cap 1

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Richard, con 17 años de edad, llega a su nieva casa en Derry, Maine. Sus padres lo han alejado de ellos, lo que no sabían es que le había hecho un gran favor ya que al fin, Richie podía ser libre, no le importaba si tenía a sus padres o no, sabía que algún día los volvería a enfrentar, pero no por ahora.

Este chico yacía en su propia casa, pequeña, pero era acogedora al igual que linda y… pronto terminaría. Richie era desordenado como nadie más.

Estaba acostado en la cama, mirando el techo, era de noche, había paz…

Algo que Richie no toleraba era el silencio.

Así que puso música a todo volumen para pensar mejor.
Ahora tendría que buscar trabajo, tendría que hacerse responsable de mil cosas y el no estaba listo para eso, para vivir solo, era un gran peso que tendría que cargar.

Así que en su lista imaginaria, lo primero que haría era ver el pueblo que ahora estaba.

¿Encontraría a alguien allí? ¿Alguna amiga? ¿Algún amigo? ¿Algo siquiera?
El estar solo era bueno, era malo también, pero por ahora quería pensar en positivo y con claridad, no podía ponerse depresivo o algo así. Mañana mismo saldría de la cama, compraría algo para comer, ¿El qué sabe? podría comer lo que fuera, nadie cocinaría como su madre.

Su madre… recuerda como es que ella lo abrazaba fuertemente cuando era pequeño, cuando le dijo que no le gustaban las niñas, cuando le dijo en primer grado de primaria que un niño le parecía lindo, lo abrazó cuando le dijo que quería vivir con el, juntos como su mamá y papá.

Vaya, que ridículo, ahora no sabía nada de aquella persona. Tal vez ese chico ya se murió y el no lo sabe.

No recuerda ni siquiera su nombre, recuerda poco de el. Los rasgos que más resaltaban y que le encantaron a Richie eran sus rizos de color castaño y su estatura peculiar.

Sonrió. Era tonto pensar en eso, si, pero solo pasó por su mente, eso es todo.

Ahora todo encajaba. Bueno, desde hace tiempo todo lo hacía… su madre siempre supo que Richie era gay, por eso es que siempre lo defendía de su padre.

También recuerda que una vez su papá le dijo algo, cuando el era aún más pequeño. Una vez en el televisor salió una noticia, muy relevante por cierto. De lo que trataba aquello era de una marcha, todos tenían banderas de colores muy lindos, llamativos, eso le encantó a Richie, le fasinó a más no poder.

Pero su sonrisa se borró cuándo su padre, que estaba bebiendo alcohol, se acercó a su oído y le susurró: "Si tú terminas siendo como ellos, te morirás también"

Eso fue lo peor que pudo haber escuchado Richie, porque su futuro estaba escrito. El era gay, desde un siempre, porque no se hace, se nace con una orientación sexual. Y ahora entendía que el estaba bien, las opiniones de cualquiera salía sobrando.

...

Richie se encontraba caminando. Por las calles de Derry. Una semana había pasado y era increíble cómo es que consiguió trabajo al siguiente día que se mudó ahí. ¿Cómo pasó? Fue simple, un señor, que estaba fuera de un local de pizzas, se le acercó y le entregó un volante en donde decía que buscaban bacantes para un empleo como ayudante de cocina.

Todo fue tan fácil. Simplemente el gerente de el lugar tomó su mano e hicieron un trato con una sonrisa amplia.
Ahora Richie trabajaba. Bueno, hoy sábado, era su día libre. Sábados y Domingos para ser más claros.

Y ahora, iba al súper. Se sentía menos perdido. Se sentía bien estando solo en ese lugar, era libre. Su padre, sin que lo supiera, pudo hacer lo mejor de su vida. Lo dejó vivir en otro lugar.
Richie lo tomaba bien, se alejó de ellos, bueno, extrañaba a su madre, pero regresaría con ellos, algún día, no hoy, ni mucho menos mañana.

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