Alicia🌸 |Destino #1✔ +18 | En corrección|

Mi Campeón.

Tuvimos un domingo familiar agradable. Invite a don Paul de igual modo a mis amigos, pero sólo Sabrina pudo asistir, y la verdad que estuvo todo el día en el jardín hipnotizada por mi hermano. Incluso tuvo que ponerse una camisa puesto que se sentía incomodo pues, cabe destacar que Christopher, es su crush,y  él está al tanto de eso, así que el transcurso de la parrillada estuvo sonrojado por las pequeñas indirectas

Quien fuera carne en vara.

Christopher, yo con hambre y tú, con tanta carne.

Mi hermano, no dejaba de reír por cada ocurrencia sin embargo, tuvo que decirle que era cariñoso de su parte todo el aprecio que tenia por él e incluso que sería un chico bastante afortunado de tenerla, pero solo la mira como una hermana más, la respeta y la valora.

Bueno, para cambiar el tema y dejar el pasado atrás. Actualmente estoy en el cafetín del Instituto mientras comienza la clase de idiomas. Los profesores junto a todo el personal administrativo tiene reunión. Mientras que esperamos, escuchando las discusión del dúo Méndez.

Dayana, le dice a David que es apestoso.

David, contra ataca diciendo que la apestosa es ella. La llamo chica sirena.

Me dio curiosidad y le pregunté a Dayana el origen del dicho seudónimo. Ella me explico que dicha procedencia es porque tiene un tatuaje de sirena en su espalda y se lo hizo al morir su abuela ya que ella le decía Sirenita, y luego de darme su explicación pues, Dayana se echo a reír porque soy tan despistada que no me había dado cuenta de eso antes.

—¡… Si, eres el apestoso. Siempre dejas el cuarto de baño, hediondo a pies —espeta Dayana y le lanza un cubo de hielo a David.

—¡… ¿En serio! —dijo indignado —Porque debe ser que cuando vas al baño, dejas un olor a Jazmín —Pone los ojos en blanco…

—Y… —dije en un hilo, llamando su atención —¿Si se callan? Es mejor —Sonrió radiante.
Ambos se dan una mirada y ruedan los ojos  de igual modo bufan.

—Bien —rendidos.

De momento Dayana, enarca una ceja y me visualiza con extrañeza.
—Ahora que recuerdo ¿Por qué faltaste el viernes?

Estábamos con Eithan…

—¡Falto? —dijo sorprendido. David, me visualiza y frunce el ceño.

¿Por qué actúa de esa manera?

Es mejor que pienses rápido.
—Se me presento una reunión familiar —Mentí.
¿No se me pudo ocurrir algo mejor? No obstante, no podía ser sincera ya que prometí guardar el secreto de Eithan, así que por el momento es lo adecuado, aunque no es algo que me agrade.

—¡Cool! Faltaron ambos —espeta Dayana, indignada. —Gracias, estúpidos. Me sentí sola —Chillo como un perrito, mientras negué con la cabeza un poco divertida.

Espera, ¿David faltó?

Seguro estaba con su amor…

Y nada que nos cuenta de quién se trata.
—David, ¿Faltaste? —indague con interés. Es normal faltar a clases, pero David y un viernes eso es raro. Además, ya me había dicho que estaba esperando el mensaje de oro para poder ir a ver a su chico. Sin embargo, se quedo un poco pensativo, ¿poco? Demasiado. Raro, muy raro.

—¡Ah! —despabila y yo le miro entrecerrando los ojos —. Ejem…, —Desvía su mirada por tan solo segundos —Sobre eso se me presento algo importante  —contesto natural, pasando una de sus manos por su nuca.