*Capitulo 28*

7.2K 406 47
                                    

Respiro hondo mientras me acomodo mejor en la silla que me da un perfecta vista del paisaje que ofrece la ciudad desde el balcón del apartamento de Erick, quien se encuentra atendiendo una llamada telefónica en la cocina.

Es un tanto interesante estar en este lugar, puedo notar prácticamente el cambio que ha tenido mi forma de ser con Erick desde la ultima ves que estuve aquí.

Todo a cambiado, empezando por Cameron, quien era mi novio y que ahora me doy cuenta que no lo conocía ni un poco.

Es bastante desalentador darse cuenta que una de las personas en quien tanto confiabas no era lo que pensaste, descubrir que estaba muy equivocada con respecto a él, y que lo peor de todo es que yo pensaba que era mi apoyo, mi pilar, uno que no me haría sentir desplazada como mis padres, pero ahora se que resulto ser peor que ellos.

Puedo sentir la brisa del atardecer moviendo mi cabello mientras admiro como el sol se empieza a esconder , anunciando que en nada anochecerá.

Debo volver a casa, y la verdad ya no se si es mejor estar en el colegio o con mis padres, no quiero ni imaginarme lo que empezaran a decirme por culpa de Cameron; ya puedo imaginar el grito en el cielo que dio mi madre al darse cuenta de los chismes que deben andar rondando por las redes sociales.

Unos segundos después siento una mano en mi hombro, provocando que voltee mi rostro para ver a Erick parado atrás mío con una sonrisa.

- espero no molestar tu meditación - expresa antes de sentarse en la silla que se encuentra al lado mío.

- para nada, solo pensaba en todo lo que ha pasado, en como cambian las cosas.

- ¿y eso es bueno o malo? - cuestiona.

- en algunas cosas es bueno, como el cambio que hemos tenido los dos - él sonríe aun mas.

- es mas que bueno - expresa él antes de tomar mi mano y unirla con la suya - ¿Cómo vas con lo que ocurrió? - pregunta refiriéndose a Cameron y sus acciones.

- estoy bien, creo que fue algo estupendo el que hayas vuelto - é parpadea varias veces anonadado - no me imagino como seguiría de estúpida creyendo cosas de Cameron, unas que no lo reflejaban ni un poco.

- tienes razón, entonces yo me alegro mucho mas de haber vuelto.

Él entrelaza nuestros dedos entre si, provocando que mi cuerpo se estremezca al cumplir ese contacto completamente.

Mi atención se dirige por un momento a su otra mano, mirando el celular que tiene, acordándome de la gran platica que tuvo y así entrando mi curiosidad.

- ahora que me acuerdo, ¿ocurrió algo? - Erick arruga su entrecejo sin entender mi pregunta - ya sabes, por tu llamada supuse que paso algo, te demoraste bastante al teléfono.

Mi prometido traga saliva, girando unos segundos su rostro hacia otro lugar antes de volver su atención a mi.

- si, todo en orden, solo unas cosas de la empresa, querían que volviera a Nueva York pero les pude indicar como resolver las cosas sin necesidad de viajar.

Mi interés aumenta mas al escuchar eso, al igual que un poco de preocupación, no debe andar todo muy bien si requieren su presencia.

- ¿estas seguro de eso?, no es mejor que vayas y mires que nada se salga de control - expreso con un nudo en mi garganta, sabiendo que no quiero que tome un vuelo y se aleje, pero teniendo en cuenta que lo que ocurre en Nueva York puede ser mas importante que mis deseos de compartir tiempo con él.

- tranquila, no debes preocuparte, ya todo esta solucionado - dice  un momento antes de llevar su mano a mi rostro, para tomar mi mentón con cuidado y acercar mi rostro al suyo - además, yo quiero pasar un poco mas de tiempo con mi prometida.

PrometidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora