*+:。.。Capítulo XI。.。:+*

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Capítulo 11: Demanda| parte 1|

Tan pronto cómo llegaron a su departamento en Seul, Eunha se quitó los tacones y se fue a acostar en su cama mientras su hija iba corriendo a su habitación

—Diablos... — mascullo—. ¿Como puede todavía correr? — dijo para si misma.

Entonces cayó en los brazos de Morfeo.

Despertó en su habitación, ¿que había pasado? Miró el otro extremo de su cama; ¿Donde estaba su esposa?

—¡Buenos dias, mi amor!

Sonrió al verla.

—Buenos días, amor.

Su esposa siempre había sido cariñosa con ella. ¿Que más podría pedir?

—¡Mami!

Su hija se abalanzó hacia ella.

—Eunha. ¿Vamos a la feria?

—¡Porfis!— su hija la miró con ojos suplicantes.

—Esta bien, suspiró rendida.— Ahora ve a cambiarte, Bebé.

—¡Si!

Su esposa se acostó a su lado.

—Te quiero.

La rubia sonrió con dulzura.

—Yo también . Por cierto, ¿cuanto tiempo dormí?

—Apenas llegamos caíste rendida. Son las nueve de la mañana.

La rubia abrió los ojos como platos y miró a su esposa de manera acusadora.

—¡Idiota! ¿Por que no me despertaste.

—Pero... Querías dormir.

—¡Vamos!— gritó la niña entrando a la habitación.

—Si— respondieron las adultas al unísono.

—Mami...—hablo la pequeña —adiós.

—¿Que?..

—Adios... Eunha. Nos vemos.

—¿Pero que? Yuju, ¡¿Que pasa?!

—Regresa a la realidad.

La rubia despertó con un sudor frío bañando su frente. Todo había sido un sueño.

“Que sueño” pensó.

Tenía pensando volver a dormirse, y lo estaba logrando, pero su celular tenía otros planes.

—¿Hola? — preguntó fastidiada.

—Hola, Eunha.

—Oh. Hola, Dahyun.

Sin saber porque, un escalofrío recorrió su espina dorsal.

—Tenemos un problema.

Oh, ahora sabia el porque.

—¿Que sucede?— preguntó con temor en su voz.

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—Tzuyu puso una demanda.  Quiere quedarse con los bienes de Yuju-yah

Eunha abrió los ojos como platos.

—Oh mier...—amasó el insulto en su boca al recordar que su hija estaba ahí y su secretaria al otro lado de la linea— ¿Tengo que ir justo ahora?— desvió la atención de la pelinegra hacía su soez lenguaje.

—Si lo máximo en lo que puedes  llegar es en media hora. 
También tienes que llamar a Choi

Eunha maldijo mentalmente. Tendría que llevar a su hija con su madre.

—Bien. Estaré en media hora.

Colgó la llamada asimilando que tendría que llamar a Choi. Pero primero tendría que hacer otra llamada.

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La pelinegra estaba tumbada en su cama mirando al techo, como si ahí fuera a encontrar las respuestas a todas sus preguntas existenciales.

Hasta que esa llamada revolvió su estomago cuál adolescente.

—Necesito que vengas a mi oficia ahora— tal cómo llegó la llamada, tal como colgaron la llamada.

La mujer sonrió con nostalgia.

“Me confirmo con hables” pensó para sus adentros.

Se paró de su recámara de dos piezas que en algún momento había compartido con Tzuyu y se puso una ropa decente.

Tomó las llaves de su auto y se fue al Bufete donde trabaja esa bella chica que aún amaba.

Se adentró a aquella construcción con estilo europeo y  siguió a la chica castaña a ese despacho donde estaba la mujer que le ayudaría a divorciarse

—Buenas tardes, señorita Eunbi .

—Pasa, Yuna— invitó la rubia de manera fría.

La pelinegra recordó cuando conoció a la mujer de cabellos rubios, esa actitud le traía recuerdos.

Flashback

Estaba meciéndose en su silla aburrida, Tzuyu llevaba días ignorando sus intentos para conquistarla y eso la irritaba.

El profesor entró al aula seguido de una chica de baja estatura cabello negro y mirada fría.

—Buenos días alumnos— habló de manera monótona—. Les presento a Jung Eunbi, es trasladada de la secundaria— se empezaron a escuchar murmullos al entender el coeficiente intelectual de la chica de quince años— deben saber que es demasiado inteligente, por ello pido que sean respetuosos con ella.

Yuju estaba al pendiente de cualquier movimiento que hiciera la pelicorto. Presentía que aquel profesor estaba experimentando aquello llamado: favoritismo.

—Así que...— el profesor siguió hablando— tengan en cuenta que fue adelantada dos años. Cualquier duda pueden consultarla con ella también.

Nada más llegó el almuerzo y una bola de estudiantes rodeaban en pupitre de Eunbi.

—Hola, Eunbi...

La pelinegra miró a la azabache.

—si ¿Necesitas algo?

La chica se sorprendió al ver la actitud fría de la chica, las jóvenes del instituto siempre caían rendidas a sus pies.

—No, nada — dijo mientras se acercaba a la pelinegra provocativamente.

—Pierdes tu jodido tiempo conmigo, ojiazul— habló Eunha con una sonrisa sarcástica.

Todos los presentes estallaron en un típico “uh” largo.

—Te crees muy valiente, ¿no, pequeña?

La pelinegra le miró de la misma manera.

—Pues si...

La joven castaña sonrió con suficiencia.

Esa chica sería interesante.

Fin del Flashback

Regresó a la realidad cuando sintió una mirada achocolatada perforando su rostro con tan solo la mirada.

—¿Para que me habías llamado, Eunbi?

La rubia suspiró sonoramente.

—Es Tzuyu...— frenó sus palabras para no explotar—, puso una demanda. Quiere quedarse con tus bienes

¿Aun Sientes Algo Por Mi? (Yujuna G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora