cap 8

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La mañana del día siguiente había comenzado. Eddie se despertó no tan cómodo al sentir su piel pegajosa por el sudor del día anterior. Pero no le importó, comenzó a recordar cada cosa que había sucedido. Se quedó en shock, de verdad habían pasado muchas cosas, se sintió tan bien tener a Richie dentro de él, se formó una sonrisa al darse cuenta de todo, al fin eran novios, después de un mes con tan solo besos de vez en cuando, ahora ya habían tenido sexo un día anterior y de nuevo se sonrojó.

Miró a su lado. Y obviamente Richie seguía durmiendo. Dios, estaba jodidamente lindo mientras dormía, como si fuera tan inocente, claro, pero era todo lo contrario.

Ahora…

¿Cómo se despierta a Richie Tozier?

Despertarlo con un beso sería muy cliché, ridículo, demaciado cursi, entre otros. Pensó Eddie. Así que… ¿Que?

Se removió un poco, acomodándose mejor. Volvió a sentir el cuerpo desnudo de Richie acomodarse junto con el. En otra sircunstancia hubiera sido bueno e incluso exitante. Pero estaban muy pegajosos, por Dios.

Sintió a Richie acercarlo más a el, así que decidió aprovechar eso para poder hablar y levantarse ambos de la cama.

—Rich— susurró como si alguien pudiera escucharlos

—…¿Mh?—

—Ya tenemos que levantarnos— volvió a hablar con voz baja y suave. Richie se separó un poco de Eddie y miró el reloj que había en el buró. Si no se equivocaba, y aunque había visto un poco borroso, eran casi las diez de la mañana

—Eddie— se miraron —son las nueve de la mañana, y es sábado— volvió a abrazar con su cuerpo al menor —solo vuélvete a dormir, hay que levantarnos hasta la una de la tarde— Eddie rió.

Obviamente no se levantarían de la cama a esa hora, aunque si fuera por Richie claro que sí, pero Eddie iba a insistir en hacer cualquier otra cosa menos estar en la cama.

Y volvieron a dormir, durante dos horas al parecer.
Ahora era Eddie quien no se quería levantar de la cama, le dolía el cuerpo de la cadera para abajo, se sentía pésimo e incluso tenía ardor.

Mierda.

Richie se tuvo que levantar y preparar… ¿El desayuno? ¿O era almuerzo? ¿Que? Por la hora que era, pues no importaba, solo querían comer.
Y durante el tiempo que Richie había cocinado, Eddie no se había movido de la cama, seguía con el dolor, pero tampoco se podía quedar sentado todo el día sin levantarse.

Así que desayunaron-almorsaron en la cama, con Richie siendo cariñoso mientras le daba de comer en la boca a Eddie como niño pequeño.

—¿Y quieres hacer algo hoy?— preguntó Richie a su novio mientras lo miraba con una sonrisa

—No lo sé, me duele el cuerpo, aparte, no tengo ganas de hacer nada, simplemente podríamos quedarnos acostados en la cama todo el día haciendo nada ¿Que te parece?—

—Perfecto— seguía sonriendo

—No lo decía en serio—

—Yo si. Pero si no quieres. ¿Entonces que?—

—Lo que sea— se encogió de hombros.

Richie tomó la charola en donde había llevado el desayuno-almuerso y salió del cuarto sin avisar. Antes de lo esperado, había vuelto al cuarto aún sin quitar su sonrisa.
Se acercó a Eddie y le dió un beso en los labios, algo que había durado apenas un segundo.

—Te puedo llevar al cine, de compras, al parque, si quieres un helado; te lo compro. Lo que tú pidas, te lo daré— seguía frente a Eddie sin quitar la sonrisa. El menor lo tomó de las mejillas y lo besó durante al menos cinco segundos

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