❝El taquero❞ ❁NaruSasu✿

#Lotería

El Valiente. ¡Y Buenas!

Ganar siempre, ese era su ideal.
Escuchaba atento las cartas que dictaban a corre y se va. Maito Gai era el maestro en una academia, Sasuke no sabía si de lucha libre o de Taijutsu, sinceramente, no había puesto atención, pero le agradaba el tipo por la emoción que le ponía a dictar cada una de las cartas del juego, haciéndolo mas competitivo conforme mas se acumulaban. ¡Hacía que te arrepintieras por no ganarte esa licuadora! Las viejitas solo se regodeaban cuando pasaban a recoger el premio, por tener la dicha de tocar los músculos del entrenador, que con sus palabras llenas de labia les hacía sentir el poder de la juventud. Estaba conteniendo las carcajadas, y con cada ronda esto le era cada vez mas imposible. Las abuelas eran totalmente ridículas y vulgares, pero estaba pasando un agradable momento, entre los juegos, la comida y las bebidas que vendían en la taquería. Quizás tenía un poco que ver el alcohol corriendo en su sistema, sin embargo, él estaba feliz de estar ahí. Quería ver a Naruto, pero su rubio no estaba por ningún lado, había organizado un buen evento, que lo había atrapado por completo, pero solo le faltaba él al lugar.

Recordaba el evento de hace un año y le daba nostalgia, recordaba como el rubio estaba tan emocionado por un ridículo concurso de baile, memorizar sus gestos y sus tonterías le estaba sacando una sonrisa. Saber que su vida había cambiado por completo en esos dos últimos años, mientras se chingaba unos tacos de papa y una bebida con tequila japonés, era tan asombroso saberse enamorado de un rubio revoltoso que hacía increíbles tacos. ¿Tacos?, Casi podía escuchar a sus padres recalcarle como tenía una buena educación como para terminar con el primer vago de la esquina que se le atravesase. Pero Naruto no era un vago, era El Taquero con mas paciencia y dedicación, con buenos modales y una considerada educación de calle. No había nadie mejor para su vida que ese hombre, que con su terquedad y perseverancia siempre había estado siguiéndolo sin rendirse.

Había estado tan sumido en su divagación que, cuando se sorprendió bailando junto con un grupo de personas al ritmo de música de dudosa procedencia, no le importó en lo mas mínimo. Esta era su noche libre, se sentía seguro entre esos nuevos amigos que había conocido mas temprano como los amigos de Naruto. -Oi, debemos hablarle, el chico ya esta muy pedo. -Escuchó borroso, sin escuchar realmente a Shikamaru, mientras seguía bailando o retorciéndose, que para el caso podía ser lo mismo.

Y, entonces, el rubio había llegado como galán de telenovela mexicana, por detrás para abrazarlo y que bailaran pegado. Él había, en definitiva, ganado la lotería esa tarde.