Matrimonio o Contrato (Ryan Gallagher y Tu)

Capitulo 2

Camino a casa no hablamos de nada, mi madre enojada y mi padre con coraje por lo que paso después de que los Gallagher entraron al restaurante.

Hace 30 minutos:

Sr.G: nos da mucha pena con ustedes, hemos tenido una pequeña charla con nuestro hijo.

M.T/n: no se preocupen *mi madre me mira enojada*.

T/n: yo no tengo la culpa de que nos comprometan sin hablarnos antes *volteo mi mirada*.

Grave error voltear, porque hay estaba el, con su mirada fría y llena de odio acercándose a mí.

R: crees que yo disfruto esto, es horroroso pensar en casarme contigo.

T/n: y tú crees que yo quiero hacerlo *lo miro retándolo*.

R: quien te dio el derecho de hablarme así.

En segundos tome impulso para desquitarme con él por la manera en la que me hablo, cosa que mi padre me detuvo y al parecer él estaba igual.

P.T/n: ya basta los dos! *nos habla con firmeza* este matrimonio se da porque es una decisión que ya tomamos.

Actualmente:

El solo pensar que tengo que aprender a convivir con el me hace sentir mal, pero qué más da, las palabras de mi padre fueron muy claras, sin pensar que ambos somos unos niños aun, el con 19 casi 20 años y yo con 18 casi 19 años, a pesar de la edad, el pensar en un matrimonio es lo más horroroso que jamás había planeado.

Al día siguiente en la mañana mis padres se han ido como siempre y vuelvo a estar sola, me hago mi aseo personal y salgo lista para ir a la universidad, que por cierto es la misma a la que ese fastidioso va.

Salgo y subo al auto que me recoge todos los días, me coloco mis audífonos y miro por la ventana mientras vamos rumbo a la universidad. Pocos minutos pasaron y llegamos, me bajo de auto y camino adentrándome a ese lugar.

Camino hacia mi casillero y lo abro mientras escucho las fastidiosas risas de Ryan y sus amigos acercarse a mi casillero. Saco mis libros y los miro pasar, sin pensarlo Ryan me empuja haciendo que mis cosas caigan al suelo y como yo no soy ingenua, me atrevo a enfrentarlo.

T/n: oye que te pasa idiota *lo miro con mi expresión seria*.

R: *se detiene y me voltea a ver* algún problema Collins.

T/n: no lo sé, el solo hecho de tu existencia es un problema *recojo mis cosas y las guardo en mi mochila*.

R: entonces porque naciste aquí si nadie te necesita, estorbo.

No soporto más mi coraje y le doy un golpe en el brazo.

R: así quieres las cosas, entonces desquitémonos Collins.

Sin pensarlo ambos estábamos enfrentándonos, yo dándole golpes y el apretando mis muñecas hasta mas no poder, hasta que nos separan y el director nos llama.

Sentados frente al director, el con un labio roto y yo con mis muñecas rojas, ninguno se atrevió a decir algo y ya llevábamos 30 minutos sentados.

D.T: entonces *nos mira serio* es la tercera pelea en esta semana y no dicen nada.

El silencio aún permanece en aquella oficina.

D.T: miren *suspira* no los suspendemos porque ambos llevan un promedio perfecto de calificaciones, T/n, eres la líder del mejor equipo de químicos de la universidad y Ryan, el mejor jugador de soccer de la universidad. Entonces no comprendo porque el odio y rencor entre ambos hasta el punto de golpearse *toma unos papeles y los firma* esto queda en su expediente escolar y quiero que sus padres lo firmen para mañana y si no llegan con el papel firmado, me temo que tenemos que suspenderlos.

Saliendo de la oficina camino con el papel en mis manos y el igual.

T/n: esto nunca hubiera pasado si no hubieras tirado mis cosas.

R: aja y la culpa la tengo yo, te recuerdo que tú empezaste con la pelea.

T/n: no te soporto *me detengo y le grito* no te soporto, ojala nunca te hubiera conocido.

R: ojala nunca nos hubieran comprometido, te odio T/n Collins.

T/n: te odio Ryan Gallagher.