Capitulo 1

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-La Cosecha de este año va excelente- mi cabello desordenado y las enormes ojeras que tenia eran producto de mi estrés- Si pides un poco mas de tiempo podremos lograrlo

-Fiorella Morrelli De Santis, ya te he dicho que no!- exclamo mi madre con mucha fuerza. 

Este tipo de discusiones se hacían mas frecuentes entre nosotras. Cualquiera pensaría que nuestras peleas son por desacuerdos menores, como la hora de llegada, el chico con el que salgo o quizás los lugares que frecuento, pero la verdad, es que, aunque parezca raro, estamos discutiendo por un Viñedo, el Morelli para ser exactos, es lo único que queda de mi padre, pero si ese banco no... oh... cierto, así no lo van a entender. 

Esta historia comienza mucho antes de mi Nacimiento, en la hermosa Verona, Italia.

años atrás...

Matteo Morelli, un italiano bien parecido, hijo mayor de una familia adinerada, pues eran los principales Orfebres en Verona, al menos lo eran en ese tiempo. Conoció a una hermosa y humilde mujer, Bianca De Santis, ella trabajaba como camarera en un restaurante que la familia Morelli visitaba frecuentemente.

Siempre se ha sabido, que el amor nace en los lugares y momentos mas inesperados y ese fue el caso de Matteo y Bianca. Ellos estaban hechos el uno para el otro, sin embargo, ambos sabían que su amor seria imposible ya que Bianca no pertenecía a la clase alta, según la familia Morelli. Como suele pasar en los cuentos, dicho muchacho se revelo ante su familia, dejando mas que claro que nada, ni nadie lo podría separar de su amada Bianca. Sus padres amenazaron con quitarle su herencia, pero esto al joven Matteo no le importo para nada, El solo tomo sus maletas y se fue de su casa, para iniciar de cero, junto a la mujer que amaba.

Con Trabajo duro y mucha dedicación, Matteo y Bianca levantaron un hermoso Viñedo, El Viñedo Morelli, el cual se convertiría en uno de los productores de Vino mas ricos de toda Italia. Las cosas iban de Maravilla con este par, por fin podían sentarse para admirar orgullosos lo que habían construido y dedicarse a formar una Familia. Aproximadamente dos años después, Bianca dio a luz a una niña, de piel Blanca como la suya y el distintivo cabello castaño heredado de su padre, a esta pequeña la nombraron Fiorella, Fiorella Morelli De Santis, Su servidora. 

Mis padres me criaron con todo el amor del mundo, me enseñaron a tener carácter y a defenderme bien, a medida que crecía me instruían en todo lo que podían, crearon muchos hábitos de estudio en mi, desarrolle amor por la literatura y la música, me dieron todo lo necesario para poder ser alguien en la vida, eso era lo que mama siempre me repetía. Pero lo que yo mas amaba era el Viñedo, desde que tengo memoria lo he recorrido a pie completamente, hasta que tuve la edad suficiente para andar a caballo, cada rincón de ese lugar era mágico y lo que lo hacia aun mas especial era mi padre, el me enseño todo lo que hoy día se sobre este lugar, Solía decirme que en algún momento todas esas tierras serian mías.

-Desde esa colina, sobre la cual escapan los ultimo rayos del sol, hasta el lago de aguas cristalinas que se encuentra por allá- Me cargo en sus hombros- Sera tuyo, mi pequeña Fiore

-¿Y tu crees que yo pueda cuidar todo esto sola?- Cuestiono una versión mas pequeña de mi

-Oh mi pequeña - me bajo de su hombros y con delicadeza me sentó en una silla frente a el- Tu lograras eso y mas, de eso no me cabe la menor duda- Beso mi frente

-Hare que te sientas orgulloso de mi, papi-

Ese recuerdo, es uno de los mas felices que tengo con mi padre, divaga por mi mente libremente, haciendo que una sonrisa triste figure en mi rostro, seguida de unas lagrimas que por mas que lucho, logran escaparse.

Cuando cumplí 17 mi padre murió, su cuerpo sin vida fue encontrado en uno de los depósitos de vino, la policía afirma que fue un suicidio, cosa que jamás llegue a comprender y que actualmente para mi es una historia incompleta, ya que mi padre jamás hubiera atentado contra su vida de esa forma, pero con el tiempo comencé a darme cuenta de que papá si tenia problemas y que por mas que una persona se vea completamente feliz, podría ser tan solo su fachada.

Desde entonces mi madre se ha dedicado por completo al viñedo, cuando tuve la edad suficiente comencé a ayudarle, pero una nube gris se poso sobre mi familia, haciendo así, que cayéramos en una desgracia tras otra. Hace aproximadamente un año descubrimos que mi padre debía una gran suma de dinero al Banco de Verona, una suma que no podríamos costear en poco tiempo, la solución que nos propuso el Banco fue mas que inaudita.

-¡¿Quieren el Viñedo?!- Cuestione a mi madre indignada- Esto debe ser una broma, Estamos hablando del Legado de Papa, Estas loca si crees que voy a acceder.

-Fiorella, es la única forma de pagar la deuda en tan poco tiempo, no tenemos otra alternativa y lo sabes

-No mama- Me puse de pie con algo de rabia- lo único que se es que hallare la forma encontrar ese dinero, cueste lo que cueste

Y todo eso me trae hasta este punto. La producción de este año va excelente y tengo la corazonada de que la ventas de vino serán un éxito, pero para eso se requiere tiempo y es lo que menos tenemos ahora, de ahí nace esta discusión, mi madre esta dispuesta a entregar el Viñedo, para así zafarnos de este problema, pero no puedo desprenderme de el, seria como quedarme sin mi padre, otra vez.

-Quizás si voy y hablo con el hombre del Banco pueda convencerlo

-Es una locura, Ya nos han dado mucho tiempo- el disgusto en la voz de mi madre era enorme. Se que a ella le dolía tanto como a mi, pero mamá jamás ha sido muy buena mostrando lo que siente

-Dame una oportunidad- la tome te las manos- Se que yo puedo y tu también lo sabes

-Fiore- acaricio mi mejilla- solo tienes 19 años, es demasiado trabajo

-Le prometí a papa que lo haría sentir orgulloso y no podre hacerlo si le entrego nuestras tierras a los ladrones del Banco.

Mi mama soltó un largo suspiro y se dejo caer en su sillón- Aunque me niegue lo harás, ¿Cierto?-

Me ofendía totalmente esa pregunta, era mi madre, ella mas que nadie debía saber que yo no- Así es- Ok yo si.

Sonrió de manera cansada- Eres idéntica a tu padre, ¿Lo sabias?

Una mueca triste se formo en mi rostro- Antonia me lo dice mucho- Bese su frente- Tenemos que dejar de discutir mamá 

-Es que solo quiero lo mejor para ti- expreso ella. No dudaba de su respuesta, pero en parte sabia que solo quería salir del paso.

-Lo siento, pero no dejare que me quiten lo único que me queda de papá- Camine hacia la puerta para salir del despacho. Me detuve para mirar a mi madre y dedicarle una sonrisa tierna- Descansa

-Tu igual mi Fiore- me devolvió la sonrisa- Suerte mañana en el banco

Asentí y me fui a mi habitación, para pensar en una mentirilla blanca que pudiera decir a los del Banco y así ganar mas tiempo, Debía salir bien, ya que por como iban las cosas no creía que pudieran empeorar, digo...

¿Qué seria lo peor que podrían decirme en el Banco?

MorelliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora