cap 18

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Llegaron a la casa de la familia Denbrough Uris.
Bajaron del auto, los dos menores dejaron los aparatos electrónicos en el auto ya que querían jugar con sus primos quienes eran Luna por un año menor que ellos y Jackson era un año mayor que ellos.
Richie tocó la puerta de la casa, Stanley abrió y detrás de el venía Bill.

—¡Hombres!— saludó Stanley alzando un poco la voz.

—¡Mujer!— saludó Richie.

—Pasiva— Stanley y Eddie se saludaron. —Tanto tiempo sin verlos— llegó Bill. Se saludaron y los niños solo miraban sin poder esperar para jugar con sus primos.

—Niños ¿Que tal, pequeños?— siguió saludando el mayor de ojos verdes.

—¿Están mis primos?— preguntó Dylan

—Si, están en su cuarto, ya saben.— Bill le hablaba a ambos menores —Vayan, no les avisamos que venían—

—Asústenlos— pronunció Richie. Los dos niños sonrieron y fueron corriendo a la parte de arriba de la casa.

Después de un momento y mientras seguían saludándose y hablando poco, llegaron a la sala. Se sentaron cada pareja en los sofás.

—Y cuéntenos ¿Que tal han estado?—

—Una botana no estaría mal. Bill, ¿Tienes cervezas?—

—Están en el refrigerador— Richie asintió. Fue a la cocina y volvió con solo una después de un momento.

—Richard, pudiste haberme traído una— se quejó Eddie.

—Y a nosotros— se encogió de hombros Stanley

—No las pidieron— Bill rodó los ojos, fue al refrigerador y volvió con más.
—Bueno, todo ha sido… normal— Bill y Stanley asintieron.

—Nosotros estamos pensando en adoptar otro niño—

—O niña— incluyó Stanley

—Woh, me alegro por ustedes. ¿Ya les habalaron de eso a Luna y a Jack?— preguntó Eddie interesado en el tema. Realmente a ambos les importaba la familia de cada uno de sus amigos.

—Luna cuando le dijimos que tal vez podría ser una niña, no la vimos tan convencida—

—Bill, estonses adopten a un niño ¿Cuál es el problema?— habló simplemente Richie

—No es tan fácil, pero lo intentaremos— sonrió Stanley

—Cualquier cosa en la que podamos ayudar, estamos para lo que se les ofrezca— dijo amablemente Eddie con una sonrisa honesta.

Bill y su esposo se dieron cuenta de hasta lo que un ciego vería.
Richie y Eddie estaban sentados en ambos extremls del sofá. Sin mantener contacto visual o corporal.

—¿Y ustedes?—

—¿Otro hijo? No gracias, ya comí— dijo Richie con su característico toque de gracia.

—No estamos... pasando por un buen momento— dijo Eddie penosamente.

Bill miró a Richie igual que Stanley. No era una mirada de que algo había hecho mal si no que le estaba preguntando algo que claramente solo ellos tres entendían.
Richie negó con la cabeza en respuesta.

—…en la relación siempre debe de haber malos momentos. Pero ya pasará— animó Bill. Stanley sonrió

—Yo creo que eso es lo que refuerza su… noviazgo, las pruebas. Al igual, el matrimonio no es fácil— se encogió de hombros Stanley siguiendo con la charla.

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