Capítulo 23

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Ethan Campbell

De nuevo las sirenas hacían estruendo en mis oídos. La madre de Fiore había llamado a la policía y Fiorella Conversaba con ellos explicándoles lo que había sucedido.

-Gracias oficial. Los mantendré al tanto.- Dijo Fiore despidiendo a la policía.

Ella se dio la vuelta hacia mi y sus mejillas se enrojecieron. Pasó a mi lado sin decir palabra alguna y se encerró en su despacho.

Intente seguirla.

-Ethan, no- dijo Matt sujetandome del Brazo- Es mejor dejar que se calme, ya viste lo alterada que esta.

-Aun estoy procesando lo que hizo- no pude evitar decir.

-Creo que nisiquiera ella puede.- Matt suspiro- Lo mejor será que vayas a dormir y hables con ella... luego.

Mire hacia la puerta del despacho- Yo...

-Ethan- dijo Matt con mucha seriedad- No es un juego, Prométeme que te iras a dormir.

-¿Crees que?...

-No.- Me interrumpió Matt- Ella no nos haría algo como eso, pero en este momento, no se siente bien por lo que hizo frete a nosotros.

Matt tenía un punto, uno muy válido. Asenti y subí las escaleras para que viera que evitaría ir con Fiorella.

Iba camino a mi habitación cuando note que la puerta de Víctor estaba mal cerrada y la luz encendida. Eramos idiotas el uno con el otro, pero lo habían golpeado.

Entre para apagar la luz y me tope con la señora Bianca, se encontraba sentada junto a Victor, quien aún dormía. Parecía haber estado curando los golpes.

-Lo lamento creí que...

-No hay cuidado- interrumpió ella. Se veía un poco seria. Aún recuerdo la expresión que hizo cuando Fiorella salió tras el atacante. Estaba asustada.- Lamento que vieras eso... ahora debes pensar que mi hija es un...

-No.- la interrumpi con algo de molestia- No pienso nada malo de ella, Fiorella es increíble y no permitire que termine esa oración.

La Señora me observo con sorpresa ante mi respuesta tan brusca- Me sorprende. La defiendes como si fuera una criatura indefensa.

-Creame que a mi también me sorprendió, pero no soy nadie para juzgar las conductas de Fiore y en todo caso, ella solo quería proteger el lugar y se Defendió. ¿Como puede hablar así de su propia hija?

Guarde silencio. Me causaba una gran molestia, el hecho de que la Señora Bianca se atreviera a insinuar que Fiorella era un monstruo.

-Fue Matteo- Sonrió de manera triste- Él la convirtió en lo que viste...

-Yo solo vi a su hija...

Ella me interrumpió- Esa no era Fiorella. Era el arma que creo mi esposo.

Trague con dificultad, no podía creer que esas palabras salieran de su boca.

-No se como, ni mucho menos por que... pero no puedo perdonarle que haya instruido a mi hija de ese modo.- continuo ella- La Familia de Matteo, siempre fue tosca y agresiva. Jamás pensé que Fiorella resultaría igual.

En eso tenia razón, Fiorella tendía a ser impulsiva y después de esa noche confirmaba su agresividad, pero jamás la había visto actuar de esa manera con alguien que no intentará lastimarla.

-Tal vez... tal vez tenía una buena razón. Fiore no es una mujer mala, ni mucho menos. Usted como su madre debería...

Me interrumpio.-¿Una buena razón?- cuestiono entre risas- Dame una buena razón por la cual un padre le haga eso a un hijo.

MorelliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora