Pasado, presente y futuro.
Esas tres palabras definen muchas cuestiones en nuestra vida, encierran bastante sucesos, unos que a cada día nos guían con lo que fuimos, somo y seremos.
Las decisiones que tomamos, las personas que dejamos a un lado, y esas que conservamos, los nuevos personajes en nuestra vida, todo eso forma parte de esas tres palabras, todo lo que hicieron a nuestro alrededor, todo lo que definió nuestra vida, todo lo que genero tantas emociones en nosotros.
A veces es muy difícil de creer como una palabra, una acción hecho, o como no haberla hecho hace que todo cambie, que todo tome un nuevo rumbo, que ya el supuesto destino que tuvimos, ya no será parte de nosotros.
Mi momento importante, aquel suceso que marco un cambio, que dio un antes y después se resume en una palabra, una que encierra el nombre de una persona, una que decido no quería que formara mas parte de mi vida.
Erick
Él podría decirse que fue el personaje principal para que todo empezara, para que mi vida cambiara, para que dejara de tomar las mismas decisiones de siempre, de convivir con las mismas personas de siempre, y descubrir lo que en realidad formaba parte de mi mundo.
¿Decir que le agradezco o no la presencia de Erick en mi vida?, tal ves a eso no le tengo la respuesta, porque su llegada, sus idas y vueltas, sus acciones, su partida, todo genero en mi vida tanto felicidad como dolor, todo dio poco a poco un rumbo directo a que en estos momentos me encuentre a punto de subirme a un auto, uno que me guiara directo a mi nuevo futuro.
En estos momentos no tengo muchas cosas que pensar mas que en terminar de guardar las ultimas cosas que van en mi maleta, para así estar completamente lista para abrir la puerta de mi habitación y no verla en un buen tiempo.
Muchas personas al dejar su casa para ir a la universidad, una que se encuentra muy lejos de su hogar, siempre se vuelve un momento fuerte, un golpe duro en su vida; debo decir que yo no formo parte de esas personas.
Este sitio, este lugar, no lo podría llamar como mi hogar, como mi sitio de refugio cuando en este viví escondida con lo que pensaba, con lo que creía, abrumada de tantos secretos que me hicieron gritar de cólera.
Bajar las escaleras, esas que tantas veces las baje con tanta normalidad, en esta ocasión representan un momento de tranquilidad, un respiro en mi vida, el saber que esta acción la volveré a realizar en quizás unos años.
En una parte del living me encuentro con mi nana y Miguel, quienes esperan a que me despida de ellos con una sonrisa melancólica.
A ellos, creo que a ellos si los extrañare.
- mi niña, señorita Anni, cuídate mucho, recuerda comer bien, no porque vivas sola significa que vas a faltar a tus comida, y recuerda estar pendiente de tu salud, a veces eres muy descuidada cuando te concentras en algo - suelta mi nana de ráfaga en cuanto sus brazos me rodean en un abrazo que le correspondo completamente.
- lo hare nana, estate tranquila - ella asiente con una pequeña sonrisa.
Dirijo mi vista directo a Miguel quien solo estira su mano para que la estreche, y eso hago.
- señorita, consiga un mapa, intente no perderse, Nueva York es muy grande, y usted no conoce a muchas personas.
- tranquilo, el GPS de mi celular esta completamente puesto, y prometo que tendré mi celular cargado para que no se me apague como otras veces - él asiente con una sonrisa.
- señorita, tal ves no deba decirlo pero es mi deber advertirle que no le siga mucho el paso a la señorita Priscila, a veces suele descabellarse y se pueden perder la dos, recuerde siempre ser sensata - rio.
ESTÁS LEYENDO
Prometida
Teen Fiction-¡ ya basta Annastasia!- dice mi mamá. -¡¿ que quieren que haga?, él se fue, no dijo el porque, solo se fue y ahora esperan que lo reciba con los brazos abiertos! - ¡ es tu hermano!- dice mi mamá furiosa. -¡ no lo es, mi hermano se murio el día que...