Capítulo 16: Madre e hija.
—Vamos, vamos, vamos. ¿Qué tan complicado puede ser?
Se encontraba caminando de un lado a otro con gotas de sudor resbalando por su frente.
—Mami, ¿ya nos vamos?
La rubia miró a su su hija y le sonrió dulcemente.
—Si. Ya nos vamos.
La rubia tomó la mano de su hija mientras su vestido blanco se movía de un lado a otro.
En una plaza de Seúl una pelinegra se encontraba mirando nerviosa hacia de un lado a otro, observando su alrededor.
—Vamos. ¿Porqué no llegan?
—¡Yushu!— la voz de su hija la sacó de su ensimismamiento.
—H-hola, Yuri— habló nerviosa, ¿donde estaba su fachada de mala ahora?
Eunha la miró extrañada, tenía años que no veía a Yuju nerviosa, no después de la última vez.
Flashback
Miró a la chica con la cara pintada con plumón, se veía ridícula pero aún así terriblemente adorable.
—Yuju te ves...
—«Terriblemente ridícula», lo se— dijo la chica con las mejillas encendidas.
—Iba a decir «realmente adorable» pero lo que dices también es cierto— habló la pelicorto con media sonrisa.
—Que. Callate, Eunha.
La pelicorto soltó una risa.
—No creo que quieras volver a apostar con Yerin, ¿verdad?
La azabache desvió la mirada por enésima vez.
—No. Ni con Yerin ni contigo.
—Buena chica— habló Eunha mientras se reía con ganas.
Fin Flashback
Rió mientras recordaba la escena, la había olvidado por completo hasta ahora.
—¿Estas bien, Mami?
Entonces sintió una punzada en el corazón, su hija era una ternura y Yuju no había estado con ellas durante seis años.
—Estoy bien, cariño.
Nunca había visto a Eunha comportarse así... Tan dulce...
—¿A donde vamos, Yushu?
—Umm.. ¿Quieres ir por un helado?
—¡Sii!— exclamó sonriente.
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La mujer movía su copa de vino de aquel restaurante, observando a la familia que pasaba por el parque. Atraía varias miradas lujuriosas con ese ceñido vestido, pero no le importaba, al contrario.
—Así que ya te enteraste... Bien, esto va a la perfección...
Sonrió con cinismo.
—Vas a ser toda mía — habló con una sonrisa.
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—¡Woow Yushu, ¡Esto es genial!
La pelinegra sonrió de manera zorruna.
—Obvio. Yuna sabe lo que es bueno— habló la pelinegra de manera egocéntrica.
Eunha rodó los ojos divertida. Había olvidado cómo era Yuju cuando estaba feliz.
Y curiosamente, ella también lo estaba.
—¡Mami! ¡Vamos al parque de diversiones!— con la cara de Yuri no podía negarse, pero ahí estaba Yuju. Por mucho que la aborreciera no podía aprovecharse de ella.
—No, Yuri. No debes molestar a Yuju.
Yuju sonrió internamente.
—No es ninguna molestia, Eunha. Me encantaría llevar a Yuri al parque de diversiones.
Eunha la miró estupefacta.
—¿Es que acaso tienes mucho dinero?
La pelinegra rió.
—No. Tengo algo ahorrado.
Eunha sabía que mentía. No era rica pero si tenía dinero por la empresa de su padre y la de su madre.
—Mami, ¿si?
La rubia suspiró rendida.
—De acuerdo, vamos.
Momentos despues
—No, no, no, no. No me voy a subir a esa cosa.
—Vamos, Yuna. Yuri y yo nos subiremos.
—Estas loca si piensas que Yuri se va a subir a eso.
—¡Vamos, Yushu!
—¡No!
—Te arrastraremos hasta el juego si no vienes además tu misma querías traer a Yuri, ahora te aguantas.
La pelinegra tragó saliva y miró el letrero.
"El ratón loco"
Definitivamente debería aprender a tener fuerza de voluntad.
Se subió al carrito y ajustó la protección. Eunha ajustó la de Yuri y se agarró del metal del frente con todas sus fuerzas.
Tan pronto cómo se empezaron a mover, Yuju abrió los ojos como platos.
En la primera bajada, el grito de la pelinegra debió haber sonado tan fuerte que posiblemente la oyeron en todo el parque de diversiones.
...
—¡Mira como saliste, Yushu!
Yuju estaba roja de vergüenza.
—Aquí tienes tu foto, Choi— la ojicafe la miraba mientras reia.
—¡Ay, no! ¡Salí horrible!
Eunha y Yuri reían mientras Yuju se ponía roja.
Solo que no se fijaron en el par de ojos que los observaban.
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¿Aun Sientes Algo Por Mi? (Yujuna G!P)
Fanfiction- Adiós Corea murmuro una chica de cabello obscuro Se subió al avión. Su lado era la ventana, observo tristemente a la tierra, mientras el avión despegaba. Mentalmente se despidió de su país natal. Quizás no lo volvería a pisar nunca, pero si eso ha...