Catalina se llevó a Damira hasta la Mansión Malfoy y fue recibida por los dueños de casa como una nieta más, Lucía se mostraba reacia a aceptarla como hermana, no importaba la manera en que se lo explicaran, incluso Lucius y Draco intentaron hablar con la niña, pero ella solo la miraba con recelo.-
-Dale tiempo- aconsejó Lucius mientras todos los niños disfrutaban de la piscina infantil; Scorpius y Damira en la parte playa y con muchos juguetes.-
-No va a ser fácil para ella- admitió Catalina suspirando, los adultos se encontraban sentados en unas tumbonas cerca de la piscina, las tres mujeres llevaban bikinis y pareos, lo hombres habían abandonado los serios trajes por camisas de lino y pantalones cortos- estaba feliz con la idea de tener un papá, pero compartir a su mamá ... bueno... eso es otra cosa- Catalina vio a Damira ofrecerle un juguete a Scorpius, el pequeño rubio lo tomó antes de arrodillarse en la piscina y abrazar a la pequeña pelirroja, los adultos rieron ante esto.-
-A Scorpius le agrada su prima- comento Draco mirando la escena con una sonrisa- la familia se está agrandando.-
-¿Alguna vez se imaginaron tener el jardín lleno de juegos para niños?- preguntó Catalina cruzando las piernas.-
-Hace seis años esta casa era una sede de mortífagos- respondió Draco haciendo una mueca- se respiraba miedo. Era un ambiente muy turbio. El que ahora este lleno de luz y de risas es de por si un milagro- la rubia miró a Draco tomar la mano de Hermione antes de girar la vista y ver como Lucius y Narcisa hacían lo mismo.-
-Supe de eso- comentó ella suspirando- me sorprende que hayan salido de todo eso tan enteros.-
-No salimos enteros- admitió Lucius con un gesto- pero gracias a Merlín tampoco salimos como entramos- el hombre se giró a verla antes de seguir- yo era un estúpido elitista que arrastró a su familia a las filas de un desquiciado terrorista, cuando me di cuenta ya era muy tarde. Tuvimos suerte de que nuestro único hijo se enamorara de la chica lista de la Orden del Fenix- comentó mirando con cariño a su nuera- ella nos convenció a unirnos y declaró en nuestros juicios después- Lucius ladeó la cabeza recordando- tuvimos suerte de que ella creyera en nosotros y nos ofreciera una oportunidad de redimirnos.-
-La tuvieron y la aprovecharon- respondió Catalina con una sonrisa- yo había escuchado muchas cosas sobre esta familia, por eso me sorprendí tanto cuando Draco se ofreció a cuidar de mis hijos.-
-No voy a mentirte, Catalina- anunció el rubio mayor sonriendo de lado- tus hijos fueron para nosotros como una tabla de salvación. Estábamos por enloquecernos de preocupación cuando llegaron a vivir con nosotros. Esta enfermedad se cobró tantas vidas y que nuestro nieto la contrajera fue un golpe muy duro. Pero llegaste rápido, con la cura y Hermione dijo que dabas tranquilidad con solo verte. El que nos permitieras cuidar de tus hijos fue un bono, créenos.- como queriendo ilustrar lo que el hombre decía, Lucía corrió hasta ellos y sin preocuparse por su traje de baño mojado, se trepó a las piernas de Lucius.-
-Abuelo- dijo la niña tomando la cara del rubio entre sus manitas- ven a la piscina conmigo.-
-No tengo traje de baño, mi niña- respondió el hombre sonriendo- ¿recuerdas que tu mamá dijo que no podían entrar al agua si no tenías puesto el traje de baño?- la niña asintió con gesto triste y dirigió la mirada hacia Narcisa.-
-Abuela ¿Compras traje para abuelo? – pidió y Narcisa, la rubia asintió con los ojos brillosos por la risa contenida, la niña dio un gritito de felicidad y bajo de las piernas para volver al agua.-
-Tendrás que usar un traje de baño- sentenció Narcisa riendo sin restricciones- a pedido de tu nieta consentida.-
-¡Que no haría uno por sus nietos!- replicó Lucius riendo también y contagiando a todos los que estaban cerca, todavía reían cuando uno de los elfos de la mansión se acercó para informar que el señor Weasley había llegado- Acompáñalo hasta aquí- pidió el rubio mayor a la pequeña criatura, el elfo desapareció y momentos después Charlie llegó hasta ellos.-
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El polvo de hadas
FanfictionUn extraño virus azota al mundo. Un grupo de virologos lucha por detener el contagio. Los niños de una guardería son afectados y para sanarlos la llaman a ella, a la mujer que habia jurado jamás volver a Londres. Si no es suficiente con eso, la hija...