acercó a mí, al verlo, yo empecé a llorar y a negar con la cabeza.
-Así que no te gusta estar conmigo, así que te quieres ir.
Me puso un poco de la droga que usaba en mis brazos y piernas (No podía moverme con libertad, pero podía sostenerme y levantarme. Me jaló con fuerza del cabello y me tiró al suelo, intenté frenar el golpe con mis manos, pero ayudó poco.
Me jaló del cabello, prácticamente arrastrándome hasta que me puso cerca de las cabezas.
-Así que preferías irte con ellos, ¿no?
Mientras él decía esto, yo empezaba a vomitar, nunca había visto a una persona muerta, ni siquiera en un funeral. Después de vomitar, mis brazos se debilitaron y caí sobre mi vómito, llena de miedo y asco. Él me vio y sacó un par de guantes de plástico de su bolsillo y se los puso.
-Dime algo Shelly –Me jaló con fuerza del cabello hasta que logré ponerme de rodillas- ¿Acaso yo no te cuido bien? –Me dio una cachetada que me hubiera tumbado con fuerza al suelo si no fuera porque seguía jalando mi cabello- ¿Te habías puesto a pensar que ellos podían tratarte mal? –Me dio otra cachetada-No, no lo pensaste, ¿sabes por qué? ¡Porque eres una estúpida egoísta! –Me soltó el cabello, me cacheteó el cachete derecho y luego el izquierdo, haciendo que cayera al suelo, de nuevo, sobre mi vomito.
-P… per…
Procedió a patearme el estómago.
- ¡Cállate! No puedo creer que quieras hablar después de lo que acabas de hacer, ¡pensé que por fin habías aceptado que te vas a quedar aquí para siempre!
Yo simplemente no podía parar de llorar. Él pisó mi cabeza, luego salió por unos segundos, regresó con un banco y colocó algo en el techo, luego salió con el banco y regresó con una bolsa llena, pero aguada y una soga atada a la parte de arriba de esta, hizo una especie de polea y levantó la bolsa sobre mi cabeza, tomó una barra de metal y le hizo varios agujeros, de estos salían chorros de sangre que caían sobre mí, me estaba bañando la sangre y yo empecé a vomitar de nuevo mientras seguía llorando.
Tom me dejó varios minutos en ese surrealista baño, hasta que dejaron de salir chorros de la bolsa y solo salieron pequeñas gotas, él empujó la cabeza del hombre más joven hasta que quedara cerca de la mía.
-Bésalo.
- ¡¿QUÉ?! –Exclamé con vómito y sangre en mi boca y cara-
-Tanto querías ir con ellos, bésalo.
Después de tomar valor, bese la cabeza decapitada, provocando que “vomitara” que no era vómito, parecía solo ácido gástrico. Después de esa horrida escena, él empezó a reír, alejó la cabeza de mí.
-Mastúrbate.
No supe qué responder.
-Toma un puño de sangre y mastúrbate.
Con esfuerzo tomé un puño de sangre y la puse en mi vagina, para luego meterme los dedos y masturbarme mientras me aguantaba las náuseas. Él estuvo mirándome hacer esto por un largo rato hasta que me ordenó que me detuviera. Me jaló del cabello y me arrastró hasta el baño, me dio un baño, enfocándose mucho en limpiar mi vagina y luego me cargó, me dejó caer de golpe en la sala y se puso encima de mí, me dio un golpe en la cara y me dijo:
- ¿Ves lo que pasa si intentas pedir ayuda?
-Sí, perdón.
Me dio otro golpe.
-No lo volverás a hacer, ¿o sí?
-No…
Otro golpe, me empezaba a salir sangre de la boca.
- ¡Júralo!
-Lo… lo juro.
-Bien.
Se levantó y me volteó boca abajo.
- ¿Vamos a tener sexo?
-Sé que eso te gusta, y no quiero premiarte, sin embargo… -Separó mis nalgas y escupió en mi ano, luego metió su dedo de en medio con fuerza en este, provocando que gritara de dolor-Aún no probamos este agujero.
-No, no, Tomas, por favor, eso duele mucho.
-Cállate, estúpida, esto no estaría pasando si te portaras bien.
Movió su dedo hasta dejar un pequeño hueco por el cual metió el mismo dedo, pero de su otra mano, empezó a jalar uno hacia arriba y otro hacia abajo mientras estiraba y contraía las puntas en mi interior.
- ¡YA! Por favor, duele demasiado.
-No, tuve piedad con tu vagina, pero viendo lo mal que te has comportado, creo que no lo volveré a hacer.
Sacó sus dedos, se fue hacia la caja, sacó un frasco, supongo que de lubricante y lo puso en mi ano, luego procedió a meter su pene en mi ano lo más fuerte que pudo, mientras yo gritaba y suplicaba. Una vez metió todo su pene, empezó a embestirme como si estuviera en mi vagina, yo sentía como mi ano se desgarraba y empezaba a sangrar.
- ¡AH! ¡PARA POR FAVOR, ME DUELE DEMASIADO! ¡TOMAS, TE LO SUPLICO! ¡PARA!
No le importaba cuanto gritara o suplicara, él no se detendría.
Estuvo embistiendo contra mi ano por mucho tiempo, dejé de gritar pues mi garganta me ardía y, además, ya no sentía nada por debajo de la cintura, mi vagina y muslos pasaron de estar bañados en sangre de esos dos extraños, a estar bañados en sangre de mi ano. Tom se vino como 3 veces en mi ano y finalmente me dejó. Me arrastró del cabello hasta el cuarto, ve aventó al charco de sangre, mi inyectó y ató, se llevó la bolsa, me pateó y no volvió a entrar al cuarto en el día.
No quería dormir, pero cuando finalmente cedí tuve pesadillas con esos 2 hombres, me sentía tan culpable por sus muertes…
Los siguientes días, Tom seguía enojado, me trataba como basura, me daba de comer la carne de los hombres pre-cocida, empezando por sus testículos y penes. Me cacheteaba y nalgueaba a cada rato, me obligaba a hacerle gargantas profundas, se venía y orinaba en mí y no me limpiaba, cada vez que cagaba me metía la cabeza al escusado mientras le bajaba, solo me limpiaba la cara para meterme su pene, así como el culo para hacerme sexo anal por horas.
Cuando finalmente pensó que fue suficiente, me dio un largo baño y me alimentó bien, además de darme medicina para el estómago y pomada para el ardor.
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NO GRITES
Mystery / ThrillerCuenta la historia de Shelly, una adolescente normal, a la cuál le pasa algo horrible, alguien que pensaba conocer la secuestra por mucho tiempo, haciéndola sentir dolor físico y emocional de diferentes maneras, todo esto contado desde su propia per...