9 semanas atrás...
Londres- Inglaterra
Ethan Campbell
-¿Ir a Italia?- cuestiono mi padre
-A Verona, para ser exactos- conteste muy decidido
-Ethan, ambos sabemos que debes quedarte aquí, tienes obligaciones con la empresa- Se froto los ojos en señal de molestia. Había estado presionándolo para que me dejara ir.
-Lo se, pero piensa lo bueno que seria tener un viñedo, seria el doble de dinero, te lo aseguro.
-¿Tu madre sabe de esto?
-No tiene que...
-Me estas poniendo entre la espada y la pared, hijo, ¿por que no me dejas considerarlo?- dio un sorbo a su Wiski y se sentó en su escritorio- Cierra la puerta cuando salgas- justo cuando dijo esas palabras, volvió a desconectarse de su entorno. Mi señal para irme.
Ser el heredero del imperio que construyo mi padre, no era algo que me emocionara mucho. Siempre me había gustado ganarme las cosas por merito propio, no solo por mi apellido. Desde que tengo 8, me han enseñado un millón de cosas, para convertirme en la perfecta imagen de mi querido papá, esa idea nunca me agrado, pero mi madre siempre me dijo "Te gustara con el tiempo" han pasado 13 años desde entonces y ser dueño de industrias Campbell no me apetece en lo absoluto. He dicho millones de veces lo que pienso, mi hermano menor, Harry, seria el mejor candidato para encargarse de todo, con solo 18 años de edad, había logrado igualarme en esta tarea, él esta mucho más interesado que yo en el imperio de la familia, sin embargo, no tengo voto en esta decisión, tal parece que mi vida estaba planeada, incluso antes, de que yo naciera.
Caminaba por los pasillos de la casa, observaba los cuadros en las paredes, paisajes del mundo, el mundo que me encantaría conocer- Good morning, Mr Campbell- escuche decir a mi amiga Alice, era el ama de llaves, pero eso no era algo que me importara, era una hermosa persona.
-Te he dicho que me llames Ethan, más de una vez- la molestia en mi tono era obvia.
-Lo se, pero no quiero que tu madre me escuche, me metería en un lío por eso- dijo algo divertida- ¿Cómo te fue con tu papá?
-Digamos que- fingí pensar mucho la respuesta- esta aterrado por lo que pueda decir mamá- le sonreí hipócritamente- Necesito irme de aquí Alice, sea como sea.
-Tienes 21, eres Millonario, tienes un imperio, ¿Por que quieres abandonar todo eso?- era una muy buena pregunta, me la había hecho miles de veces, ¿Por que no puedo ser igual al resto de mi familia? muy simple, jamás me han gustado las cosas fáciles, tengo mucho potencial y puedo crear un imperio, igual o mejor, que el de mi padre.
-Tu sabes el motivo- le pellizque la mejilla.
Alice intento morderme- Quita tu manos de mi cara, grandísimo...
-Alice!- la voz de mi madre, asesino cualquier momento divertido que hubiéramos estado teniendo- ¿Ya hiciste lo que te pedí?- Mi madre, Eleonor de Campbell, era una de las mujeres más importantes de Londres, debo decir que también era muy aterradora.
-No Señora, Justo iba para allá- dijo Alice agachando su cabeza- Con Permiso- Tras decir esas palabras desapareció por las escaleras.
-Hola querido, buenos días- beso mi mejilla- ¿Qué has estado haciendo esta mañana?- Pregunto mi madres mientras caminaba hacia las escaleras.
-No mucho- corrí hasta estar a su lado- Solo- dude un poco- estuve con papá en la oficina.
-¿Ah si?- dijo con sorpresa- Me alegra que por fin tomes en serio tu tarea- Me sonrío- Ese es mi hijo.
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Morelli
RomanceLa brisa de Roma, choca contra mis mejillas, no había notado lo diferente que era observar el paisaje cuando tienes dolor en el corazón. En Verona deje todo, incluido el recuerdo de mi padre. Los sucesos ocurridos durante las pasadas 72 horas, dan v...