Volver a Paris, estar parada en el frente de la puerta de mi casa, con un nudo tremendo en mi garganta, al igual que mis ojos dolorosos de las lágrimas contenidas y derramadas, me da un sentimiento raro, uno que no pensé que iba a tener.
Hace poco mi vuelo termino, Priscila me ayudo bastante con el boleto y en el tiempo más corto posible, algo de lo cual estoy muy agradecida, mas sin embargo no tome en cuenta que eso adelantaría mi enfrentamiento con mis padres.
Con todo el coraje que pueda tener, toco el timbre, para así esperar algunos segundos antes de que mi nana abra la puerta con una sonrisa, una que se borra en el momento que analiza mi rostro.
- Mi niña – dice intentando preguntar que ocurre, algo que no logro al ser interrumpida por la voz de mi madre.
- ¿Quién es? – cuestión causando una pequeña sonrisa en la mujer frente a mí, una que no logro interpretar su significado.
- La señorita Annastasia.
- ¿Viene con Erick? – pregunta mi madre provocando un pequeño dolor en mi pecho por la emoción con la que habla.
Sin detenerme a pensar nada, entro a la casa para dirigirme al living, un sitio en donde veo a la mujer que me dio la vida sentada junto a mi padre, quien arruga su entrecejo al examinarme completamente.
- No, no vino... - expreso dándoles la cara.
- Oh... pero imagino que lo hará mas tarde, ¿no es asi? – vuelvo a decir mi madre, causando una sonrisa que intenta ocultar mi enojo.
- No, no lo hará, y si lo hace pienso sacarlo a patadas si es posible.
Mi madre abre sus ojos sorprendida, antes de que un poco de ira llegue a su rostro.
- ¿De que estas hablando?, ¿ahora que es lo que has hecho? – porque será que sus palabras no me sorprenden ni un poco.
- ¿Eso es lo que dirás?, ¿que yo soy culpable? – mi madre voltea a ver a mi padre.
- Dile algo a tu hija, no ves cómo actúa de caprichosa.
Una presión vuelve a sentirse en pecho, una que intento con todas mis fuerzas contenerla para así mirar a mi progenitor, quien bajo el periódico en su mano sin mostrar ninguna emoción o posible reacción.
- ¿Por qué no tienes tu maleta? – es lo que pregunta mi padre mirándome directamente a los ojos.
- La he dejado en casa de Erick – esa respuesta parece encantarle a mi padre.
- Eso es bueno, significa que vendrá a traértela – afirma mientras el hombre a su lado se interesa por otra cuestión.
- ¿Por qué?
- Por qué no quería verlo mas en mi vida, me regrese gracias a un boleto de avión que me compro Priscila.
- Debiste esperar a Erick – murmura mi madre.
- ¿Qué es lo que esta ocurriendo Annastasia? – pregunta mi progenitor siendo directo.
- Me ha utilizado, el solo planeaba realizar una venganza, planeaba que al casarnos firmara unos papeles y así obtendría nuestro dinero, después se separaría para casarse con... para casarse... - trago saliva.
- Con Ada Smith – afirma y yo asiento, causando que se siente de manera erguida.
- esto no puede ser posible, ¿estas segura que no te equivocaste?, puede ser que hayas escuchado mal - espeta mi madre provocando que mi cuerpo no sepa como reaccionar a sus palabras.
ESTÁS LEYENDO
Prometida
Teen Fiction-¡ ya basta Annastasia!- dice mi mamá. -¡¿ que quieren que haga?, él se fue, no dijo el porque, solo se fue y ahora esperan que lo reciba con los brazos abiertos! - ¡ es tu hermano!- dice mi mamá furiosa. -¡ no lo es, mi hermano se murio el día que...