Alicia🌸 |Destino #1✔ +18 | En corrección|

Regalos Misterioso

Me desperté sobresaltada en consecuencia de un estruendoso ruido afuera de la casa. Me levanté de la cama y me acerqué lentamente hasta la puerta corrediza que da hacia el balcón. Luego abrí ligeramente la cortina y observe directamente hacia la casa de mi vecino de al lado y lo visualice parado en su balcón; así que abrí cuidadosamente la puerta corrediza.

Comencé a sisearle, pero no lograba obtener su atención.

—Vecino, Vecino  —susurro al mismo tiempo que le siseo y silbo.

No obstante, capte su atención y esbozo una sonrisa de oreja a oreja.

—¡Vecina!  —proclama a todo pulmón
Tan solo de escucharlo hablar así, tape mi rostro. Pues, le llame voz baja en cambio él, grito o sea, si se encuentra algún asesino en serie cerca; ya sabe que existen posibles víctimas cerca, es decir, es como gritar ¡Jack el destripador, aquí estamos!

Bueno en fin, no importa. Ni modo.

— ¡Señor Paul! ¡Qué paso?  —exclame en un tono moderado.

—Vecina. Posiblemente, se trata de un ladrón que esta husmeando en las casas. Me levante debido a  los ladridos de cotufa.

Eso es una buena noticia ¡Grande cotufa!

Suspire aliviada llevando una de mi mano al pecho.
—¡Oh! Que bueno. Cotufa ¿Logro morderlos?

—No niña. Cotufa es mi lora  —contestó esbozando una sonrisa. 

¿Qué? Me siento igual de confundida que ustedes ¿su Lora? no me esperaba eso.

Ladee mi cabeza a un lado
—¡Su lora ?  —cuestione un poco dubitativa, pero mostré una sonrisa sarcástica —. Pensé que tenía un perro —exprese con honestidad.

Todas las mañanas escucho un perro, así que es normal que haya pensando que lo tenía.  Resulta que era un loro, pero que cojones iba a saber que era tan especial.

—Si querida. Ella imita los ladridos del perro del vecino de al frente.

Sonreí entre dientes.
—Es una lora... única—comente —Bueno, descanse Don Paul.

Me gire sobre mis talones para ir nuevamente al cuarto.

—Seguramente es ese chico.

¿Qué?

Volteó nuevamente para verlo.
—¿Qué chico? ¿Lo ha visto?—indago muy interesada.

—Bueno, no realmente. En ocasiones veo un chico con sueter pasear cerca de aquí e inclusive antes de que cotufa iniciara a imitar a un perro pues, ya había visto alguien vestido de negro andar por la calle.

—¿Qué! Y... lo dice así tan tranquilo. Puede ser un peligro para todos los vecinos.

Se encoje de hombros.
—Tienes razón, pero no tenemos pruebas y no creó que sin eso podamos hacer algo.

Buen punto

Hice una mueca con la boca y nariz.
—Vale, tiene razón. Pero debemos estar atentos a todo, Paul.

—Claro. Oh, ahora que lo recuerde toda esta situación me hizo recordar unos años atrás cuando llegó la policía a su casa

—Así, eso fue en mis quince años —digo, apenada.

—Bueno, esa noche también había alguien merodeando las calles de igual modo, vestido de negro pero se notaba que era un crío. 

—¿Usted lo vio? ¿En serio? —indague entusiasmada.

—No, exactamente como lo dije estaba cubierto de ropa negra. Bueno, ire a descansar.

Me emocionada para nada.

Solté un suspiro.
—Descanse, gracias por informarme.

Retomó mi dirección  anterior, pero ligeramente baje la mirada hacia el piso del balcón para encontrarme con una caja forrada, y sumado a eso una nota adherida afuera de la misma. Por lo tanto, me agache para así poder tomarla.

Esboce una sonrisa ladina ante aquel obsequio.
—No fue un ladrón  —susurre para mí misma, mientras me levantaba —. Volvieron los regalos misteriosos  —chille en voz baja al mismo tiempo que cerraba la puerta corrediza.

Camine hacia el escritorio que se ubica frente a mi cama y puse la caja sobre el dicho objeto. Luego extendí mi mano y sujete la nota que estaba adherida a la caja.

"Hola Preciosa, espero que lo disfrutes. Sé que mis acciones parecen de un acosador, pero no es así, no debes sentir ni un poco miedo cada vez que recibes un detalle de mi parte y sé que es difícil no sentir pánico. Pero  solo lo hago para poder mantener ese aurora boreal sobre tus labios pues es que esa sonrisa que irradias que hace alumbrar las mañanas, tan cálidas como el sol y tan admirables como una estrella; tú eres un galaxia entera. Verte feliz me llena de paz, siento que de alguna manera estoy a tu lado y que te hago feliz, mientras tanto sólo me queda admirarte de lejos, como admiro el cielo nocturno, porque entre los dos no existe diferencia; porque con mirarte; me hipnotiza tu belleza. Espero tener el valor de algún decirte quien soy. Att.. 🐸"

Ahora sé que el señor Paul le ha visto entonces, no solo viene hacer sus entregas misteriosas, sino también a observar, ¿No tenerle miedo? Claro que sí. Por algo le exigí a mi padre que pusiera una cámara en la entrada de la casa. Pero ¿Montarse en el balcón? de verdad que es otro nivel de acoso, así que después de todo lo hablado y sucedido esta noche es mejor pedirle a mi padre que aumente la seguridad de la casa respecto a las camara. 

Pero algo si voy admitir es que él, hace que mis días especiales lo sean aún más en cambio, mis días grises los hace desaparecer.