No Hay Excusas

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¡Oh, amor! Sus besos son tan húmedos, cálidos y me hacen sentir esas famosas mariposas, pero en cada parte de mi cuerpo. Me gustan sus besos de igual modo que me gustas tú.  He soñado con este momento casi toda mi vida, así que claro que sí, quiero casarme contigo Eithan.
Ambos nos abrazamos después de que pusiera aquel anillo en mi dedo puesto que mis sentimientos fueron correspondidos, mientras que los suyos fueron fluyendo cada dia y segundo que estábamos juntos; nos queríamos. No podía creer la increíble felicidad que sentía en este momento o mejor dicho que todos teníamos puesto que escuchamos a mucha gente eufórica a nuestro alrededor y aunque quería descifrar en donde nos encontrábamos pues, todo era tan disperso, excepto aquel chico de ojos azul oscuro. Ese que será mi esposo no obstante, abrazo se detiene y Eithan; me sacude.

Frunzo el entrecejo debido a sus acciones.
—Eithan, no me sacudas…— le refunfuño, pero aquellos sacudones eran más fuertes por lo tanto cerré los ojos y cuando los logre abrir, visualice con nitidez a mi madre frente a mí y detrás de ella, el techo de mi habitación, mientras que sentía sus manos posicionadas en mis muslos al mismo tiempo que me movía de un lado a otro.

—Alicia, cariño. Es hora de despertar  —hablo amablemente.
Sin embargo, la ignore por eso cogí mi sabana y me cubrí con ella la cabeza.
—El sueño que tuviste con Eithan, seguramente estaba muy lindo ¿Qué lo quieres recuperar? —habla burlesco.
¿Qué? ¿Hable dormida? que vergüenza como pude hacer eso, pero el caso no es que lo haya hecho, sino que mi madre me escucho además, es absurdo soñar con él o sea, ¿Qué te pasa, Alicia? Las ligeras discusiones con Eithan, ocasionaron semejante estupidez.

En aquel estado de bochorno, me quite lentamente la sabana de mi rostro hasta llevarlo al límite de mi mentón
—¿Hable dormida? ¿Escuchaste todo? —indague tontamente. Obviamente, si lo hice, pero quería saber que tanto había escuchado.

En cambio mi madre, sonrió ladino y comenzó a negar con la cabeza. Cuando la visualice sentí un alivio por…
—Si — declaro burlista, mientras aun seguía negando con la cabeza para confundirme.

Solté un gruñido debido a la frustración y molestia conmigo misma.
—¡Que vergüenza! — musite
— ¿Todo! —indague con una pizca de esperanza, mientras le pedía a mis adentro por el amor a Beethoven que me diga que no escucho nada más, sólo el nombre de Eithan.

—Si escuche todo desde el ¡Oh! hasta el Eithan. Tenemos la suficiente confianza, Hija. Ademas, desde niña he sabido que estabas atontada con él —hablo confirmando todo.
Entonces, si me escucho ¿Esto cuenta como una de mis desafortunadas escenas?


Tape mi rostro con la sabana nuevamente
—¡Eso no me tranquiliza! Es penoso que me hayas escuchado mientras estaba teniendo un sueño con él

Mi madre, se echó a reír
—Bueno, dejemos de hablar tanto. Son las seis treinta de la mañana y tu padre está preparando el desayuno.

En el momento en que mi madre se levanto de mi cama y salió del cuarto. Despojo completamente  la sabana de mi cuerpo y luego, giro mi rostro hacia mi lado derecho para visualizar un portarretratos en el cual conservo una fotografía sobre mi mesa de noche.
El asunto que aún conserve una foto en el cual salgo con Eithan cuando éramos niños; es estúpido. En dicha fotografía, Eithan estaba disfrazado de Superman en cambio Ryan, era  Batman por otra parte, era Storm de X-men, pero lo peor no es tener ese foto lo que realmente es feo es el hecho; soñar con él.

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Luego de levantarme de la cama e ir al baño, me quede pensando aun en las palabras del Don Paul por otra parte, en el sueño. Después de unos minutos salí e inmediatamente busque mi otra muda del uniforme para posteriormente,  bajar al primer piso.

Alicia🌸 |Destino #1✔  +18  | En corrección|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora