Alicia🌸 |Destino #1✔ +18 | En corrección|

Desconocido

Dedicado a WendyMachuatRivera

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Eithan Scott

Desperté esta mañana y al abrir mis ojos me encontré con el rostro de la chica que me molestaba cuando era niño, al seguirme con insectos para asustarme. Debido a eso una vez, fue tanto el enojo que sentí que le regale una araña de juguete para asustarla, pero cuando abrió la caja un grito se coló de su boca sin embargo, no fue de susto; sino  de alegría.

Pero después de tantos años ella esta aquí, junto a mí, después de haber pasado la noche juntos y  de dormir abrazados.

Son las ocho de la mañana. Quise despertarla, pero me contuve al no querer  molestarla sin embargo, baje a la cocina y le preparé algo para desayunar.

Nana junto a las otras del servicio estaban en la casa grande desde temprano. Por otra parte, llame a su hermano pues la verdad no fue fácil hablar con él, pero le expliqué que la fiesta termino hace poco y ella se quedó dormida en una habitación con Sabrina, solo espero que la mentira se mantenga.

—¿Eithan?  —dice, perezosa a mis espaldas y miró sobre mi hombro izquierdo hacía atrás para observar como entre bostezos y un largo estiramiento de brazos, Alicia se levanta para quedar sentada en la cama.

—Hola, dormilona —digo, sonriendo.

Me visualiza con una sonrisa coqueta al observar mi cuerpo desnudó porque acabo de salir de la ducha.

—¿Ya debemos irnos ? —pregunta mientras rasca uno de sus ojo y luego se deja caer sobre la cama.

Termino de poner mi ropa interior junto a mi pantalón, y me giro encaminando hacía la cama.

Tomo asiento al borde, colocándome en una postura en que dejo el antebrazo sobre una rodilla y me sostengo sobre una pierna doblaba encima de la cama.
—Son las ochos de la mañana —informo al quitarle la sabana y  dejando ver su cuerpo desnudó.

Cada vez que lo miró me quedo maravillado, por ello con la yema de mis dedos toco algunas de esas cicatrices, que ella le molesta.

—Déjame dormir un poco más. —Se coloca nuevamente la cobija.

—Y déjame admirar el paisaje. —Le quito nuevamente la sabana pero esta vez me lanzo, acostándome  encima de su cuerpo, mientras que me recibe con los brazos abiertos y juega con mi cabello.

—Estoy exhausta y me duele todo el cuerpo —dice, perezosa.

Enarcó una ceja.
—Y eso que fue solo una vez, imagínate la próxima. Quisiera saber, ¿Te gustó?

Se queda pensativa.
—Creo que me dejaras sin caminar unas cuantas semanas, y bueno, no, en realidad, me encantó  —comenta, intentando sujetar nuevamente la cobija.

Y anotación para el muggles, le encantó.

Nunca he dudado de lo bueno que soy.

Ah, pero con ella si te preocupaba.

Vale, si.