cap 7

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Un mes había pasado.
Un mes desde que se fue a vivir a la casa de Richie.
Un mes estudiando tratando de tratar las mejores calificaciones con ayuda de Richie haciendo las tareas, habían veces en las que de la pasaba haciendo tonterías, pero realmente era muy inteligente.
Eddie estaba bien viviendo allí, había olvidado la "incomodidad" que en cierto momento llegó a tener.

Se sentía bien con Richie.

Estaba bien con Richie.

Este día era viernes por la tarde, ya casi anochecía y Richie aún no volvía de la pizzería. Comenzaba a preocuparse.
¿Que hacía? Lo esperaba en la casa con la cena. No le había dicho que se quedaría hasta el turno de la noche. Siempre le avisaba cuando tomaba turnos dobles.

Después de horas de espera, Eddie ya había terminado de hasta limpiar la mesa, ya había cenado.

Hasta que Richie llegó.

Le tenía un sermón preparado. Lo meditó mientras caminaba a la puerta. Iba a pedir explicaciones del porqué llegaba tan tarde y no le había avisado. Pero antes de tomar la perilla de la puerta pensó en tragarse los regaños y no decirle nada, no tenía el derecho de exigir explicaciones. Actuaría como un esposo celoso y ni novios eran aún.

Su semblante cambió a un shock cuando vió al otro lado de la puerta ya abierta por el a Richie parado con una sonrisa tímida tomando un pequeño ramo de rosas en sus manos.

Eran diez, las contó rápidamente.

No tardó mucho en reaccionar y dejarlo pasar.

Había un silencio y no sabían cómo interpretarlo.
Richie se paró frente a Eddie y extendió su brazo dandole el pequeño ramo. El menor lo tomó cuando una sonrisa ladina se había comenzado a formar en su rostro.

—Lo siento por la tardanza, yo solo…-

—No, no hay problema— Eddie interrumpió —gracias por las rosas.
¿Por qué son?— Richie miró a Eddie a los ojos y dejó de jugar con sus manos. Tomó la mano que estaba libre de Eddie, con la otra sostenía las flores.

—Yo…
¿Ya cenaste?—

Oh, casi…

—Si, ya cené. ¿Tu ya cenaste?—

—Si, ya lo hice…no fue nada.
Bueno…— se rascó la nuca —Eddie, lo he pensado y bueno, quería preguntarte si tu…— comenzó a alargar las palabras —¿Quieres ser mi novio?— sin más rodeos preguntó sonriendo tímidamente.

Eddie sintió tanta impotencia de no poder gritar de emoción porque estaría seguro que ni siquiera eso podría salir de su boca.
Respiró hondo tratando de prosesar las palabras que acababa de escuchar.

—Oh Dios, esperé esto tanto tiempo…— apretó el agarre de su mano y dió un corto paso al frente. —claro que si, si quiero ser tu novio— sonrió ampliamente al igual que Richie. Soltó su mano y la puso detrás de la nuca de quien tenía al frente para acercar sus rostros.

Lentamente se juntaron en un beso, Richie tuvo que encorvarse un poco para estar a la altura de su ahora novio. Wow, se sentía bien pensar así.

Ahora definitivamente eran novios.

Era un nuevo comienzo.

Richie acercó a Eddie tomandolo de su delgada cintura para sentir mas su cuerpo y a través del beso decirle todo lo que estaba sintiendo. Sentía que lo amaba realmente, estaba seguro de eso.

Eddie dejó el ramo en un pequeño mueble que había cerca y pasó sus brazos al rededor de la nuca de su novio para  profundisar el beso. Quería llevarlo todo a otro nivel.

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