¿Aun Sientes Algo Por Mi? (Yujuna G!P)

*+:｡.｡Capítulo XIV｡.｡:+*

Capítulo 14: Afrontando heridas.

No podía olvidar su rostro; lleno de lágrimas y con la expresión más molesta que había visto en todo el tiempo que la conocía.

Se sentía una imbécil de primera. ¿Cómo se le había ocurrido decirle semejante cosa?

—¿Cómo se te ocurre decirle semejante cosa?— preguntó Yerin enfadada—. Sinb te va a matar, después te va a revivir para volverte a matar.

—Espera, ¿Tú ya lo sabías, Yerin?

La castaña tragó saliva. La mujer que tenía enfrente estaba usando un tono algo enojado y eso no era bueno.

—¿Que pasa si te digo que si?

La más alta mantuvo su expresión fría en su rostro.

"Dios mio, incluso se parece a Sowon", pensó la mujer de pelo castaño asustada.

—¿Porque no me lo dijiste?— preguntó con un tono demasiado prepotente.

—¡Por Dios!— exclamó — Sabes como se pone Sinb cuándo nos atrevemos a desafiarla.

La pelinegra observaba lo palida que estaba su mejor amiga.

—Ah— suspiró la ojiazul—. Soy una mierda de persona y de madre. Ni siquiera sabía de Eunha, ahora que se su paradero me entero que tiene una hija y que también es mía. Después actúo como una imbécil y armo un numerito que ni te imaginas, y luego...

—Calla, calla— interrumpió la más baja—. No seas tan dura contigo misma. No sabías de ella y...

—Le dije zorra— dijo con temor.

—Si. La Ca... Fregaste. Definitivamente Sinb te va a sacar los ojos y te los meterá por la boca.

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—¡Maldita imbécil!

Los ojos de la rubia estaban rojos de tanto llorar.

—Yushu esh una imbeshil— lagrimeaba la mujer de ojos cafes mientras comía helado—. Incluso Yuri me preguntó que me pasaba—, dijo cuando terminó de pasarse su bocado.

—No creo que sea buena idea ir por tu hija ahora. Ya deberías sentirte mejor, ya pasaron dos semanas desde ese día.

Y así era; Yuju y Eunha se habían reunido desde hacía ya dos semanas.

—Eso no le da derecho a tratarme como se le de la gana.

Sinb estaba realmente furiosa. Se sentía impotente al saber que no había hecho nada para defender a su amiga.

Una canción sonó en el celular de Eunha, distrayendo a las chicas.

—¿Quien habla?

—¡Eunha unnie! ¡¿Estás bien?! ¡Sowon me explicó todo y!...

—Estoy bien, Umji.

—¡Iré para haya!— y después de eso la llamada se colgó.

—Umji vendrá para acá.

—Me lo esperaba de Umji— habló Sinb con los ojos cerrados y una gota estilo anime resbalaba por su nuca.

......

—¡Dios, no puede ser!

—¡¿Enserio te dijo eso, Umji?!

—¡Si!

—¡Que afortunada!

Ahora aquellas amigas se encontraban charlando animadamente sobre la actitud de Sowon.

—Te envidio, Umji— dijo Eunha en forma de burla—. Te tocó alguien genial.

—Oye, Eunha— habló Sinb— ¿hasta cuando entra Yuri de vacaciones?

—Mmm— lo meditó — hasta enero, ¿porque?

—¿Cuándo la recojes de con tu madre?

—Pasado mañana.

—¡Sii! Vámonos a bailar —exclamó Sinb

Y fue así, como en una hora, las tres chicas ya estaban listas y arregladas para salir a la discoteca.

—No creo que sea buena idea, Sinb-yah— dijo la rubia ya en el auto.

—Eso lo hubieras pensado antes de cambiarte— habló la castaña.

—Porque, Sinb-yaaah— alargó la rubia de manera cómica.

Una hora después se encontraban afuera de una discoteca a la cual no iban desde hacía ya siete años.

—¡Woow! ¡Nada ha cambiado! — exclamó Umji.

En menos de dos horas, Eunha estaba entre la linea que dividía a las personas entre estar sobrias y estar ebrias.

—Y yo le dije: ¿Estás imbécil? No soy tu maldito perro para que me hables así — la rubia ya empezaba a arrastrar las palabras.

—Muy interesante, Eunha.

—¿Cómo sabes que me dicen asi? ¿Y porque te me haces conocida?— hablaba mientras le daba un trago a su botella de cerveza—, olvídalo. En fiiiiin. ¿Alguna vez te ha pasado que la persona que más quieres es quien te hace más daño? Algo así me pasó. Quiera o no, Yuju es la persona que mas quiero y es quien me ha hecho más daño.

—Que idiota. No puedo creer que esa mujer haya desaprovechado la oportunidad de estar con alguien tan maravillosa cómo tu.

—Opino que la idiota soy yo. Me siento estúpida, tengo una hija de ella la cuál quiero muchísimo, mas que a mi misma, dirás pero como pudimos tener una hija si somos mujeres pues esque,—dio una risita—ella tiene una intimidad masculina que no está nada mal eh.

—W-Woow que..i-interesante exclamó sonrojada

Pero eso es pasado, ¿sabes?. Siempre me he imaginado —de manera masoquista— que la crío con ella y no sola. Me siento una inútil.

—No lo eres pequeña.

—Así me dice ella— dijo la rubia con una sonrisa dulce, antes de caer dormida en el regazo de la mujer.

La muchacha sonrió tristemente.

—Te he causado mucho daño... Por favor perdona a ésta perra tonta— le habló al cuerpo de la mujer que dormía despreocupadamente.