Un amor imposible

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Observar la belleza de la noche es mágico. Es un regalo que la galaxia nos regala por ende, disfruto estar acostada sobre el césped y visualizar el cielo nocturno de igual modo admirar como vislumbra los luceros con su titilar en cambio, las estrellan brillan con mucha intensidad.

Amo poder admirar y tener la dicha de gozar este espectáculo como lo es la lluvia de estrellas y...

—¡Alicia...
Voltee a ambos lados en busca de aquella voz, exclamando  mi nombre.

—¡Alicia...
Volví a escuchar mi nombre a lo lejos, pero esta vez me levante del césped, y quedarme erguida  permitiéndome observar a mis cercanías.

—¡Alicia...
Exclaman por tercera vez, di un paso e inmediatamente me levante, sentándome en la cama. Posteriormente comencé parpadear varias veces para poder deshacer un poco la pesadez que se conserva sobre mis parpados.

Cuando logré abrir mis ojos y pude obtener claridad fue que visualice con facilidad mi habitación,  y en la poca oscuridad que permanecía. Me permito apreciar en mi estado de adormilada el escritorio frente a mi cama, y a su vez; la persiana que cubre la ventana detrás del mismo, de igual manera el espejo que se posiciona a su lado derecho por otra parte, por el rabillo del ojo observo la estantería del lado izquierdo muy cerca de la puerta corrediza que da al balcón, de igual modo contemplo otras cosas que permanecen en mi habitación.

—Muerte, ¡Eres tú? —indague soñolienta y a su vez bostecé, mientras que cogí la cobija y me cubrí hasta mi cintura.
—.Ven dentro de unos noventa años, aún estoy muy joven. —Le hable al mismo tiempo que me deje caer sobre la cama dejando que mi almohada contuviera el golpe de mi cabeza, puesto que mi cuerpo se sentía sumamente agotado por lo sucedido anteriormente, es decir, siento como si un tractor me hubiese pasado por encima —. Deja tu mensaje. Pi...—

—Deja de hablar bobadas. Alicia, abre la puerta —dice irritable al mismo tiempo que prosigue a dar pequeños toques en la misma.

No obstante, cerré mis ojos y los volví abrir, pero luego levante un poco mi mirada para poder observar a mi lado derecho el reloj que se encuentra en mi mesita de noche, y visualizar que marca las 4:30AM.

—¡Alicia!

Yo solo me permito pensar ¿Quién está despierto a esta hora? Bueno, es algo descarado de mi parte si me pongo a pensar bien la cosas pues, debe ser alguien que por obvias razones se levanto temprano además, en las vacaciones siendo como a esta hora me la pasaba despierta y no era precisamente por trabajo, sino que me quedaba leyendo hasta el día siguiente, pero en mi sana autodefensa no me percataba de la hora puesto que me sumergía tanto en las historias que cuando me daba cuenta, ya eran hasta las ocho de la mañana.

—¡Alicia!—grita nuevamente.

Y solo pude suspirar cansón puesto que acaso ¿No se saben otro nombre? Que falta de respeto, sinceramente

—¡Dolor de cabeza! —exclaman y cuando escuche eso me senté en la cama al mismo tiempo que despoje mi cuerpo de la cobija en cuando reconocí la voz de Chris.

—¡Espero que tengáis algo para compensar…, que me hayas despertado! —espeté perezosa. 

Me levante y caminó directamente hacia la puerta, pero antes de abrir pulse el encendedor del lado izquierdo.
—¡Ay! ¡Mierda! Que susto me acabas de dar —grita aterrado al mismo tiempo que coloca su mano derecha sobre su pecho.

Por otra parte, me permito detallar un poco lo que viste pues tiene camisa color blanca la cual le queda un poco ajustada por otra parte, tiene puestos un jeans  y chaqueta negra, mientras que su calzado es del mismo color de las dos prendas anteriores.

Alicia🌸 |Destino #1✔  +18  | En corrección|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora