Prometida

*Capítulo 47*

Tomo una respiración honda, dándole pequeñas miradas a Priscila, quien se muestra bastante concentrada en lo que hace en su computador.

No puedo negar que siento nervios por este gran paso, no puedo fingir que no me da un poco de miedo lo que pasara cuando le de al boton enviar, cuando realice uno de los principales pasos que determinará mi futuro, y el como responda dictara mis pasos a seguir.

- de acuerdo, acabo de subir el último documento - suelta la mujer a mi lado - ¿como vas?

Dirijo mi vista a la pantalla del computador que tengo en mis piernas, para así leer una ultima ves todo lo redactado en dicho correo, asegurandome que no detecte algún error de mi parte.

- si, ya he terminado todo, solo falta enviarlo.

- entonces, creo que llego la hora - Priscila toma aire, no pudiendo ocultar los nervios latentes que también destila su cuerpo - ¿juntas? - asiento.

Ambas tenemos nuestra atención en la pantalla del dispositivo, ambas leemos el título inicial de nuestra solicitud, una que en un mes tendremos respuesta, una que me permitirá saber si puedo irme de esta ciudad, del país.

- Ya - soltamos al tiempo para así apretar el botón y ver el nuevo mensaje que acabamos de enviar.

Formulario de inscripción, eso es lo que ambas hemos enviado, a la misma universidad pero en diferentes carreras.

Hace tan solo ayer recibimos todos los papeles correspondientes a nuestra graduación y no pudimos esperar más para preparar todo lo correspondiente a nuestra universidad, una que se encuentra en Estados Unidos.

A pesar de que se que ese es el país natal donde tengo mas probabilidades de encontrarme con Erick y su familia, también tuve que pensar que no por su culpa voy a perderme la oportunidad de tal vez ingresar en una buena universidad.

El colegio en el cual estudio es de muy buena categoria aqui en paris, nos enseñan bastantes idiomas, y a pesar de que puedo no ser la mejor, si me iba muy bien en cada clase.

Quiero pensar que este es buen paso, uno que me separaría un poco de mi vida a qui en Paris, de tantos chismes que han venido circulando, en especial desde que me han visto saliendo varias veces con Nikolai, no hace falta decir que muchas teorías ya se han realizado, y algunas de ellas no son muy buenas; ademas de que no me haría nada mal separarme de mis padres.

Mi padre, a pesar de que estos últimos días no me ha presionado a nada, y se ha mostrado extrañamente comprensivo, la situacion con mi madre ha sido distinta, quién no ha parado de recalcar lo muy favorecedor que sería unirme con Nikolai en matrimonio.

Nikolai, ese hombre que ha logrado que haga bastantes cosas que jamas en mi vida crei que podria intentarlo, me ha llevado a pensar que debo disfrutar mi vida, que las oportunidades y momentos no se repiten, por esa razón es que se debe aprovechar todo.

- no puedo esperar a ver en que habitación estaremos - espeta Priscila, causando que abandone mis pensamientos para concentrarme en ella, y en como aprieta muy fuerte el oso que tiene entre sus brazos.

- si es que entramos - suelto consiguiendo que ella me de una mala mirada por las palabras que he soltado.

- entráremos, ya veras que si, y de seguro encontraremos chicos muy guapos - ella sonríe de forma bastante aterradora - estoy segura que en menos de una semana tendremos miles de hombres corriendo por hablar con nosotras.

- ¿y porque piensas eso?

- pues he oido que a los de ese país les encanta las mujeres que vienen de otros países, les parecen muy atrayentes , lo ven como si fuera carne fresca - rio.