cap 11

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Okey, no hubo fin, nunca se acabó.
Sigamos con este hermoso fanfic :)

Había pasado una semana.
Eddie volvió a la escuela al cuarto día, volvió el viernes, solo para excusarse con el director por sus faltas, se pondría al corriente. Sus amigos los perdedores obviamente les darían todos los apuntes, no tenían problemas.
Richie volvió al trabajo al día siguiente, el no se excusó ni dió explicaciones, solo pidió que le dieran turnos dobles, no dió disculpas porque nadie las pidió, nadie pidió explicaciones y el no las dió. Afortunadamente no tuvo problemas. Todo estuvo bien. Llegaba a la casa con Eddie y la cena preparada, toda la semana fue agotadora. Al fin era el final de ella y podían estar tranquilos.

Richie vio cambios en Eddie, para bien. Se sintió bien después de todo, gracias a Richie quien siempre lo apoyaba. Estaban bien en su relación. Todo estaba bien EN SU HOGAR, era digno de llamarse así, completamente.

Eddie llamaba a sus tías, solo para saludar, pero ellas tenían cosas mejores que hacer, al parecer.

Este fin de semana, Richie había cobrado su pago quincenal. Dios, se sentía como un hombre, llegar a la casa con la cena hecha después de una larga jornada de trabajo.

Pero estaba bien con eso. Ambos lo estaban.

Ahora estaban comiendo tranquilamente,  era apenas la una de la tarde.
Richie decía bobadas para mantener bien el rato, al igual que lo había estado haciendo durante todos estos días.

—¿Tienes ganas de salir?— preguntó Richie casual mientras tomaba por último su vaso con agua. Eddie negó —nos acaban de pagar, puedo darte lo que quieras, es decir, ir al cine, de compras de nuevo… no lo sé, lo que tú quieras, Eds—

—Gracias, Richie, pero no… no quiero salir hoy— miró a su novio —ni mañana— Richie miró a su plato terminado mientras hacía un puchero triste con su boca.

—Entiendo, y no te preocupes. Si quieres puedo pedir… no lo sé, ¿Quieres algo para más al rato? Como… comida china… lo que tú quieras, Eddie.
Quiero verte bien, ¿De acuerdo?— el menor sonrió poco mientras que Richie tomaba su mano por sobre de la mesa, acompañado el acto con una mirada comprensiva.

—Si, gracias…— ambos se levantaron y limpiaron la mesa, lavaron los trastes, hacían las cosas de una manera bien mientras Richie trataba de no dejar caer a Eddie en algún momento. Tenía miedo que todo llegara a su novio de golpe haciéndolo sentir mal y depresivo como cuando comenzó la semana, no podía darse el gusto de estar tranquilo y dejar que el silencio mate a ambos.

Tocaron la puerta, ellos no esperaban visitas pero de igual manera Richie fue a abrir.

—Hey, ¿Que tal chicos? Adelante— dejó entrar a las dos personas que estaban frente a el ahora caminando. Llegaron con Eddie y lo saludaron.

—¿Interrumpimos algo?— preguntó Stanley

—No, para nada— dijo con simpleza Richie encogiéndose de hombros. Todos se sentaron en la sala cómodamente.

—Bueno, veníamos a saludarlos— habló el otro sin tartamudear, frente a sus amigos se el hacía algo fácil el simple hecho de hablar.

—¿Ya comieron?— preguntó Eddie

—Si, justo acabamos de comer en la casa de mis suegros.
Bill vino a dejarme a mi casa, pero quisimos pasar un tiempo con ustedes—

...

Y ahora.
Stanley Uris y Bill Dembrough, Richie Tozier y Edward Kaspbrak, Ben Hanscom y Beverly Marsh. Mike no fue porque se sentiría de más al no tener novia; estaban en una fiesta.

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