cap 14

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La familia completa se encontraba en el comedor de la casa. Una buena casa.

Los años habían pasado.

Unos gloriosos años viviendo juntos, mudándose de un lugar a otro, viajando por el mundo para después terminar comprando de una casa en Los Angeles, California.
Eddie y Richie, ellos viviendo juntos y con una familia de quién cuidar, amar, proteger, y… mantener, con esto último tenían problemas según Eddie.

Muchos años habían pasado, veinte para ser exactos.
La pareja vivía en unión libre, aún no estaban casados, no les parecía necesario que un papel los uniera, ellos eran felices, eso era alo único que importaba.
Ellos tenían hijos, dos gemelos.

Eddie tenía un trabajo estable. De doctor. Si, terminó siendo eso.

Richie tenía trabajo estable. Estudió carrera de actuación, el pensó ¿Que tan malo podría ser, ser un comediante?
Así que esa era la razón por la que viajaban de país a país con un muy buen sueldo. Realmente Richie era reconocido.

Richie se encontraba en la casa, en el sofá, acostado mirando una película infantil con sus dos hijos a los lados. Eran unos pequeños niños con cabello de color castaño y ojos verdes

Que aburrida era esa película, realmente no aguantaba. Pero como siempre, el hacía lo que fuera por sus hijos y por Eddie. Siempre decía eso y lo hacía.

El perro de raza Huzky, que aún no ers muy grande (De hecho era muy pequeño de edad) comenzó a ladrar. Estaba avisando que alguien había llegado a la casa.
Richie agradeció que eso pasara, al fin podía dejar de ver la película.
Se paró y fue a la puerta ya que sabía que era Eddie, lo había estado esperando desde hace horas.

Para cuando Richie había llegado a la puerta, Eddie ya la había abierto, caminó hacia el con una gran sonrisa. Llegó con el y plantó un beso muy fuerte.

—Hey, ¿Y eso?— preguntó siguiendo el beso. Miró a Eddie y lo tomó de los brazos. Iba a regañarlo por no avisar que llegaría tarde. Últimamente había estado pasando eso durante las semanas pasadas. Pero evitó comenzar una discusión, solo le importaba ver a Eddie feliz, esa había sido su prioridad durante todo el tiempo y planeaba seguir haciéndolo.

—Me ascendieron de puesto
¡Richard, me ascendieron!— literalmente estaba brincando de felicidad como niño pequeño.

Caminó a sus hijos quien aún no lo saludaban.

Estaba la película de Buscando a Dory

—Ya llegué— se paró tapando la pantalla para que los dos niños le pusieran atención

—¡Papá, no dejaste escuchar la tele!— se quejó un pequeño. Eddie miró el televisor que estaba trás el. Recordó la escena y la apagó.

—¡Papá!—

—¡Eddie!—

—La pueden seguir viendo con sus abuelos. Hoy irán con ellos— informó Eddie.

—¿Iremos?—

—¿Irán?—

—Richie, deja de hacerle segunda a los niños—

Los pequeños de ocho años se levantaron del sofá gruñendo y caminaron a las escaleras dando pisadas fuertes.

—William, no hagas caras. Dylan, vas a quebrar el piso si sigues así— llamó la atención de los niños, Eddie era no muy duro con ellos, pero los educaba bien. Richie era más aligerado, no los regañaba por la nada, pero tampoco callaba a Eddie cuando los regañaba, sabía que lo hacía por algo.

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