-Buenas tardes- dijo ella anunciando su presencia después de mirar su reloj, eran las dos de la tarde- Mi nombre es Catalina Ángel- dijo innecesariamente viendo como varios de los pelirrojos se quedaban con la boca abierta- Vine a ayudar a los niños afectados por el virus del polvo de hadas.- los Weasley, los Malfoy y los Zabini se acercaron hasta ella.
-¿Eres la medimaga italiana?- preguntó una voz de hombre, Catalina guió sus ojos verde olivo hacia él y lo identificó, era Ron Weasley, el menor de los hermanos varones.-
-Soy la medimaga especialista que enviaron de Italia, si- respondió ella volviendo la vista hacia el frente, el par de ojos azules que se juró no volver a ver le devolvió la mirada, Charlie Weasley la miraba estupefacto.- Llegué por la mañana y ya e empezado a trabajar con sus niños- informó ella protegiéndose tras su muy elaborada fachada profesional- ahora mismo di la orden de cada uno de ellos fuera trasladado a una habitación individual, les tomé muestras y las envié al laboratorio para crear una vacuna y pociones específicas según cada caso, la enfermedad debería empezar a retroceder después de las doce horas de colocada las vacunas, pero cada paciente reacciona de manera diferente al proceso de inoculación, por ahora necesito que dos adultos por cada niño reciba una vacuna preventiva, de esta manera podré autorizarlos a pasar a la habitación con sus bebes- ella buscó con la mirada a Bill, quien se encontraba callado y con los dedos en los bolsillos de sus jeans- en tu caso serán tres adultos, por que Sophie recibió la vacuna como parte del personal afectado, así que podrás elegir a alguien para que reciba la dosis extra. Lo siento tanto, Bill, juro que si hubiera otro pocionista calificado no le hubiera pedido a Sophie que trabajara en mi equipo, pero necesitamos trabajar rápido, estamos a contra reloj- el pelirrojo la miró agradecido.-
-Gracias por llegar tan rápido, Catalina- dijo Bill con un brillo en los ojos.-
-Es mi trabajo- respondió ella sonriendo.
-Catalina- la joven medimaga se giró hacia la voz y vio a un muy atribulado Draco Malfoy dar un paso hacia ella, a su lado, su esposa Hermione mostraba claros indicios de cansancio- No tenemos forma de pagarte lo que estas haciendo- la voz del rubio se quebró y la imagen del bebé rubio cubierto de llagas le vino a la memoria. Sin saber por que caminó hasta él y lo abrazó.
-Voy a curar a tu bebé- dijo con seguridad- te lo prometo- ella se separó de él y volvió a hablar para todo el grupo- Cuando las enfermeras terminen de mudar a sus bebés vendrán a buscarlos para darles las vacunas y podrán pasar a las habitaciones de sus hijos, en la puerta de cada habitación habrá un dispensador de alcohol en gel con el que deberán esterilizarse manos y brazos antes de entrar y por favor, no toquen a los niños sobre la piel, las pústulas les duelen y el alcohol les hará arder, por más que estén sumidos en un sueño profundo ellos pueden sentirlo- Catalina los miró esperando algún tipo de pregunta, los pelirrojos la miraban con la boca abierta y los demás habían bajado la vista al suelo, ella suspiró y volteó para volver al sector de aislamiento.-
-Tu sabias que ella vendría ¿Verdad?- preguntó Charlie a Bill después ver a su ex esposa desaparecer tras las puertas del sector de aislamiento.-
-No tenía la seguridad- respondió el pelirrojo mayor respirando profundo- ella forma parte de un grupo de tres especialistas que están trabajando con la epidemia, formando nuevos especialistas en cada país y elaborando las vacunas en los distintos países afectados.-
-Podrías haberme advertido- respondió el dragonista con evidente fastidio- me podría haber preparado para verla.-
-No necesitas prepararte para nada por que ella ya no es nada tuyo, por que así lo decidiste- recordó Bill acercándose a su hermano- todos los que estamos aquí la señalamos y la humillamos al dudar de ella durante el juicio de divorcio, nos comportamos como unos imbéciles y ¿como nos paga ella? Tardando menos de ocho horas en llegar desde otro país para curar a nuestros hijos. La única que creyó en ella fue mi esposa y si la orilló a venir el que mi hijo esté allí en una cuna con un maldito virus, yo le estoy agradecido.-
-Mi hija también esta allá – recordó Charlie pasándose los dedos por el cabello pelirrojo.-
-La hija que tuviste con la mujer que te orilló para que te divorciaras, mintiéndote y haciendo que la sometieras al escrutinio público- recordó Bill bufando, su lobo interno estaba intentando tomar la palabra, cada vez le estaba costando más mantenerse sereno- recuerdo perfectamente a la niña y ¿Sabes que? También Catalina va a curarla. ¿No crees que Merlín tiene un extraño sentido del humor?
-Mi bebé no tiene culpa de nada.-
-Es cierto- replicó Bill levantando un dedo hacia su hermano- la culpa es tuya, por confiar más en Reena que en la mujer que te amaba y que hubiera dado su vida por ti- dicho esto el pelirrojo mayor se sentó, la culpa de los años que habían pasado desde el divorcio de su hermano todavía le pesaba.-
-Este no es el momento para hablar de esto- la voz profunda y serena de Arthur Weasley se dejó oír- no es momento para repartir culpas, ahora los niños están enfermos y esa es la prioridad, ya tendremos la oportunidad de hablar con esa niña y disculparnos- acabó de decir esto cuando una enfermera salió con una carpeta en la mano.-
-Los padres de Pandora Weasley- dijo y Ron y Luna se pusieron de pie- Yo seré la enfermera de la niña, si me acompañan, la medimaga Ángel dejó ordenes de que los vacune y los acompañe a la habitación de la pequeña Pandora.- detrás de ella salió otra enfermera.-
-Padres de Scorpius Malfoy- Draco y Hermione se acercaron y recibieron las mismas explicaciones, como una procesión todas las parejas fueron entrando al sector de aislamiento acompañados de los enfermeros a cargo. La señora Weasley acompañó a Bill.-
-Padres de Damira Weasley- dijo por último una joven enfermera, Charlie se puso de pie y su padre lo acompañó.-
-Damira solo tiene padre- informó desviando la mirada- su madre falleció.-
-Lo siento señor Weasley- se disculpó la enfermera- no nos fue notificado, yo seré la enfermera a cargo de la niña- ella dirigió la mirada hacia el señor Weasley- ¿Usted tomará la vacuna?- el hombre asintió y la joven anotó los datos en la carpeta- acompáñenme por favor- pidió la enfermera guiándolos a una sala de exploración donde ambos fueron vacunados y esterilizados después de lo cual fueron acompañados a la habitación en la que dormía la pequeña Damira- solo podrán estar los dos durante unos minutos, después uno de los dos deberá salir, la idea es hacer turnos, la medimaga Ángel dijo que esto puede llevarnos varias semanas- Charlie se acercó a la cuna de la pequeña Damira y su corazón se encogió al verla cubierta de pústulas.-
-¿Dónde está la medimaga Ángel?- preguntó Charlie sintiendo raro el llamarla así, cuando durante un tiempo ella había sido una Weasley.-
-En el laboratorio, con los pocionistas ¿La necesita?
-No- respondió Charlie y la enfermera salio de la habitación, cerca de la cuna de la niña se encontraba un sofá de aspecto bastante incómodo, Arthur guió la vista hacia el mueble y con un movimiento de varita lo transfiguró en uno más grande y mullido.-
-Le pediré a Ginny que traiga mantas de la casa para todos, las noches son bastante frías y parece que esto va para largo.-
-Solo quiero verla despertar, papá- dijo Charlie mirando a su bebé dentro de la cuna – no es justo que ella pague por los errores de sus padres.-
-Ella no esta pagando nada- repuso Arthur- esto no es otra cosa que una casualidad del destino- el hombre apoyo las manos en los hombros de su hijo- por algo fue ella y no alguno de los otros dos, la que vino hasta aquí.- Charlie, suspiró y fijo la mirada en su pequeña bebé. Era increíble que después de tres años la volviera a ver, un ramalazo de vergüenza recorrió su cuerpo al recordar como ella le había mirado a los ojos, esos ojos verdes que lo habían encantado cuando llegó al refugio en Rumania como medimaga, esos ojos que brillaban al verlo llegar a la habitación que llegaron a compartir después de su boda apresurada, boda que ella había aceptado por que lo único importante para ella era ser su esposa, la esposa de Charlie Weasley- Voy a esperar afuera hijo- dijo el hombre acercándose a la puerta- mándame un patronus si me necesitas.-
-Gracias papá- dijo de forma automática sin apartar los ojos de su pequeña bebé dormida, la habitación estaba fría así que tomo su varita y lanzó un hechizo de calefacción y se sentó en el sillón que su padre había transfigurado, cerró los ojos y se permitió recordar una vez más el pasado en el que había sido feliz y que había perdido por idiota.-
ESTÁS LEYENDO
El polvo de hadas
Fiksi PenggemarUn extraño virus azota al mundo. Un grupo de virologos lucha por detener el contagio. Los niños de una guardería son afectados y para sanarlos la llaman a ella, a la mujer que habia jurado jamás volver a Londres. Si no es suficiente con eso, la hija...