Fiorella Morelli
-Aquí tiene, Señor- Dijo Toña poniendo una taza de café frente al rubio de cara arrogante- Con su permiso, Señorita- Tras decir esas palabras salio del despacho.
Cuanto silencio reinaba entre nosotros. Él sólo me observaba de reojo sin borrar la sonrisa que me causaba tanta desconfianza.
-¿Vas a mirarme de esa forma mientras estoy aquí?- solto sin avisar.
Desvíe la mirada hacia el escritorio y aclare mi garganta- No esperaba visitas.
-Yo no esperaba venir- tomó la taza de café y le puso 3 cucharadas de azúcar- Pero aquí estoy, por fin- se puso cómodo en el sofa- Por fin puedo conocer a la famosa Fiorella Morelli.
-Que estemos hablando no quiere decir que me estes conociendo- me puse de pie y camine hasta estar frente a él-¿Que es lo que quieres?
Solto una carcajada- No me intimidas, ¿ok?- se puso de pie y se acerco a mi- No tienes ese efecto sobre mi, preciosa- Intento retirar mi mechón rebelde.
Lo detuve con brusquedad de la muñeca- No te atrevas a tocarme.
Niccolo en un movimiento rápido se safo de mi agarre y pronto el sostenía mi muñeca- Creo que no entiendes con quien hablas.
Me tense y quite mi brazo de un tiron, acaricié mi muñeca, eso había sido brusco, él solo me miraba con detenimiento.
Me sente en una mesita frente al sofá para poder procesar lo que había sucedido, lo escuché suspirar y en un parpadeo, estaba sentado frente a mi.
-No busco nada más que cumplir el encargo de Damiano.
-¿Trabajas para él?
Se encogió de hombros- Eso no te incumbe- sonrió. Lo mire de mala forma y seguí acariciando mi muñeca, vaya que dolía- Lo siento- Levante mi mirada hacia él- A veces no mido mi fuerza.
No respondí y disimule para no parecer débil- ¿Por que ese sujeto enviaría a alguien por nosotras?
-Bueno, después de todo, su sangre corre también por tus venas.
-Eso nunca fue un impedimento para que me despreciaran.
-Es un buen punto y no puedo defender a ningún Morelli por eso- Se puso de pie y comenzó a rondar por el despacho- Pero considera lo siguiente, crecer bajo esas circunstancias, te convirtio en la empresaria más joven de Verona y muy reconocida en Roma- Se detuvo bajo la grieta de la biblioteca y la observo un poco. Vaya, había notado eso- Incluso si el viñedo está en quiebra- volvió a mirarme- Tu esfuerzo es admirable.
No creí que alguien supiera tanto sobre mi, mucho menos que se tratara de alguien que trabajaba para un Morelli.
-Se más de lo que crees- revisaba los libros de la librera de papá- Pero eso no me hace malo o tu enemigo, así que no tienes nada que temer.
-No te tengo miedo- solte- Solo eres un patetico niño que esta hablando de más. Tenias un trabajo, ¿No? Llevarnos a mi y a mi madre, sin embargo, mírate, metiendo las narices donde no te importa.
Se llevó la mano al pecho y fingió tristeza- Eres muy hiriente- solto un suspiro- Será divertido pasar tiempo contigo.
-No te quiero cerca de mi.
-Mmmm, bien, vere que tanto puedo respetar eso que dices. Francamente no me importas en lo absoluto.
-¿Entonces por que tanto interés en saber sobre mi?
-Es interesante conocer a personas que han sido sometidas a entrenamientos letales.
Trague con dificultad y mis manos comenzaron a sudar.
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Morelli
RomanceLa brisa de Roma, choca contra mis mejillas, no había notado lo diferente que era observar el paisaje cuando tienes dolor en el corazón. En Verona deje todo, incluido el recuerdo de mi padre. Los sucesos ocurridos durante las pasadas 72 horas, dan v...