Primer día, fuera de la taquería.—Aguas, fíjate ¡No me dejes caer, cabron! —Chilló el morocho, aferrándose al pecho de Suigetsu, el cual lo llevaba en brazos debido a que el mayor se había falseado el pie.
—Oi, pesas. —Chasqueó la lengua, soltándolo en el acto, ocasionando que Sasuke cayera de culo al piso. —Hey! ¿Por qué dejas caer a mi morrito así? —Un rubio apareció en la escena ninjamente, tomando en brazos al endemoniado Sasuke, que ahora mismo preparaba la muerte de su amigo en su mente.
Y el rubio solo podía pensar en:
• Mil maneras de Morir con Saski Uchija. •
—Ya, morrito, tranquilo, conozco a alguien que podría ayudarte, de veras. —Habló con una pequeña muletilla, tratando de relajar al mayor, que en esos momentos se removía cual gusano en sus brazos.
—Si son tus amigos, serán igual de idiotas que tú, así qué ¡Bájame ya! —Gritó aún removiéndose, dejando al rubio aún mas idiotizado, eran mas emociones de las que siempre demostraba el morocho. Claro, aunque fueran de ira, a Naruto parecía encantarle como enfurecía el hombrecito en sus brazos. Él deseaba conocer cada cosa del hombre, sin importar que tan cruel fuese.
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Después de tantos chingadazos, otorgados por la pasiva tsundere que traía en el hombro cargado, porque en una ocasión lo dejó caer al piso de culo nuevamente. ¡Pero no era su culpa! Saski no dejaba de moverse. Era sorprendente como tenía la fuerza para sostenerlo durante todo el trayecto hasta el vecindario donde vive, y el rubio creía que su morrito había sido mas que consciente de su fuerza al palpar su espalda con mucha confianza en sus intentos vanos por escapar.
Por fin habían llegado con la abuela Tsunade, una señora mayor, que no aparentaba su edad, debido a tanto producto de AVON que usaba con frecuencia, familiar suyo y además vecina. Lo bueno es que podía pagar sus deudas, ocasionadas por sus compras compulsivas de años, con el gran trabajo que tenía en el IMSS. Aún así, a veces estaba hasta el cuello de estas mismas.
—Mocoso, es mi día libre, ¿Por qué querría trabajar ahora? —La abuela bebía una cerveza en el sofá de su sala, mientras veía la rosa. —¡Es una emergencia, viejita! —Exclamó el mocoso que tenía como vecino en aquella vecindad, ruidoso, sin educación y latoso.
Después de un gran golpe, propinado por la señora, que se había emputado por el viejita, atendió al morocho, que se había animado después de ver lo atolondrado que quedó el rubio con semejante golpe. Digan No a la violencia.
Una vez la anciana se ocupó del pie falseado, Naruto y Sasuke se quedaron un rato más, haciendole compañía a la huraña mujer, pues la abuela estaba sola y emperrada un poco por perderse el airecito de la Rosa de Guadalupe.
Aunque su morrito lo negara, Naruto sabía que había disfrutado de su compañía en lo que resto del día, y no podía estar más que feliz con eso, pues poco a poco estaba conquistándolo.
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Kiubule? Weno, probablemente, (no estoy prometiendo nah >:v) actualizaré antes del domingo, sí, milagro de resurrección, alv.
Bueno, eso es sólo si esto les gustó, ahr. Si no, nel.
Ahr UwUr.
Eso es por la Abuela Tsunade :v
Es todo, bais 💖.
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❝El taquero❞ ❁NaruSasu✿
HumorEstos son pequeños cortos sobre la historia de amor que se dio en una "taquería". Naruto es dueño del puesto de tacos en frente del edificio de Sasuke. El wey es bien rancherote y pelado... sólo con su morenito. Son de clases totalmente diferentes...