Los hijos de la mafia/ Banana Fish

🌹Capítulo 4🌹

KiaraCheng y JvMs2005:
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Si en el capítulo 3 anterior no salió  navidad y año nuevo , serán en los extras al final de la historia.

New York
Casa de Ash y Eiji
[23 de febrero 2001]
[8 meses]

–¡¡Ya no me puedo ni ponerme de pie!! –Dijo  Eiji llorando de frustración, lleva más de media hora intentando levantarse, pero el peso provoca que se venga abajo.    

Eiji estaba molesto por muchas razones algo tontas, pero Ash aveces amaba eso porque aparte de verse gracioso lo hacía verse lindo, estos últimos meses se ha estado viendo muy hermoso y no puede evitar tocarle la mejilla, al  no tener la intimidad que quiere trata de por lo menos tocar su piel de porcelana, eso hace que sienta algo satisfacción.

Era de mañana, ha pasado un mes más, Ash seguía cansado, pero hoy le han avisado que tendría el resto del mes y el otro libre y todo por su querido Melocotón, pero vale la pena.

Eiji estaba comiendo poco, y Ash lo veía sorprendido o casi, porque bueno...

 Desde que Eiji quedó en cinta en el segundo mes de embarazo comenzó a comer bastante y Ash no se escapaba del embarazo...

Puede decirse que él tenía los síntomas del embarazo y hasta ahora los tiene, pero ya no tanto como antes por suerte, era horrible, al principio pensaron que fue algo que comió, pero no y lo peor de todo es que Eiji nunca le dijo nada.

Pero ahora cuando termina de comer Eiji tenía la terquedad de quererse levantar y salir a caminar un rato con Ash, ya que su marido tenía día libre, pero... El peso era demasiado y al rubio le da miedo que su omega se caiga.

–Ya Eiji relájate– dijo Ash medio fastidiado, con una ceja arqueada y cruzado de brazos.

–¡¡NO PUEDO...!!, ¡Quiero levantarme, pero mi peso es demasiado!...¡¡NO QUIERO PONERME GORDO...!!

–Espera–comentó  Ash haciendo una pausa todo sorprendido por lo dicho de su amado–. Eiji tú no vas a hacer gordo, serás un gordito sexy para mí y igual te amaré ¿Está bien?, ahora relájate –Ash estaba preocupado, podía hacerle daño a los bebés como a Eiji.

–¡NOOOOO!, ¡¡Yo voy a hacer gordo y tú vas a buscar a alguien más,  que tenga buena figura!!–exclama Eiji ya medio rojito de su carita,  no paraba de llorar, el efecto de las  novelas dramáticas que se da  a diario en la televisión y maratones, unos que Eiji veía siempre que se ponía a comer y aveces Ash los veía con él, pero al rubio se le hacían muy ridículas.

–Eiji has estado viendo muchas novelas– dijo  Ash riendo levemente–.Déjame ayudarte– Ash lo iba a ayudar, pero Eiji le apartó la mano de un manotazo.

 –¡¡NO ME TOQUES!!, ¡¡Me imagino como vas a estar con alguien más y …–Fue interrumpido por Ash.

El rubio lo había arrinconado contra la recargadera  del sillón y lo miraba fijamente de manera seria, Eiji podía sentir su respiración cerca y terminó por sonrojarse demasiado mientras que la lloradera que tenía se le quitó mágicamente y Ash dijo serio–Eiji, Bajale  diez líneas a tus hormonas, melocotón te estás haciendo daño a ti mismo, e imaginando cosas que nunca van a suceder–El rubio hace una pausa y después lo vuelve a mirar-–.Yo solo te amo a ti…no me importa la manera en la que quedes yo siempre te amaré…¿Recuerdas el día en el que ambos dijimos nuestros votos matrimoniales?– preguntó  mirándolo y sonríe, Eiji asiente con la cabeza–.Ese día prometí amarte para toda la eternidad, en esta y en otras vidas, te amaré...¿Te quedó claro?–dijo  Ash ya cansado por levantar mucho la voz pero no tanto para no asustar a Eiji , pero si para que entre en razón de las tontas palabras que está diciendo.