Mi corazón empieza a latir rápido, mi respiración cambia un poco su ritmo, mientras mi mente intenta disipar todos esos pensamientos que fueron causados por la mente pervertida de Priscila, pero que aun así, no evita que pose mi mirada sobre mi prometido, quien cierra la puerta con cuidado, antes de voltearse y sonreírme como si yo no estuviese a punto de un colapso.
- hola - dice mostrando una sonrisa en su rostro, una que me causa aun mas temor cuando veo como empieza a dar varios pasos en mi dirección.
- hola - respondo lo mas segura que puedo antes de ver como se sienta en la orilla de la cama, a poca distancia mía.
- ¿ que tal estuvo la fiesta?
- b-bien, yo... - vamos Annastasia, ¿que rayos te pasa?
- espero que te hayas sentido cómoda, se que estas formalidades pueden ser... interesantes - asiento sabiendo bien a que se refiere.
- ¿como estuvo todo con... tu abuelo? - pregunto refiriéndome a su charla de hace poco.
Detecto como traga saliva, desviando su mirada de mi, para luego tomar un poco de aire y cortar un poco de espacio entre nosotros.
- estuvo... bien, les agradas mucho Annastasia, solo me hablaron del futuro.
- ¿futuro? - pregunto queriendo saber si ese futuro es el de él y yo.
- mi abuelo quiere que... tal ves vayas a Estados Unidos con nosotros, a visitarlos, antes de que, ya sabes... nos casemos - dice con un poco de nerviosismo.
- oh... bueno, eso creo que podríamos cumplirlo - expreso admirando el momento exacto en el cual sus ojos se iluminan.
- ¿enserio? - pregunta con la voz latente en su voz.
- si, podría ser divertido, conocer donde has estado todos estos años - digo intentando no tomar el tema del día en el cual se fue.
- Annastasia yo... te prometo que cuando vayas hare que te diviertas, podre mostrarte muchos lugares hermosos... conocerás donde vivo, de seguro te encantara mi apartamento, tiene una vista preciosa - escucho atentamente sus palabras, sintiendo como mi corazón se emociona por tan solo ver como Erick la idea le causa gran entusiasmo.
- entonces no puedo esperar, ya quiero ver todo eso, pero tenemos que ver que eso no afecte los días de estudio, este es mi ultimo año, así que debo prestar mas atención a todo.
- si, yo... te prometo que veremos todo ello, ya veras que te divertirás - dice antes de llevar su mano sobre la mía, la cual estaba posada en una parte de la cama.
Mi atención se dirige a esa acción, en ver como su mano cubre la mía, en como mi piel siente una pequeña electricidad, sumado al calor que empieza a abundar mi cuerpo.
Con timidez levante mi rostro lentamente para encontrarme con la mirada de Erick precisa en mi, y en lo que hago, sus ojos reflejan un perfecto brillo, su sonrisa causa un leve suspiro en mi.
En mi mente llegan sus palabras, su petición, ¿quizas... quiera pedir permiso para lo pedido?, ¿tal ves quiera besarme?
- Erick - pronuncio su nombre sin saber muy bien porque, y menos cuando se acerca, estableciendo una minúscula distancia entre nuestros cuerpos.
Siento como sus dedos empiezan a dar caricias en mi mano, mientras mis ojos no se apartan de los suyos.
- Annastasia, yo... - traga saliva - se que lo que te pedí hace unas horas pudo ser algo descabellado pero... ¿puedo pensar que mi petición aun es aceptada?- para que mentir y decir que esas palabras no me quitaron la respiración, pero lo que aun no espere fue como yo asiento para cortar nuestras distancias y rozar nuestros labios.
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Prometida
Teen Fiction-¡ ya basta Annastasia!- dice mi mamá. -¡¿ que quieren que haga?, él se fue, no dijo el porque, solo se fue y ahora esperan que lo reciba con los brazos abiertos! - ¡ es tu hermano!- dice mi mamá furiosa. -¡ no lo es, mi hermano se murio el día que...