Fiorella Morelli
Estaba algo cansada y aun tenia dolor de cabeza, esperaba a Victor sentada en una pequeña estancia. Habian algunas personas llorando de desesperación, mi estomago se retorcía ante esa tristes escenas.
Eso me hacia recordar el día en que él...
-Camina, hija, más rapido.
Decía mi madre, me llevaba de la mano. Cruzábamos las puertas de emergencia junto a la camilla.
-Señora, la joven no puede pasar.
Para ese entonces solo tenia 17 años.
Su mirada callo sobre mi y sus ojos se llenaron de lágrimas, pero eso no la hizo titubear, ni perder la compostura.
Beso mi frente- Tienes que esperarme aquí.
-Él estará bien, ¿Verdad?- cuestione. Trague con dificultad- Prométeme que él cruzara esa puerta y va a estar perfecto- Mis ojos se llenaron de lagrimas- Que vamos a volver a casa juntos...
Fue la primera y última vez que vi a mi madre llorar, aunque nisiquiera emitió sonido alguno. Tomó mi mano y la beso.
-Estaremos bien.
Luego de eso solo entro, dejándome atrás.
Tome mi cadena y comencé a juguetear con ella, diciéndome que mi padre estaría bien... sin embargo, esa vez la esperanza no sería suficiente, puesto que él nisiquiera había entrado con vida a ese hospital.
-Tu café- dijo Victor sentándose frente a mi.
-Gracias- le di un sorbo- lo necesitaba.
-Mira- señaló a mis espaldas- alguien festeja un nacimiento.
Me gire para encontrarme con una conmovedora escena. Un padre, sostenía en sus brazos a una pequeña, tal vez quienes lo rodeaban eran sus hijos, los 3 lloraban de felicidad; se notaba en ellos el anhelo de tener a la pequeña entre sus brazos.
Sonreí- Los hospitales son más que tristeza.
Victor me sonrió- Así es...- Le dio un sorbo a su café-¿Alguna vez pensaste de nuevo en ser doctora?
-No desde que murió papá.-deje salir de una manera fría.
Guardamos silencio unos segundos, pero no quería deprimirme, entonces lo rompí.
-¿De que querías hablar?- le di otro sorbo a mi café. Ahora sabía un poco más amargo.
-Bueno, pasa que...- Busco algo en su bolsillo- Recogi esto luego del insidente de Chiara- Puso una cajita sobre la mesa.
La observe y enarque una ceja- ¿Una caja?- Era pequeña, podía entrar con facilidad en un bolsillo, parecía de anillo de compromiso.
-Estaba cerca del lago, justo donde Chiara se Cayó.
-Jum... esto es un tanto peculiar, creo que cualquiera la hubiera visto antes del evento.
-Creo que estaba dentro del agua, Fiore, y que Chiara la saco.
-¿La saco? Dices que... ¿Sabía que la caja estaba ahí?- cuestione con algo de preocupación.
-No estoy seguro, tal vez todo el movimiento arrastro la caja hasta la orilla o quizás se enredo entre su vestido.
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Morelli
RomanceLa brisa de Roma, choca contra mis mejillas, no había notado lo diferente que era observar el paisaje cuando tienes dolor en el corazón. En Verona deje todo, incluido el recuerdo de mi padre. Los sucesos ocurridos durante las pasadas 72 horas, dan v...