Altas

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El primero en irse con el alta fue el pequeño Scorpius, un día después las pequeñas Pandora y Clarisse volvieron a su casa ya recuperadas.-

-Ya parece que este pequeño hombrecito se irá a casita con sus padres- dijo Catalina una tarde, dos días después del alta de las pequeñas pelirrojas, Adam sonreía en brazos de la medimaga, en la habitación se encontraban Sophie, Bill y los padres de éste último.-

-¿De verdad?- preguntó Bill con evidente emoción, Sophie tenía los ojos cargados de lágrimas- Esas son de verdad buenas noticias.-

-Vaya que si lo son- concordó la rubia con una sonrisa mientras entregaba al pequeño a su madre- solo falta indicar el alta y que empaquen- Catalina tomó la ficha médica y miró su reloj pulsera- siendo las cinco treinta de la tarde, te dejo en libertad Adam Weasley- el bebé carcajeó sacudiendo las manitos.-

-Solo quedan Aidan y Damira- comentó Sophia sonriendo a su pequeño bebé.-

-Si, solo ellos- respondió la rubia dejando la pluma junto con el pergamino- Adam puede llevar una vida normal y espero que la próxima vez que nos veamos sea en una fiesta.-

-Lo mismo digo- respondió Sophie, guiñando un ojo, la rubia giró para salir de la habitación.

-Querida ¿Podemos hablar contigo? – la voz de la madre de Bill interrumpió su salida, giró para quedar frente a ellos-No voy a volver a agradecerte por lo que hiciste, pero si necesito que sepas que estamos muy avergonzados por lo que permitimos que pasara hace años.-

-Con todo el respeto que ustedes se merecen, no quiero hablar del asunto- dijo ella tajante- después de eso que "permitieron que pasara hace años" yo me prometí a mi misma que no volvería a pisar Londres y que no tendría más contactos con ustedes, pero Merlín tenía otros planes y mi vocación nos volvió a cruzar en el camino. No hay disculpas que puedan devolverme el cariño de mis padres o el respeto que perdí en el Londres mágico por como me llamaron ese día y varios días anteriores.-

-Lo sabemos niña- la voz conciliadora de Arthur se escucho clara- sabemos que no podemos tapar el sol con un dedo y que todos en la familia, salvo esta joven de aquí- señalo a Sophie- te hicimos mucho daño- el hombre se acercó a Catalina y apoyó una mano en el hombro de ella- pero queremos enmendarlo.-

-No hay como enmendarlo- dijo ella levantando la mirada hacia ese hombre, la voz de Arthur estaba emocionando su alma.-

-Mientras hay vida, hay oportunidades- dictaminó él sonriendo con ternura- Quizá podrías darnos una oportunidad de demostrarte que no somos tan malos.-

-Me voy en unos días- recordó Catalina sintiendo como los ojos empezaban a llenarse de lágrimas.-

-Somos magos- recordó el amable señor con una sonrisa cálida- al menos podríamos escribirnos y con el tiempo ¿quien sabe?- ella asintió y permitió que el señor la abrazara, algo dentro de su alma hizo click, como si de alguna manera volviera a encajar en el lugar indicado- Solo piénsalo ¿Si?- Catalina sonrió, ese era el segundo Weasley que le pedía que lo pensara.

-Lo haré, lo prometo- juró la rubia, el señor le dio una palmada en la espalda, ella sonrió antes de salir de la habitación, a medio camino fue alcanzada por Bill.-

-Catalina- llamó el pelirrojo corriendo tras ella por el pasillo- Gracias por lo de recién, ellos de verdad están muy apenados.-

-Sabes que jamás tuve la intensión de tener ningún contacto con ningún Wesley que no sean ustedes dos.-

-Lo sé, pero también se que sabes lo que pienso de eso- respondió Bill tomando la mano de ella- me hiciste padrino de los niños y debo velar por lo que es mejor para ellos y ellos necesitan más familia que a nosotros tres.-

-Lo he pensado, Bill, es solo que no se si quiero que se descontrole mi mundo tranquilo. Los niños se están criando en una sociedad en la que no esta mal visto que sean hijos de madre soltera, irán a la academia mágica italiana...

-Se que lo tienes todo planeado pero- Bill apoyo ambas manos en los hombros de ella- ¿Qué harás cuando ellos noten que su padrino va con ellos a los festivales del día del padre? ¿Cuándo te pregunten quien es él? No me malinterpretes, adoro ir a los festivales y seguiré yendo así se lo digas a Charlie, pero creo que tanto Daniel y Lucía como Charlie se merecen saber que los otros existen- Bill la abrazó unos segundos, antes de volver a hablar- quiero ir a verlos, no los he visto en todo el mes- ella asintió con una sonrisa.-

-Le avisaré a Draco.- dicho esto ambos se separaron para seguir con sus cosas, ella caminó al laboratorio y él a terminar de empacar para llevarse a su familia al Refugio.-

El polvo de hadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora