Alicia🌸 |Destino #1✔ +18 | En corrección|

Amor Prohibido

Lugar:Desconocido
Fecha:Desconocida

°NARRADOR ANONIMO°

Necesitaba verlo, besarlo y abrazarlo puesto que ya teníamos una semana desde aquel encuentro. Donde sus besos devoraron con tanta pasión cada parte de mi anatomía, esa que ante su presencia se doblega ante sus encantos. Por eso no pude resistirme más la tentación a la ligera pasión de volver a encontrarnos en aquel acto que hace emanar pecado en cada uno de nosotros.  Estaba cansada de tocarme e imaginarme que era él, quien lograba todo.

Por eso hace poco tuve coger mi celular para llamarlo e indicar que asistiera en carácter de urgencia hacia mi oficina. En cambio en su espera, aproveché de quitar mi vestido negro dejando tan sólo mi ropa interior de color rojo. Quería estar lista para él y de igual modo cuando me viera me tomara de manera lujuriosa por sus grandes brazos y deslizar  mis manos por su pecho y a su vez; abdominales.
En definitiva, es mi amor imposible, mi amor prohibido, pero sobre todo mi pecado placentero.

Escuche el ligero sonido de la manilla de la puerta al abrir. Pongo mi mirada fija en aquella puerta para visualizar cuando entro a la oficina en consecuencia de su presencia, moje mis labios y a su vez; mordí ligeramente. Le ordene a aquel hombre que pusiera el seguro a la puerta y como todo un niño bueno, hizo caso.
Le hago un ademan al llamarlo con mi dedo índice para que se acerca a mi anatomía no obstante, capto mi ordenanza ocasionando lentamente al mismo tiempo que su mirada, esa que brilla por la lujuria del momento, observa cada parte de mi cuerpo de arriba abajo, mientras mordía ligeramente su labio inferior. En cada paso que da puedo observar en sus ojos el deseo y las ganas que mantiene contenida en su cuerpo.

Contemplo como despoja su camisa blanca al encontrarse frente a mí y posteriormente de manera brusca, me coge de la cintura llevándome hacia su pecho desnudo, y  chocar sus labios contra los míos hundiendo nuestros pliegues en un beso salvaje en el cual cerramos nuestros ojos para disfrutar de aquel besuqueo húmedo, devorador, delicioso, ardiente en definitiva, como los han sido siempre.

Su mano derecha se desliza hasta mi espalda para subir lentamente al dejar rozar la yema de sus dedos por mi piel ocasionando; mi gemir.  Pero luego su mano cogió fuertemente de mi cabello y anudándolo
—Me estás volviendo loco — murmullo al detener aquel beso salvaje y alejándose de la comisura de mis labios para ocasionar placer en mi cuello. Su acción, ocasiono que arqueara un poco mi cuerpo y explotaran mis sensaciones en mi anatomía, pero cuando su mano izquierda se desvió  tentadora por debajo de mi braga para tocar con la yema de sus dedos mi capullo; mi gemir fue más fuerte. Aquellos  besos que acariciaba de manera suave, letal y de igual manera, me mordía ocasionaban que retumbaran mis jadeos excitantes por todo el lugar.
Temía qué alguien nos descubriera efectivamente, si. Pero era imposible que alguien nos encontrara en este preciso momento puesto que todos habían salido, excepto que…

—¡Ah!— gemí muy fuerte debido a que introdujo uno de sus dedos en mi intimidad de manera salvaje.
—Hazlo… por favor —odio suplicar, pero este hombre logra que saque la parte más salvaje de mi ser.

—Cariño…— me susurra con esa voz tan roca y sexy que tiene
—¿Qué quieres? Pídelo… — me ínsita a suplicar mi placer. Cuanto odio que haga esto puesto que sabe que nunca le pido que venga a este lugar, excepto que cuando estoy muy desesperada.

—Sabes que es lo que quiero. Tú sabes lo que necesito y es…— jadeo al mismo tiempo que abro mis ojos para visualizar la profundidad de los tuyos.
—Es a ti…