Alicia🌸 |Destino #1✔ +18 | En corrección|

Pizza entre hermanos

Dedicado a yoda114

Gracias♡

Abrí mis ojos con total pesadez, por lo tanto tuve que iniciar a parpadear varias veces para poder aclarar mi vista, y observar que a mi lado ya no se encontraba mi hermano. Sentí un vacio extraño al no tenerlo conmigo quizás, quería tener que despertar a su lado como lo hacíamos de niños pues, me mal acostumbro de algún modo a cuidarme como si fuera siempre su niña pequeña y amo eso, juro que si, aunque a veces…, exagera, muchísimo, demasiado, exagerado.
Deje salir un poco de aire de mis pulmones al mismo tiempo que me levante, quedando sentada en el filo de la cama, y colocando mi mirada directamente en el escritorio que está al frente. Pude visualizar desde la pequeña distancia una taza de café en color azul con logo de súper heroína y junto a ella, una hoja doblada. Sin dejar pasar tiempo, me levante completamente y encamine hacia ahí.

Cuando te sientas aliviada y quieras hablar, ya sabes donde encontrarme. Estoy dispuesto a escucharte, siempre. Aunque sea un dolor descomunal de cabeza.

Con amor, el hijo favorito, Christopher.

Jodido idiota, pero ¡Es el mejor! Lo reconozco.

Una sonrisa ladina se formó en la comisura de mis labios al mismo tiempo que inicie a negar con la cabeza. Admito que le encanta molestarme muchísimo, pero siempre está para mí.  Deje la nota en la mesa y sujete, la taza para tomar un sordo, es chocolate, pero ya estaba frio. Bueno, la intención es la que cuenta.

🍵🍵🍵🍵🍵

Voy escaleras abajo y puedo escuchar un parloteo ¿con quién estará? Sin embargo, cuando llegue a los  últimos escalones pude observar a mi hermano sentado en el sofá, frente al televisor. Transmitía una película.

—Con amor, el hijo favorito —imite lo de la carta —, Sigue soñando —dije monótona
—. Sabéis tanto como yo, que soy la favorita —sonreí ampliamente, lanzándome sobre el sofá. Cayendo de espalda sobre sus piernas
—. Incluso sabéis que soy tu hermana favorita —sonreí nuevamente triunfando.

Chris, puso ojos en blancos.
—Eres la única que tengo. Ya te dije no me queda de otra —Se encoge de hombros y yo le miro, fulminante.

—Ejem…, sigue repitiendo eso hasta que te lo creas además, si tuvieras otra; seria todo igual. Por cierto, gracias por la taza de chocolate frío. 
—Tome un sorbo de mi bebida que agradezco que no se haya caído luego de haberme lanzado de esa manera.

—De nada, mal agradecida. —Rueda los ojos
— Linda pijama —Enarca una ceja. Sí, tengo una pijama preciosa, estampado de nubes, arcoíris y todo eso
—¿Te caíste de la cama? —Frunció el ceño y yo le mire con confusión, ladeando la cabeza
—Pues, te despertaste especulando cosas, ilógicas —esboza una sonrisa divertida y le sumerjo un cojín en el rostro al mismo tiempo que me acomodo sobre el sofá, exactamente a su lado.

—No te hagas el gracioso. Algún día debes admitir que me adoras —dije al coger el control, subiendo el volumen de la televisión, y luego lo deje en su lugar, pero me tense a recordar algo
—¿Qué hora es?

—Diez de la noche.

La fiesta de Damián, de verdad tenía muchas ganas de ir. Ya ni modo, vendrán otras más, pero espero ser invitada a alguna de esas he escuchado que son muy buenas. No soy fiestera, pero me gustaría al menos compartir con mis amigos este último año, David me lleva años sacándome a bailar y no he querido, así que este es el año eso.